¡¿Cómo llegué aquí?!

Diecinueve

—¿Sabes el nombre de él? —Sasuke me detuvo al caminar.

—Sí –respondí alzándome de hombros—. ¿No lo escuchaste? Es Neji —retomé mi camino, ya casi era hora para que empezara la primera etapa del examen.

—¿Cómo? —él siguió hablando mientras caminaba detrás de mí.

—Tal vez lo escuchó por casualidad, ¿no? Puede que nos lo hayamos topado alguna vez antes y ella haya escuchado su nombre —habló Naruto. Sasuke lo pensó por un momento, pareciendo conformarse con esa explicación.

—¿Recordarían un nombre que escucharon de casualidad? Yo no lo haría, y no lo hice en esta ocasión. Si les estoy diciendo su nombre, es porque sé todo sobre él.

—¡¿Todo?! —Naruto se sorprendió—. ¿Cómo es que sabes eso, 'ttebayo?

—Ya hemos llegado —paré la conversación, al ver la entrada de la habitación 301 con Kakashi frente a ella.

—Ya veo, así que han venido todos. Ahora pueden registrarse oficialmente en el examen Chunin —los tres nos volteamos a ver con una sonrisa-. Sasuke, Naruto... Verónica, estoy orgulloso de ustedes, mi equipo. Ahora, pueden pasar.

—¿Venías a darnos un discurso inspirador? —mencioné antes de entrar a la puerta—. Deberías practicar más, eh. No me has inspirado mucho —solté unas risas, después entré a la habitación.

Dentro de ella, se encontraban amontonadas muchas personas, no solo de nuestra edad y la mayoría eran hombres, se miraban bastante rudos para estar participando en este examen a su edad. No debían ser tan fuertes. Bueno, en su mayoría son extras, no tenía ni porqué intentar recordar sus rostros.

—¡Sasuke-kun, llegas tarde! —Ino fue a la primera que nos encontramos, quien inmediatamente se colgó de Sasuke—. He estado esperándote desde que oí que hoy podría verte de nuevo después de tanto tiempo —se aferró a él de una manera melosa. Yo alargué el cuello para buscar a los demás.

—¿Cómo? ¿Ustedes también van a hacer este examen? —fue Shikamaru quien habló, yo me encontraba más que feliz de poder dirigirles la palabra a todos esta vez—. ¿Ah? ¿Y tú quién eres? —me volteó a ver a mí.

Ah, genial, ni siquiera me reconocen. Bueno, al menos eso quiere decir que hice bien mi trabajo pasando desapercibida.

—¿No saben quién es? ¡Estaba con nosotros en la academia! —Naruto anunció—. Si que eres idiota, dattebayo.

—No nos llames así, que el idiota es otro —se defendió, después me volteó a ver con los ojos entrecerrados—. No recuerdo haberte visto nunca... Hey, Chouji, ¿tú te acuerdas de ella?

—No, para nada —contestó, llevándose una papita a la boca.

—Me llamo Verónica, del clan Sarutobi —me presenté educadamente.

—¿Del clan Sarutobi? ¿El clan del Hokage? Que raro, debería recordarte -!—mencionó Shikamaru—. ¿Estás segura que ibas a nuestro mismo salón?

—Ahora que lo dices... yo tampoco tengo recuerdos de ti en la Academia —Naruto achicó los ojos, también pude ver que Sasuke empezó a sospechar algo.

—Desde ahora te lo digo, Sasuke es mío —Ino se aferró aun más al cuello de Sasuke. Yo me alcé de hombros.

—Por mí, llevátelo.

—¿No eres una de las fan's locas de Sasuke? Además de Hinata, creí que estaban extintas.

—¿A quién le dices loca? —Ino se molestó.