¡¿Cómo llegué aquí?!

Sasuke

Sasuke podía observar de reojo como su maestro hablaba con Verónica, la tercera integrante de su equipo. Lo había notado desde hacía bastante tiempo, pero esa tipa tenía algo que le parecía raro; además de una extraña relación con su maestro.

No solo era una completa testaruda, también era absurdamente diligente e impertinente. Él no terminaba de entender eso. ¿Cómo una misma persona puede tener características tan diferentes?

A menos que sean dos personas distintas en un mismo cuerpo...

No, claro que no, eso sonaba estúpido.

Lo que en verdad sucedía es que el joven se había dado cuenta de que Verónica ocultaba algo. La manera en la que ella siempre cuidaba lo que decía, desconfiaba de todo el mundo y era vigilada por su maestro, no era normal. Porque claro que se había dado cuenta de que Kakashi la vigilaba. También, de hecho, se había dado cuenta de que ella volteaba a ambos lados antes de entrar a su apartamento.

Pero era tan estúpida que, ni aun así, se daba cuenta de que la vigilaban.

Antes él también creyó que era un poco absurdo haberla perseguido hasta donde vivía. Pero muy pronto se dio cuenta de que no solamente había sido él, sino que también su maestro había tenido la misma idea, además de alguien más... un ANBU de Konoha, y más que intimidarlo, solo confirmó que sus sospechas no estaban mal encaminadas.

Ese día Kakashi entró a su departamento. Se puso más atento en ese momento, porque si su maestro averiguaba algo, él también quería ser capaz de escucharlo.

Pero... el Sandaime llegó y, no solo su plan se estropeó, también el de Kakashi.

De todas formas, por como se tornó la situación, supo que Kakashi ya no iba a conseguir información. De alguna manera ella se las arregló para saber cosas que nadie sabía, y que. de hecho, parecen haber afectado bastante a su maestro. Aunque sabía que lo más probable es que lo había conseguido por su conexión con el Sandaime.

En ese caso, ¿ella también había investigado sobre él y Naruto?

Eso explicaría cómo reaccionó cuando él se encontró con Itachi.

Pero, dejando todo lo demás atrás, ella lo había vencido a él, Sasuke Uchiha, en combate. Eso le hervía la sangre.

¡Ni siquiera había sido bien entrenada! ¡¿Cómo diablos se supone que lo logró?!

Cuando conoció a aquel Sanin que ella y Naruto llamaban "viejo pervertido", fue que todo tuvo un poco de sentido. Por supuesto, él la había entrenado y le había enseñado todas aquellas técnicas con las que lo derrotó.

Eso lo hacía enojar más. Al entrenar ella con un Sanin mientras que él con un simple Jounin, le aseguraba el poder que él ansiaba.

Más su confusión fue clara, cuando durante el viaje, se dio cuenta de que Verónica se la pasaba perdiendo el tiempo. El Sanin (de nombre Jiraiya), se enfocaba más en el entrenamiento de Naruto, mientras que Kakashi lo entrenaba a él.

No entendía.

No era posible que ella fuera tan fuerte sin entrenamiento. Pensó que tal vez aquel hombre los entrenaba a ambos y que, por la incompetencia de Naruto él se había quedado atrás y por eso había pospuesto su entrenamiento, pero mayor fue su sorpresa cuando se dio cuenta de que el rubio no era nada débil. Había mejorado horriblemente.

¿Eso quería decir que ella era más fuerte? ¿O...?

O tal vez no entrenaba con el Sanin, lo que lo regresaba al inicio. ¿Cómo es que era tan fuerte?

Ahora estaba a punto de descubrirlo.

A mitad de la noche, observó como ella salió de su habitación. En menos de unos minutos ambos se encontraban en el bosque.

¿Pero qué clase de loco entrenaba a mitad de la noche...?

Escuchó como suspiró, dejando escapar su cálido aliento en lo frío de la noche. Se quedó varios minutos callada, mirando al cielo.

Él consideró unos momentos en irse. Esto era estúpido, solo desperdiciaba el tiempo siguiendo a una niña inútil con insomnio.

Pero regresó en sus pasos cuando escuchó que ella se movió. Pudo observar como ahora ella estaba frente a un árbol, y lo golpeaba. Una y otra y otra vez, el viejo tronco recibió sus golpes. Sasuke se quedó observandola por horas, murmuraba algo inentendible y su mano comenzaba a sangrar. Sus oídos no eran tan finos, así que hizo un gran esfuerzo en distinguir sus palabras.

"Quiero ir a casa"

Por supuesto que él no entendió el verdadero significado de eso, pero de lo que sí pudo darse cuenta fue del gran esfuerzo que ella ponía para no llorar. Ella siguió murmurando cosas con cada golpe, pero él ya no entendió nada más.

¿Su casa? ¿Por qué le dolería tanto estar lejos de ahí? No había pasado mucho desde que habían salido de Konoha. ¿Qué era tan urgente para regresar tan pronto?

Tal vez...

No pudo evitar sorprenderse de su propia conclusión.

¿Y si ella vivía con un familiar enfermo? Eso explicaría su insistencia en que nadie entrara en su casa y el como volteaba a ambos lados antes de entrar a ella; en el apoyo constante del Sandaime, en su horrible terquedad, o como, aunque aparentemente asistieron en la misma academia, nadie la conocía, en como no hablaba de su familia (aunque antes pensó que era para no incomodarlos, o simplemente no tenía, como los demás miembros de su equipo). Explicaría el porqué siempre parecía ocultar algo.

Eso, sin duda, tenía sentido.

O por otro lado, simplemente estaba loca.

(...)

Les prometo que este será el último relleno xD

(Por ahora, jajsajs)

Y quiero confirmar, Verónica no se quedará con Sasuke. Pero como Sasuke es el favorito de Kishi, obviamente tiene que tener su desarrollo xD.

También quiero hacer como una "impresión" de lo que los personajes piensan de Verónica.

Por otro lado, ¡¡¡NO MAMES, YA ESTAMOS EN EL CAPITULO 34!!!! :0.

Y pensar que empecé a escribir esto como desde hace un año :'v.

So, no tengo internet, así que solo me queda aburrirme como ostra ;-; (sorry si no contesto sus comentarios inmediatamente).

Bai.

(Se me hace súper raro no alargar la última vocal al despedirme xD)

BAIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII (Mejor xD)