¡¿Cómo llegué aquí?!

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-Agarralo con más fuerza.

-No puedo, se resbala...

-Ya te he dicho... Es fácil. ¡Solo agarra los palillos de esta forma! -Sasuke estaba perdiendo los estribos al intentarme enseñar cómo usar mi mano izquierda.

-Solo dices que es fácil porque tú eres zurdo.

-No le contestes a tu maestro -me advirtió, cruzando los brazos.

Al final de una larga pelea, decidieron dividirse el tiempo para cuidarme. Durante las mañanas Sasuke me ayudaba a manejar mejor mi mano izquierda y durante las tardes Naruto tonteaba para hacerme sentir mejor.

Kakashi me ayudaba a medio día con ligeros entrenamientos, para poder seguir luchando incluso sin mi brazo derecho.

Digan lo que quieran, pero yo seguía en negación. Voy a regresar mi jodido brazo a su lugar.

Kankuro todavía se ríe de cuando le respondí eso a la abuela Chiyo, cuando me preguntó qué haría de ahora en adelante.

-Ugh, ¡tómalo con más fuerza! ¡¿Cómo no puedes sostener solo unos palillos?!

Una vena saltó de mi frente e intenté sostener un pedazo de papa como él me indicaba, ocasionando que este saliera disparado de los palillos y le golpeara en la cara.

Me reí.

-Lo hiciste a propósito.

-Oh, no, no. ¿Cómo podría yo, una pobre ninja sin un brazo, atreverse a lastimarlo de esa forma? -le contesté exagerando, e intentando aguantarme la risa-. Señor cara de papa...

-Bien, como parece que ni siquiera puedes usar unos palillos bien... -habló con una vena de la frente claramente saltada-, me parece que yo tendré que alimentarte.

De inmediato tomé los palillos de la forma correcta y empecé a comer por mí misma.

-¡Sí lo has hecho a propósito!

🍥

-Toca tus pies con tus manos, digo, mano -Kakashi indicó, corrigiendose en su frase.

-Hey, no tienes que ser tan cuidadoso con todo lo que dices, ¿sabes? -comenté, al percibir esa ligera incomodidad en su rostro cada que se hacía referencia sobre mi falta de extremidad-. Ni yo me tomo tan en serio mi falta de mano.

De alguna forma me había tranquilizado (tal vez demasiado). Logré captar como sucedían las cosas aquí, mientras más te preocupaba por algo... Peor se hace. Seguro que si me preocupo por la pérdida de mi brazo derecho, me cortan el izquierdo también.

Mejor presumo que soy una especie de soldado del invierno sin presupuesto para un brazo mecánico.

-Lo siento -su expresión era seria, al contrario del comentario que yo acababa de soltar-. Si yo no me hubiera descuidado de esa forma... tal vez... Esto ha sido culpa mía -se sostuvo los brazos, sin poder verme fijamente.

Y sabía cómo se sentía ese intenso dolor en el pecho por culpa. Culpa de no haber hecho algo de mejor forma o no ser lo suficientemente útil.

Lo sentí cuando no fui capaz de salvar a Gaara.

Después de eso vomité una cosa rara que lo curó mágicamente y todo se solucionó (moraleja, si te sientes culpable vomita algo para solucionarlo).

-A veces tienes que dejar ir las cosas que pasaron -le sostuve la mano, intentando calmarlo-. Solo hay que aceptarlo e intentar hacerlo mejor a la próxima, ¿bien?