En cuanto Tsunade salió de la habitación, dos ANBU entraron a la sala y me llevaron hasta una celda.
El lugar era muy típico; barrotes y basura. Realmente apestaba horrible.Uno de los ANBU salió del lugar, mientras el otro se quedó ahí como mi guardia personal, supongo yo para evitar que me escapara. Pronto lo reconocí, la máscara que usaba era la misma que la del ANBU que me había ayudado antes.
-Hey... -le intenté hablar. Antes no había luchado contra él, así que mínimo necesitaba saber qué tan fuerte era si quería escapar sin hacer un escándalo.
Hasta ahora, lo único que sabía es que si Naruto había llegado a este lugar, Gaara iba a ser atacado muy pronto. Poco me importaba el Shukaku en estos momentos, tenía que hacer algo esta vez para ayudarlo, pues poco o nada había cambiado mi estadía aquí en la situación.
Tenía una cosa clara: Gaara era mi prioridad en este momento.
-Hey, te estoy hablando -le intenté hacer conversación, pero él se mantuvo firme y estoico, solamente siguiendo sus órdenes. Me senté en el suelo de la celda, cruzada de piernas-. Psssssst... ¿No piensas hablarme? -seguí insistiendo, pero no obtuve respuesta-. Este lugar apesta, ¿no crees? Y para acabarla, tengo hambre... Maldita Tsunade, ¿no puede intentar hacer las cosas por las buenas? Aunque realmente no quería quedarme en Konoha, ya sabes, no tenemos una muy buena relación -seguí hablando más conmigo misma, hasta que él chistó con molestia, probablemente por lo parlanchina que era. No me importó-. ¿Te molesta que hable mucho? Lo siento. Hace tiempo no había hablado con alguien de forma civilizada. No, no, no, tampoco lo digo para que me tengas lástima. Y sí, lo sé, parezco un poco loca hablando sola, pero... ¡Oye! No me había dado cuenta, pero te me haces muy conocido. Y bueno... Quieres que me calle, ¿verdad?
-Preferentemente -fue lo único que me contestó, manteniendo su posición de firmes. Para mí era un gran avance, pues desde un principio ni siquiera esperé una respuesta de su parte.
-Bueno... De todas formas ya logré mi cometido. Gracias por tenerme paciencia.
-¡¿Pero qué-?! -exclamó una vez que se dio cuenta a qué me refería.
Mi sombra se había expandido por el suelo en una línea fina, aprovechando la tenue luz del lugar, hasta atraparlo y paralizarlo. Seguido, la sombra lo jaló con fuerza hasta que chocó contra los barrotes de mi celda. Saqué el kunai que había guardado, apoyándolo contra su cuello.
-¿Te gusta mi nueva técnica? A decir verdad, la aldea no sabe que la tengo... Es un secreto entre tú y yo, ¿qué dices?
-¿Esta... es la técnica secreta del clan Nara?
-Oh, no, no te confundas. Esta es mi propia versión. La principal diferencia es que, con el paso del tiempo, mi sombra va absorbiendo tu chakra... -apoyé el filo de mi kunai verticalmente en su garganta, mientras estiré mi otro brazo para conseguir las llaves de la celda-. No te importa que tome esto, ¿verdad? Tengo un poco de prisa para llegar a un lugar -no contestó-. Oh, vamos, no te enojes. Ahora solo queda salir de aquí... Pero tengo que cerrarte la boca de alguna manera. Mi más sentido pésame a tu familia -hice más presión en su cuello, haciendo que una delgada gota roja resbalara por mi cuchilla.
-Yo... No tengo familia -contestó con dificultad.
-Entonces me quitas la culpa de encima. Gracias.
-Creo que no lo entiendes. No tengo ni un ser querido, y mi único propósito es proteger a esta villa contra personas que atentan la seguridad de las personas que la habitan... Personas como tú.
-¿En serio me vas a salir con esto? ¿Qué vas a hacer ahora, cerebrito? Estás atrapado. Inmovilizado. Acéptalo, he ganado y tú no -rodé los ojos-. ¿Personas cómo yo, dices? Mírate a ti. ¿Qué hice yo para que me privaran de mi libertad de esa manera? Suenas tan hipócrita... ¿A cuántas personas has asesinado por simples ordenes? Ni siquiera sabes qué hicieron para merecer eso... Pero escondiéndote detrás de esa máscara, jamás vas a enfrentar todo el daño que has causado -recargué la palma de mi mano en su máscara, con la intención de quitarla.
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¡¿Cómo llegué aquí?!
Fanfiction¿Qué cómo llegué a este lugar? Oh, yo te puedo contar todo lo que quieras. ¿En serio lo quieres saber? ¿Sí? Es una historia un poco larga, ¿eh? ¡Oh, bien! ¡Si tanto así quieres, por mí no hay problema! Todo empezó una noche que... Espera, me...