*Epílogo*

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...

- Soy gay.... - habían pronunciado los temblorosos labios de Jungkook, de pie junto a la isla de la cocina de la casa de sus padres, mientras su madre preparaba la cena y su padre batia el ponche que era su especialidad - Y Taehyung no sólo es mi compañero de piso, también es mi pareja, mi novio.

Ni el señor ni la señora Jeon dieron crédito a las palabras de su hijo menor, de su amado y pequeño Jungkookie.

La olla donde el señor Jeon batia el ponche, cayó estrepitosamente al suelo, manchando todo a su paso y mojando el ridículo delantal de flores que rodeaba su cintura, a juego con el que usaba su esposa.

...

El silencio que siguió a las palabras de Jungkook fue abrumador, tensó y desvaneció abruptamente toda la  alegria que segundos atrás los envolvía.

- ¿Qué... ? - apenas logró articular la señora Jeon, mirando a su hijo como si de pronto le hubiera salido una segunda cabeza. Dejó su labor de cortar las verduras y se limpio las manos con su delantal.

- S-o-y gay... - repitió Jungkook con menos confianza que la primera vez, sintiendose de pronto triste por el silencio de su padre.

Un impulso egoísta lo había hecho pronunciar aquellas palabras, no tomando en consideración que Taehyung se hallaba en el jardín de la casa de sus padres, atendiendo una llamada importate e ignorante de la tormenta que en apenas unos minutos él había armado. De pronto se sintió mal, porque sabia que su madre adoraba a Taehyung, así había sido desde la primera vez que lo llevó allí y lo presentó como un amigo entrañable, ella casi de inmediato lo trató como a un hijo y su padre, pese a no ser un hombre muy expresivo, parecía a gusto con la compañía de Taehyung. Se sintio extremadamente egoísta, porque le estaba arrebatado a su pareja lo más cercano que había tenido a una familia, a una madre amorosa.

...

- ¿Por Taehyung terminaste tu relación con Jieun? - preguntó su madre apoyándose en la isla de la cocina para no caerse.

- Algo así... Conocí a Taehyung muchos años antes de conocer a Jieun - respondió Jungkook dirigiendo su mirada hacía su padre, quien le daba la espalda, negándose a mirarlo - Y-o... sigo siendo su hijo... y Taehyung sigue siendo la misma persona alegre y ocurrente al que ustedes le abrieron las puertas de su casa...

- Le abrimos las puertas porque no sabíamos que era un maricon - gritó el señor Jeon.

-¡Jungwoo! - advirtió la madre de Jungkook - No te expreses así.

- ¿Cómo pudiste hacernos esto? - un hondo y pesado suspiro saliendo de los labios de su padre - Largate y llevátelo de la casa donde naciste y creciste, de la casa donde te dimos todo lo que estuvo en nuestras manos para que fueras feliz, donde te enseñamos todos los valores que creímos eran buenos y te ayudarían a ser un buen hombre, no un maricon ¿Cómo te atreves a deshonrar el apellido de mi familia?, ¿Es eso lo que aprendiste de Seokjin, se te pegó a caso?, ¿Cómo dos hijos a los que crié y ame me deshonran de esta forma?, ¿No les di todo? LARGATE, NO TE Quiero VOLVER A VER.

El corazón de Jungkook dolió a más no poder, las palabras de su padre calandose en sus huesos como si de veneno se tratarán. No podía soportar las palabras de rechazo de su padre; de aquel hombre que le había dado la vida, aquel mismo hombre que se la estaba quitando.

- Hay que calmarnos un poco, la cena estará lista en cualquier momento - habló la señora Jeon con una fingida sonrisa de que todo estaba bien, la misma sonrisa con la que había dejado ir a su hijo Seokjin cuando les confesó en aquella misma cocina que era gay, la historia parecía repetirse y ella actuaba del mismo modo, fingiendo que no había pasado nada, guardandose las lágrimas, la tristeza y la decepción para ella misma.

PASOS SILENCIOSOS (VKOOK) (Wattys2019) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora