❝𝗖𝗢𝗠𝗢 𝗘𝗡 𝗟𝗢𝗦 𝗩𝗜𝗘𝗝𝗢𝗦 𝗧𝗜𝗘𝗠𝗣𝗢𝗦❞ ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Capítulo 11

Taehyung tomó sus llaves y el paraguas, ya que había comenzado a llover hace poco y no tenía ganas de mojarse.

Salió de su casa y se encaminó hacia la tienda de música del famoso Jungkook, no sabía si estaría abierta ya que estaba oscureciendo.

Tomó su celular y vio la hora, eran las 9:32pm. Sus pisadas hacían que el agua del suelo mojara algo el pantalón, guardó nuevamente su celular y logró divisar la tienda de música; y afortunadamente estaba abierta.

Al entrar, Jungkook lo vio y abrió sus ojos atónitos. Cosa que no le pareció extrañaba, al contrario, le dió igual.

—Muy buenas, ¿qué se le ofrece?— preguntó Jungkook acomodandose la bufanda.

—Una funda para guitarra— respondió Taehyung y Jungkook asintió, el mayor notaba a el castaño algo incomodo, como si estuviera algo apurado.

—Ya vuelvo, no se vaya— Taehyung asintió lentamente y vio como Jungkook se retiró y entró a otra habitación desapareciendo de su vista.

El mayor sintió la puerta y la campana sonar, pero no se dio vuelta.

—Tanto tiempo, querido Taehyung. Me pregunto, ¿cómo es posible que te hayan declarado inocente?— Taehyung sintió el corazón en la boca y rezó que volviera Jungkook para entregarle la maldita funda y poder irse inmediatamente de allí.

El castaño se dio vuelta y sus piernas temblaron un poco al verlos, era el hermano de la sasaeng...

—Eres un maldito enfermo Taehyung, no sabes lo que le provocaste a mi hermana. Eres un imbécil — Taehyung reconoció su rostro, era el hermano de la sasaeng.

Taehyung tragó saliva y se atrevió a responder.

—Yo soy inocente, nunca le vi el rostro en mi vida. Ella solo quería atención, y la mayoría lo saben. Pero siguen habiendo personas que no me creen, estoy limpio y tengo la conciencia limpia. Ella es la de la conciencia sucia, ella está enferma.

El hermano de la sasaeng se acercó a Taehyung y lo tomó del cuello de la camiseta, pero Taehyung ya no tenía miedo. No tenía pensado pelear.

—Tú eres el maldito enfermo, deberías estar muerto...

Y eso fue suficiente para que el puño del hermano de la sasaeng se estrellara contra la mandíbula del castaño que cayó al piso.