❝𝗖𝗢𝗠𝗢 𝗘𝗡 𝗟𝗢𝗦 𝗩𝗜𝗘𝗝𝗢𝗦 𝗧𝗜𝗘𝗠𝗣𝗢𝗦❞ ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Capítulo 22

—¿Quien volvió mamá?— cuestionó el menor frunciendo el ceño.

—Se mudó al lado nuestro, no queria que lo supieras porque sabia que tus recuerdos volverían y eso te torturaría. N-no sé como pasó y-

—No es v-verdad, Mam-má— respondió interrumpiendo el menor mientras este comenzaba a temblar.

—Hijo, justo él...— respondió su madre y a Jungkook se le revolvió el estómago al recordar su rostro.

Jungkook miró al suelo y respiró hondo mientras contenía las lagrimas.

—T-tengo que cortar— dijo y al instante el menor cortó.

Él volvió.

Entró a la tienda, y le pidió por favor a Taehyung que se quedara a cuidar la tienda. Cosa que a Taehyung le pareció extraño, el tono de voz de Jungkook habia cambiado por completo y ese brillo particular de los ojos del menor se había ido.

Jungkook llegó a su casa agitado y con los nervios a mil, vió una camioneta a las afueras de la casa de al lado y supo que su madre no estaba mintiendo.

Se quedo mirando por un largo rato a la camioneta y fue lo mas rapido a su casa para encontrarse con su madre y con su padre en el sofá principal sentados.

—Hijo— dijo su padre y Jungkook se tapó la boca para no llorar.

Su padre corrió hacia el y lo abrazó, luego lo siguió la madre.

—¿Q-qué sigue? no quiero que se repita, no ahora porfavor. No quiero, no y no— dijo Jungkook entre lagrimas.

—Eso no pasará cariño, no lo permitiremos— dijo la madre del menor acariciando su cabello.

Entonces Jungkook metio su mano por debajo de su bufanda y toco la cicatriz, ellos y él provocaron eso.

Entró a su habitación y corrió al baño, sacandose la bufanda violentamente y tirandola al suelo con furia. Se saco el sueter color rojo que tenía y se quedo solo con una camiseta blanca lisa. Miro su cicatriz y apretó sus labios como tambien sus puños.

Y gritó.

Gritó de la impotencia, gritó porque en ese momento no lo pudo hacer. No pudo hacerlo porque su voz no salía y eso le dolía. No le importaba si le provocaba otra vez un desgarre.

Pero, él no sentía ningun dolor.

Se miró al espejo y trago saliva, soltó una especie de carcajada incrédula.

¿No se supone que le dolería?