PASOS SILENCIOSOS (VKOOK) (Wattys2019)

*03. Vivir sin él 1/2*

- Maldición - exclamó Jungkook con molestia, cuando el frío de la madrugada entumecio sus dedos.

Llevaba cerca de una hora fumando en el pequeño balcón de su apartamento, ya iba por el octavo cigarrillo, pero ya nisiquiera la nicotina era capaz de disminuir la anciedad que crecía en su pecho, anciedad que había aumentado en los últimos días y tenía nombre y rostro propio: Kim Taehyung.

Había transcurrido cerca de una semana desde su fugaz y tórrido encuentro con Taehyung, en el apartamento de Jimin. Una semana en la que se había recluido en la soledad y el silencio de su apartamento; una semana en la que había estado evitando todo contacto con el mundo exterior, rehuyendo de las visitas de sus amigos, no atendiendo ninguna de las llamadas de su teléfono, especialmente las de Jimin, no quería hablarle y mucho menos verlo, se sentía herido y traicionado por aquel al que consideraba uno de sus mejores amigos ¿Cómo Jimin había sido capaz de ocultarle que Taehyung estaba de nuevo en Seúl y en su apartamento?, ¿A caso todas sus amistades lo sabían y no le habíam dicho absolutamente?, ¿tan débil lo consideraban?

Después de todo ya no era un niño, ya no tenía diecinueve años, ahora era un adulto, un hombre de veintiséis años y sinceramente le hubiera gustado haber sabido de boca de sus amigos que Kim Taehyung estaba en el país, habría sido menos doloroso e impactante aquel encuentro y quizá él hubiera podido actuar más como el adulto que ya es, no como un chiquillo cobarde que simplemente salió corriendo, huyendo de aquella vorágine de emociones, sensaciones y recuerdos que creía Taehyung ya no era capaz de ocasionar en él.

El dolor que creía haber contenido durante esos largos años de la ausencia de Taehyung, volvía a golpearlo crudamente. Su pecho no dejaba de suspirar, invadido por los recuerdos que tanto lo atormentaba en las frías noches.

Había creído poder vivir sin Taehyung, lo intentó y fracasó porque aún siete años después el dolor no parecía haber sido suficiente porque una parte de él admitía haber experimentado una de las mayores alegrías de su vida cuando su mirada se cruzó con la Taehyung en el apartamento de Jimin, un aparte de él entendió al fin que había sido inútil tratar de olvidarlo, de perdonarlo y sobre todo dejar de amarlo, de siente patético por haber creído que algún día dejaría de amarlo, a Taehyung tan solo le bastaba volver a aparecerse en su vida para ponerla patas arriba.

No entiende como el arduo esfuerzo durante siete años para olvidarlo de derrumbaba con tanta facilidad, se odiaba por ser tan débil y odiaba a Taehyung por aparecer justo ahora, cuando creía que estaba reconstruyendo los pedazos rotos de su corazón, cuando se estaba visualizando una vida feliz junto a su novia Jieun en Yongin, ¿por qué Taehyung aparecía justo en ese momento, derrumbando su fingida felicidad con su sola presencia?, ¿por qué regresó?, ¿durante cuánto tiempo?, ¿desde cuándo?

Cuánto lo odiaba, odiaba a Kim Taehyung casi con la misma intensidad con la que podría jurar seguía amandolo.

...

- ¿Jungkookie... ? - la voz de Jieun lo distrae de sus tortuosos pensamientos.

Le da una última y rápida calada a su cigarrillo, antes de apagarlo, encontrándose con la preocupada mirada de su novia, que lo observa desde la puerta del balcón, abrazandose su delgado cuerpo a causa del frío de la mañana.

- ¿Estás bien? - le pregunta Jieun con duda en su voz. Sabe que hace días que su novio no está bien y por alguna extraña razón teme averiguar el porqué - Volviste a fumar... igual que antes.

- Lo siento, siempre digo que lo voy a dejar y al fin no lo dejo - dice Jungkook alejándose del balcón y volviendo al calor del apartamento - Estoy bien, ya sabes... solo un poco estresado con todo el asunto de la mudanza.

