*10. Decisiones 1/2 *

255 34 13
                                    

...

La soledad y la oscuridad de la madrugada jamás habían sido buena compañía para Jungkook, durante largos años había despertado asustado y desorientado, soñando y añorando aquello que siete años atrás había escapado de su lado, dejando su vida en una continua ruina.

Sin embargo, aquella madrugada era muy diferente, el frío y la soledad que solía sentir habían sido fácilmente reemplazados por una calidez que incendiaba todo su cuerpo y calentaba su alma, era como si mágicamente aquel vacío y dolor que se había apoderado de su pecho durante años hubieran dejado de existir, como si lo hubieran arrancado de su ser, y no dudaba que así fuera, ya que no podía existir sensación más maravillosa que despertar al lado de Taehyung, contemplando su varonil y perfecto rostro.

Era una sensación tan extraña, abrumadora e increíblemente reconfortante. Sus cuerpos no se estaban tocando, no se habían tocado, no después de aquel desenfrenado beso en la cocina, tampoco hablaron mucho al respecto, pasaron largas horas en silencio, tan solo contemplandose el uno al otro, regularizando sus respiraciones, sumergidos en esa bruma que eran sus pensamientos.

La noche había caído y en un acuerdo no verbal Taehyung se había quedado a dormir, justo ahora estaban compartiendo la cama, pero conservando un amplio espacio entre ambos cuerpos, disfrutando de la inquietante y asfixiante tranquilidad de estar uno junto al otro.

Jungkook casi no había dormido nada, no pudo hacerlo, no con la plena consciencia de tener a Taehyung a su lado, tan cerca pero tan lejos. Intento dormir y aunque no lo logró, se sintio tranquilo y en paz, escuchando los suaves ronquidos del mayor, fascinado con el rítmico subir y bajar de su pecho.

Estaban compartiendo su cama, aquella misma donde tantas veces le había hecho el amor a Jieun, y sin embargo, jamás se había sentido más cómodo estando acostado allí. Despertar junto a Taehyung era algo que jamás había dejado de añorar, durante los pocos meses que duró su relación, Jungkook se había acostumbrado a la peculiar forma de dormir de Taehyung, el mayor por lo general solía abrazarse a él, haciendo uso de sus brazos y piernas, como si el mismo Jungkook fuera una almohada, aunque justo ahora estaba abrazado a una de sus almohadas.

Su corazón se sentía cálido y millones de emociones se arremolinaban en su pecho. Acercó lentamente su cuerpo al de Taehyung, pero inmediatamente se alejó, justo en el momento en que Taehyung se removió entre sueños, posando una mano sobre el pecho de Jungkook de manera accidental, antes de abrir lentamente los ojos y alejar su mano al darse cuenta de su acción.

Jungkook no pudo evitar seguir con sus ojos la dorada argolla de matrimonio que reposaba en el dedo anular de Taehyung y en la que no había reparado antes, quizá demasiado abrumado por el torbellino de emociones y sensaciones que lo habían embargado, sintiéndose como si un baldado de agua fría le hubiera caído encima, casi como si el mayor lo hubiera engañado al besarlo estando ¿casado? , irónico siendo que él mismo estaba en una oración, no podía simplemente creer que Taehyung no hubiera también encontrado a alguien.

Jungkook se sintió morir, el infierno de hacía siete años atrás abriéndose nuevamente ante sus ojos, y la realidad golpeandolo con la fuerza de cien martillos. ¿Si es que Taehyung estaba casado ya, porque siquiera se había atrevido a decirle que seguía amandolo?, ¿cómo podía ser tan cínico?

Se levantó bruscamente de la cama, abrazando su cuerpo, sintiendo de pronto mucho frío. Sus movimientos fueron lo suficientemente bruscos como para lograr captar la atención de Taehyung, quien acabó por despertarse del todo, frotando sus ojos.

-... Hola- saludo Taehyung incorporándose sobre las almohadas - ¿Estás bien?

- Creo que debería irse - habló Jungkook secamente, su ceño no podía estar más fruncido.

PASOS SILENCIOSOS (VKOOK) (Wattys2019) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora