Capítulo 12

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Jungkook buscaba la funda correcta lo mas pronto posible, había rezado a todos los dioses para que Taehyung no viniera a su tienda. Sabía que esos chicos no le habían creído.

Una vez que la encontró, la tomó rápidamente y al momento de querer abrir la puerta sintió un fuerte ruido que provenía de afuera.

Jungkook sintió el corazón en la boca y abrió rápidamente la puerta, esperándose lo peor; y así fue.

Encontró a Taehyung en el piso con un pequeño corte en la ceja y de su nariz no paraba de salir sangre. Estaba el mismo chico pero solo que no vino con otros la otra vez a su tienda, dejo la funda de la guitarra en el mostrador y corrió hacia su rescate.

—¡Taehyung!— gritó espantado y buscó algo con que defenderse, y al encontrarlo sonrió y corrió hacia el tipo que estaba golpeando a Taehyung.

—¡Basta ya!— gritó Jungkook y con el ukelele que encontró de un lado del mostrador le pegó en la cabeza al tipo que se veía más grande que él.

El chico salió disparado de la tienda y Jungkook miro el ukelele que contenía un poco de sangre, vaya, pensaba que no le iba a hacer tanto daño.

—¡Y-y no vuelva!

Tiró el ukelele al suelo y le tendió la mano al castaño. Este le tomó la mano y se levantó algo mareado.

—¿Se encuentra bien? ¿quiere que llame a una ambulancia?— preguntó y Taehyung soltó una carcajada, a lo Jungkook fruncio el ceño.

—¿Con un ukelele?— preguntó riendo y Jungkook soltó una carcajada encogiendose de hombros.

—No tenia otra cosa a la mano, lo siento. Pero, ¿se encuentra bien?— preguntó y Taehyung negó.

A lo que Jungkook lo guió hacia el sofá que había cerca del mostrador y lo sentó con cuidado inspeccionando su rostro detenidamente. Notó un pequeño lunar debajo del labio y en la nariz. Había defendido a un idol...

—No se mueva, traeré un botiquín— dijo Jungkook y se retiró nuevamente.

❝𝗖𝗢𝗠𝗢 𝗘𝗡 𝗟𝗢𝗦 𝗩𝗜𝗘𝗝𝗢𝗦 𝗧𝗜𝗘𝗠𝗣𝗢𝗦❞ ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora