PASOS SILENCIOSOS (VKOOK) (Wattys2019)

*Capítulo 47*

Baekhyun se encontraba en la biblioteca de la universidad, tratando de repasar un poco para el examen que tendría dentro de pocas horas, aunque francamente no lograba concentrarse del todo, sus pensamientos sin importar qué o cómo, siempre empezaban y terminaban en Kim Taehyung, así había sido desde que lo conoció, de eso ya hacía más de 4 años, aunque Taehyung hubiera reparado en su existencia apenas 2 años atrás, tras haber ingresado a la misma universidad.

Un chico delgado y rubio pasó junto a la mesa que estaba ocupando Baekhyun y éste no pudo evitar comparar su imagen con la que tenía Taehyung la primera vez que lo vio en aquel bar en Busan, en ese entonces él tenía 19 años y Taehyung apenas 17 años.

Baekhyun suspiró pesadamente y dejó de lado el libro que estaba intentando leer, recostó su cabeza contra la mesa, cerrando con fuerza sus ojos y dejando que los recuerdos lo invadieran, como solía ocurrirle últimamente, o mejor dicho desde que había cortado todo contacto con Taehyung.

[...]

Un Baekhyun de 19 años, tímido, algo retraído y un come libros por completo, había ido de vacaciones de verano a casa de su tía en Busan, en compañía de su primo Suho, hijo de una de las hermanas de su madre. Ambos primos eran muy diferentes, aunque igualmente se llevaban bien. Suho era atractivo, alegre, extrovertido y muy amigable, su personalidad era chispeante y captaba la atención donde fuera que estuviera; en tanto que Baekhyun era un chico tímido, introvertido y muy reservado y no gustaba de hacer actividades que le implicarán relacionarse con la demás gente.

Por esa misma razón no entendía cómo rayos había terminado en aquel ruidoso bar del centro de Busan, el aire apestaba a alcohol y a tabaco, la música estaba a un volumen inhumanamente alto y la gente a su alrededor parecía tan estúpida a causa de todo el alcohol que les estaba carcomiendo el cerebro.

- Yo mismo te llevaré a la casa de mis tíos cuando acabé de saludar a unos cuantos conocidos - le dijo su primo Suho, alejandose de la barra, dejándolo completamente solo con su intacta botella de cerveza.

Definitivamente esa no había sido la mejor forma de terminar su noche de viernes, Baekhyun habría preferido quedarse en casa de sus tíos leyendo algún libro o en todo caso durmiendo, cualquier cosa en ese momento parecía haber sido mejor opción que estar en ese ruidoso bar atestado de gente. No entendía mediante que artimañas su primo Suho lo convenció de abandonar la comodidad de su cama.

Suspiró por enésima vez aquella noche, reacio a probar el contenido de la botella que yacía frente a él en la barra. Suho se estaba tardando demasiado en "solo saludar a unos conocidos".

Estaba aburrido y no dejaba de bufar y refunfuñar entre dientes. El barman pasaba una y otra vez y miraba con el ceño fruncido la intacta botella de cerveza frente a Baekhyun, casi como si quisiera decirle algo.

Huyendo de la insistente mirada del Barman, Baekhyun se giro en la butaca, contemplando el lugar con ojo crítico, molestandole las risas estridentes, la mala música y el descaro de algunas parejas que se manoseaban en público y sin vergüenza alguna, desagradandole por completo aquel ambiente, hasta el punto de querer salir corriendo de allí y lo hubiera hecho, de no ser porque el auto era de su primo Suho y él no sabía conducir y mucho menos conocía Busan.

Bufo de nuevo, dispuesto a girarse nuevamente hacia la barra, hasta que lo vio: era un muchacho delgado, con una llamativa cabellera rubia platinada, que le confería una imagen demasiado angelical e irreal. No fue capaz de apartar los ojos de su rostro, detallando su tenue sonrisa y su mirada indiferente, mientras yacía de pie, conversando con otros chicos.