*Capítulo 31 2/3*

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*Narrador omnipresente*

Desde el primer beso entre Minjae y Taehyung, habían transcurrido poco más de tres meses; tres meses en los que ambos jóvenes se encontraban sin falta cada mañana antes del inicio de las clases, en el mismo salón y a la misma hora.

Los besos y las caricias entre Taehyung y Minjae cada vez eran más intensos y exigentes, sin embargo, su relación no había cambiado en lo absoluto, no eran amigos, ni siquiera estaban saliendo y mucho menos eran novios, no tenían ninguna clase de relación o vínculo más allá de los 30 minutos que pasaban besándose y acariciandose en aquel salón de lunes a viernes.

¿Por qué su relación no había cambiado?, pues realmente porque para Kim Taehyung, Minjae no significaba nada, era ante sus ojos un chico común y corriente, no estaba interesado en su vida dentro o fuera del instituto. Minjae era algo así como su conejillo de indias, con quien buscaba no sólo saciar su recién despierta curiosidad sexual, sino también comprender las fascinantes y extrañas y nuevas sensaciones que estaba experimentando su puberto.

Eso era lo que concernía a Taehyung, sin embargo, para el pobre de Minjae todo era diferente, con cada encuentro estaba seguro de estarse enamorando más y más de Taehyung, sin que el mayor hiciera ningún mérito para conquistarlo. En esos tres meses había descubierto con decepción el verdadero carácter de Taehyung, dándose cuenta que su "amabilidad" era tan fingida como su misma sonrisa, notando que sus "buenos modales" que eran tan admirados por los profesores y muchos otros estudiantes eran tan ensayados como falsos.

El verdadero Taehyung se escondía detrás de su rostro de niño bueno, pero en realidad era un chico fácilmente irritable, egoísta, manipulador, poco empatico, arrogante y frío. Minjae se sorprendió y decepcionó cuando en cada uno de sus encuentros fue dándose cuenta de quien era verdaderamente Taehyung, aunque tristemente nada de eso hizo que su amor por el mayor disminuyera, dándose cuenta de aquellas sesiones de besos y caricias matutinas era todo cuanto podía llegar a obtener de Taehyung, era doloroso tener que conformarse solo con eso, pero prefería eso a no tener al mayor en ninguna forma.

Era tonto y masoquista, pero estaba tan jodidamente enamorado de Kim Taehyung, después de todo era su primer y gran amor y estaba seguro de que estaría dispuesto a hacer cualquier cosa que el mayor le pidiera, cualquier cosa, a cambio de poder tenerlo al menos media hora cada día.

Durante los tres meses que llevaba conociendo al verdadero Taehyung, lo había invitado a numerosas citas y el mayor había rechazado tajante cada una de esas citas "Por qué crees que querría salir contigo y que alguien más me viera contigo" solía responderle frío y tajante.

Y aunque Minjae sonreía apenado tras cada rechazo, su joven e inocente corazón iba rompiéndose poco a poco, sin darse cuenta.

°°°

- Y le dije al señor Lee que su nota me parecía más que injusta porque yo había hecho todo el trabajo sin la ayuda de mis compañeros... - parloteaba Minjae aquella mañana, sin apenas reparar en la cara de fastidio que traía Taehyung, y que por si fuera poco no le estaba prestando ni la más mínima atención, concentrado en la lectura del último manga que había comprado.

- Ya cállate - le dijo Taehyung frunciendo el ceño - ¿Para qué me cuentas cosas tan aburridas?

- Lo siento hyung - se disculpó Minjae apenado. Una de las cosas que había empezado a extrañar de cuando Taehyung aún no sabía de su existencia, era lo amable que éste era con todo el mundo e incluso con él, pero ahora que lo «conocía mejor», se daba cuenta que quizá extrañaba un poco aquella fingida amabilidad, más de lo que era capaz de admitir en voz alta - Sólo estaba contándole a Hyung algo para tener algún tema de conversación, Hyung nunca dice nada.

PASOS SILENCIOSOS (VKOOK) (Wattys2019) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora