PASOS SILENCIOSOS (VKOOK) (Wattys2019)

*Capítulo 14* 2/2

*Taehyung*

Jungkook entra tímidamente en mi habitación.

Sus ojos recorren todo con curiosidad. En realidad no es muy grande, pero en mi opinión tiene todo lo necesario, una cama semidoble, un armario de puertas corredizas, dos mesas de noche, un estante lleno de historietas, películas y figuras de acción (para los que no sabían me gusta mucho el anime y los comics), un escritorio con mi súper computador, conectado a mis consolas de videojuegos y finalmente en un rincón mi teclado musical conectado al mezclador de sonidos.

Los ojos de Jungkook se clavan en el teclado musical y poco a poco se acerca a éste.

- ¿Es suyo? - me pregunta sin apartar los ojos del teclado y del mezclador.

- Si - asiento caminando hasta donde él esta - Me compré uno en mi primer semestre de la universidad, luego lo vendi y compré este hace unas semanas.

- ¿Tenía uno de estos en su primer semestre? - me pregunta Jungkook girando hacía mi - Son verdaderamente caros, ¿En qué trabaja hyung?

Miró a Jungkook apenado, la verdad es que jamás he trabajado en toda mi vida, jamás he tenido la necesidad de hacerlo, todo lo que necesito lo consigo del dinero de mi familia. Larga vida al dinero de los Kim.

- Yo no trabajo - le digo como si fuera obvio - Nunca he trabajado, lo compré con lo que me da lo padre de mesada.

Jungkook vuelve a recorrer con su mirada toda la habitación y luego me mira a mí durante algunos segundos, casi puedo leer la expresión en su rostro "Niño rico", pero no lo dice en voz alta.

- ¿Qué canción es esta? - pregunta tomando la partitura que está sobre el atril, apartando su mirada de mi rostro - ¿Usted la cómpuso?

- Algo... Si... - le contestó con una débil sonrisa. No me siento muy seguro sobre la letra, aún le falta mucho - Es muy simple, aún tengo algunas cosas que afinar, sigo trabajando en ella.

- *Por favor no digas nada, extiendo mi mano y trato de alcanzarte y acallar tus doloras palabras que se clavan sobre mi como dagas despiadadas. Dime que este dolor no es real, dime que tú no te irás, dime que no me dejaras aquí solo y te quedaras contemplando como me hundo en ese lago donde me besaste por primera vez * - lee Jungkook la letra de una de las estrofas.

Me sonrojó por completo, apenado por las vergonzosas palabras que yo mismo escribí.

- Lo sé - digo con una risa nerviosa - Es estúpida, te dije que aún hay cosas que debo afinar.

Jungkook deja la partitura donde estaba antes y me mira fijamente. Su mirada es tan intensa e indescifrable, no sé que me quieren decir sus ojos.

- Es hermosa - dice Jungkook sin apartar sus ojos de mi rostro - La letra es hermosa, se siente muy personal.

Sonrió y no puedo evitar sentir cálido mi corazón.

- Me gustaría escucharlo cantarla -  dice Jungkook caminando hacía mi cama para sentarse en ella.

La sutil suplica en su voz hace que se me estremezca todo el cuerpo y con torpes movimientos arrastró la silla del escritorio hasta el teclado y me siento, dándole la espalda por completo a Jungkook. Siento su penetrante mirada sobre mi nuca y eso me pone más nervioso aún.

Conectó con torpeza y nerviosismo todo lo que necesito para empezar a tocar, acomodó la partitura sobre el atril y respiro profundamente antes de posicionar mis dedos sobre las teclas blancas y negras.

Sé que mis dedos se mueven torpes y nerviosos sobre cada nota del teclado, y no es que no sepa tocarlo o que sea un principiante, no se trata de eso, es sólo que frente a Jungkook soy un mar de nervios, y mi voz no deja de temblar mientras canto. Me alegra estar de espaldas a él, no quisiera verle la cara en este momento, y tampoco quiero que vea lo sonrojado y apenado que estoy, de seguro mis orejas deben estar demasiado rojas porque me arden mucho.