Aprovechando que los chicos no estaban, abrí un libro para empezar a estudiar.Lo había estado pensando desde hace un tiempo, pero lo más sensato en esta situación (como remplazo de Sakura, en pocas palabras), sería convertirme también en la "discípula" de Tsunade. Es por ello que intentaba estudiar un poco de ninjutsu medico antes de encontrármela.
Y aunque la idea no me agrade mucho, eso me exentaría de los combates. Pelear suena genial y todo eso, pero es en realidad es muy peligroso; hasta ahora no me he enfrentado verdaderamente a alguien fuerte (más bien encontraba una forma de evitar la pelea), pero sabía que eso podía concluir en mi muerte.
Por otro lado, también conseguiría conexiones con el Hokage, que definitivamente necesitaba si quería continuar la investigación para volver a mi mundo. Porque, aunque no lo quería aceptar, Hiruzen me había estado engañando todo este tiempo y, aunque me dolía, el lado positivo es que hay una posibilidad de que él también me haya mentido cuando dijo que no podría regresar a mi hogar.
Todo para conseguir más poder.
Y también, ahora que tenía la cabeza más clara, me acuerdo del archivo, en el que me nombraba como el Sujeto Experimental No. 128. Entonces, ¿eso no quería decir que existían ciento veintisiete Sujetos Experimentales antes de mí? ¿Qué había sucedido con todos ellos?
Tal vez...
—¡Verónica, Verónica! —Naruto entró haciendo ruido, parecía un poco enojado.
Yo intenté concentrarme nuevamente en los libros. Sea lo que sea, conociéndolo, no quería involucrarme.
—¡Voltea, Verónica! ¡Necesitamos preguntarte algo, dattebayo! —me empezó a hablar (o más bien gritar), cerca del oído. Por como lo decía, no solo era él; así que alcé un poco la mirada para ver quien más venía detrás de él.
¿Cómo no? Obviamente era Sasuke. Otro motivo para no involucrarme, yo tenía que estudiar.
—¡Verónica, esto es muy importante, de veras! ¡Por favor, voltea!
Concéntrate, Verónica. Tienes que estudiar.
—Verónica... Por favor, 'ttebayo...
Estudiar.
—¡Anda, Verónica, te necesito!
—¿Es tan importante? —cerré el libro, al ver que de esa manera no iba a poder concentrarme para nada. De todas formas, no creía poder encontrar en él más de lo que ya había leído.
—¡Sí, de veras! ¡Necesitamos tú ayuda más que a nadie! —confirmó Naruto, Sasuke bufó con los brazos cruzados a un lado de la entrada.
—Bien, díganme qué necesitan.
Naruto tomó aire, preparándose para hablar.
—¿Quién es más guapo, Sasuke o yo?
Mis ojos se achicaron y mi cabeza se descolocó.
—¿Pero qué...?
—¡Soy yo, ¿verdad?! ¡Yo soy mucho más guapo que Sasuke, ¿no es así?!
—¿Esto es lo que me iban a pedir? —todavía seguía incrédula.
¿Por qué creen que no quería involucrarme?
—¡Sí, es muy importante! —me miró con sus grandes ojos azules, irradiando determinación. Sasuke se mantuvo sin decir nada.
—¿Por qué no se lo preguntan a Kakashi o a Jiraiya? —pregunté, y Naruto inmediatamente puso una cara de asco exagerada.
—¡No, es imposible! No quiero que unos viejos pervertidos me digan que soy guapo, dattebayo. ¡Por eso te preguntamos a ti!
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¡¿Cómo llegué aquí?!
Fiksi Penggemar¿Qué cómo llegué a este lugar? Oh, yo te puedo contar todo lo que quieras. ¿En serio lo quieres saber? ¿Sí? Es una historia un poco larga, ¿eh? ¡Oh, bien! ¡Si tanto así quieres, por mí no hay problema! Todo empezó una noche que... Espera, me...