Jieun no es tonta y sabe que no es únicamente lo de la mudanza lo que tiene a su novio así, tan ancioso y pensativo, sabe que hay algo más, algo del que su novio jamás ha sabido hablarle con sinceridad en los tres años que llevan de relación y teme preguntarle, más aún teme conocer la respuesta.

Jungkook cierra la puerta del balcón y rodea con sus brazos el diminuto cuerpo de su novia, llevándola nuevamente a su habitación, aquella misma habitación que ya parecía ser de ella, con muchas de sus prendas colgadas en el armario, algo de su maquillaje en las repisas del baño y no hablar de su fragancia impregnada en casa rincón, sobre todo en la cama.

Ambos se recuestan en la cama y se abrazan bajo las sábanas. Jieun contempla con atención el rostro de su novio, escudriñando en sus ojos alguna pista de lo que lo pudiera estar pensando, pero no logra ver nada, Jungkook es así incomprensible y su rostro siempre le ha parecido una máscara de expresiones muy ambiguas, quizá sólo necesita tener más confianza en sí misma y preguntarle directamente, pero no puede, sus inseguridades salen a la luz y teme escuchar algo que no vaya a gustarle o incluso que rompa su corazón y ponga en peligro su relación con el pelinegro.

Le asusta descubrís que tal vez Jungkook ya no la ama con la misma intensidad y pasión que antes, lo sospecha, desde hace un par de meses su novio no le hace el amor como antes, es más hace varios días que no la toca, que sus besos son efímeros y sus palabras de afecto escasas. Siente que lo está perdiendo, teme que el pelinegro haya encontrado a otra mujer a la que ama, una mujer más joven quizá, más hermosa, más apasionada, una mujer que le da lo que a ella al parecer le ha faltado para ganarse verdaderamente su corazón en los tres años que llevan de relación.

- Te amo - dice rápidamente Jieun, aferrandose al cuerpo de su novio como si no pudiera resistir la idea de ya no tenerlo a su lado - Te amo demasiado.

- También te amo - dice Jungkook simplemente, sin apenas darse cuenta de la desesperación que crece en el pecho de su novia - Vamos a dormir - rodea la delgada cintura de su novia, dando pequeñas caricias en la cama, caricias que no llegan a ningún lado, sólo pretende tranquilizarla, porque sabe que está preocupada por él. Estira un brazo, apagando la luz de la lámpara, sumiendo la habitación en la oscuridad.

La oscuridad se traga el silencioso llanto de Jieun, su corazón estrangulado con fuerza su garganta,
siente triste estando entre los brazos de su novio, pero sintiendolo tan distante, tan ajeno. Ella no es demandante y mucho menos impositiva, siempre ha sabido respetar y darle su espacio a Jungkook, siempre ha sido así desde que se conocieron, aún cuando siempre lograba vislumbrar aquel dolor y tristeza que parecía comprimir la vida de su novio y no le permitía ser del todo feliz a su lado. Lo sabía y respetaba eso, pero por primera en los tres años que llevaban de novios, deseo ser egoísta y tener a Jungkook solo para ella, no compartir su amor con ninguna otra mujer, ya fuera de su pasado o su presente.

Se durmió intranquila, sintiendo aquel apabullante temor en su pecho, estaba tan enamorada de Jungkook, tanto que temia no poder vivir sin él, lo amaba demasiado, desde la primera que sus caminos se cruzaron en aquella cafetería donde algunos meses después Jungkook le pidió que fuera su novia. Aún puede recordar ese día y la felicidad que la invadió, felicidad que teme alguna otra mujer sea capaz de arrebatarselo.

°°°

Que irónica y contradictoria es la vida, mientras Jieun sufre pensando en que no puede imaginar una vida lejos de Jungkook, no cree poder vivir sin él. Jungkook piensa en exactamente lo mismo, no está seguro de poder vivir sin él, sin Kim Taehyung, aún después de siete años.