Veinticuatro

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Llegamos en la madrugada del cuarto día a la torre, más cansados que heridos. Habíamos aprovechado la noche para movilizarnos y, aunque aun así hubo algunos percances (dado que varios equipos tendían a emboscarnos a los alrededores de la torre), no fueron gran problema.

—Si no posees el cielo, gana conocimientos y estate preparado —empezó a leer Sasuke de la pizarra que nos esperaba dentro de la torre—; si no posees la tierra, corre por los campos y consigue fuerza. Si abres el cielo y la tierra, los caminos peligrosos se convierten en seguros. 

—¿Qué significa todo eso? —preguntó Naruto. 

—A los pergaminos, tenemos que abrir los pergaminos de cielo y tierra —le contesté, sacando ambos pergaminos y pasaándole uno para que él lo abriera. 

Al extender cada pergamino, se pudo apreciar en ellos una serie de símbolos, de los cuales empezaron a emitir una especie de humo. Pronto ambos los tiramos al frente, de donde una explosión Iruka hizo su aparición. 

—Parece que los tres han pasado muchas dificultades. 

—¿Qué? ¿Por qué?  ¿Por qué has aparecido tú a través de una técnica de invocación, maestro Iruka? —Naruto no entendía lo que estaba sucediendo. 

—Nosotros los chunins estamos para recibir a los examinados al final del segundo examen. Se me ordenó darles un mensaje de casualidad. 

—¿Un mensaje?

—A todos... Felicidades por aprobar el segundo examen. Me gustaría invitarlos a... —iba a decir otra cosa más, hasta que el entusiasmado grito de Naruto lo interrumpió, el cual se le abalanzó para abrazarlo—. ¡Eh, Naruto! Déjame terminar... 

—¡Lo hice bien! ¡Lo hice lo mejor que pude! —ya lo había soltado, pero él siguió regocijándose. Iruka lo miró enternecido—. ¡Quiero comer ramen! ¡Yeah!

Sasuke se dentó en el suelo tras soltar un suspiro.

—Que chico más enérgico. 

—Ni que lo digas.

—Joder, son igual de incansables que antes —comentó Iruka, un poco incrédulo. Pero después se paró derecho y comenzó a explicarnos el verdadero propósito del examen (porque al parecer necesitan complicarnos la vida poniéndonos un "verdadero propósito" en cada cosa que hacemos). Nada me llamó la atención, hasta que empezó a explicar qué es lo que significaban las palabras que habíamos leído en la pizarra—. Si no posees el cielo, gana conocimientos y estate preparado. Esto quiere decir, por ejemplo, que el punto débil de Naruto es su cerebro, entonces él debería estudiar y prepararse para sus misiones. 

—Ese no es asunto tuyo —bufó Naruto, un poco molesto. Yo solté unas risas. 

—Y si no posees la tierra —siguió explicando—, corre por los campos y consigue fuerza. Por ejemplo, si la debilidad de Verónica es su fuerza, deberá entrenar duro cada día. Eso significa.

—¡¿Ah?! ¿A quién le dices débil? ¡Ven aquí y te demostraré quién es débil! —me molesté, pero él siguió con su explicación ignorándome. 

Ah... con que así es como se siente. 

(...)

Empezó la primera pelea de los combates preliminares, donde Sasuke iba a enfrentarse a otro ninja de Konoha, del equipo de Kabuto. Ahora él no tenía ninguna marca que limitara su chakra, por lo que yo realmente no estaba preocupada.

Por otro lado, los que creo que sí estaban preocupados son todos los maestros que se encuentran en este lugar, que no despegaban su vista de Sasuke. Probablemente, al saber el objetivo de Orochimaru, han de pensar que él tiene la marca. 

¡¿Cómo llegué aquí?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora