Hilo. (Brutasha)

8

—Necesitamos crear un concepto. Dijo Tony mientras se sentaba enmedio de Bruce y Natasha. Eres pelirroja, podemos hacer algunas cosas con Bruce.

—¿Cómo qué? Pregunto Natasha mirando a Bruce con una gran sonrisa.

Tony abrió la boca anonadado al ver que a la joven no le importaba su presencia.

—¿Podemos concentrarnos? Pregunto Stark con una falsa mueca de desagrado.

—Velas, bosque, frío... Bruce comenzó a hablar mientras daba pequeñas mordidas a su manzana. Las velas tienen fuego, el fuego tiene rojo. Tiene los ojos verdes y el bosque tiene verde... Mmmm.

Tony asintió sonriendo y miro a la pelirroja, su celular comenzó a sonar y se puso de pie para contestar.

—Manten tus manos en orden. Pidió antes de caminar a la cocina.

Natasha se sonrojo y miro a Bruce.

—¿Y el frío como por qué? Pregunto acercándose un poco.

—Necesitas mínimo dos sesiones y no se me ocurrió otra cosa. Mintió.

—Tengo que salir pero no confío en ustedes. Vamos Natasha, te llevo a tu casa. Dijo Tony saliendo de la cocina.

—Papá... Bruce miro a Stark algo molesto.

—Esa mirada no me da miedo. Se encogió de hombros y le pasó la chaqueta a Natasha.

La pelirroja la tomo algo apenada y tuvo que apretar los labios para evitar reír de la vergüenza.

Bruce exhaló y se acostó en el sillón sin dejar de mirar a Tony.

—¿Me prometes que utilizarás protección en cualquier tipo de situación? Pregunto Tony pero esta vez mirando a Natasha.

Ella solo cubrió su rostro con la chaqueta mientras Bruce miraba con pánico a Tony.

Steve apareció con una gran sonrisa, misma que se borró al ver esa extraña situación.

—¿Nos vamos? Pregunto algo confundido, tomando a Tony por la cintura.

—Vamos. Tomo la mano de su esposo y le lanzó un beso a Bruce.

Natasha suspiro aliviada y empujó los pies del pelinegro para poder sentarse.

—Thor y Loki están saliendo. Acomodó el brazo detrás de su cabeza y la miro.

—¿Cómo lo sabes? Pregunto sorprendida.

—Thor me lo contó, según él, Loki es el amor de su vida. Rió suavemente y negó con la cabeza.

—¡Hey! Eso es tierno, ¿Qué es lo que te da risa? Palmeo suavemente la pierna del rizado y sonrió.

—No puedo imaginarlos en una cita. Thor es muy idiota. Se encogió de hombros sin dejar de sonreír.

—Tú eres un idiota. Sonrió ladina y lo miro de forma retadora. Quiero ver sesiones. Bruce sonrió y se levantó, estiró su mano para que la tomara y así caminaron juntos hasta su habitación.

—Quiero ver tus sesiones de desnudos. Se sentó en la cama y se encogió de hombros al sentir su mirada. Quiero entender por qué te gusta hacerlas.

Bruce movió algunas cosas en diversos cajones y suspiro sacando una carpeta roja. Sonrió triunfante y se la entrego.

—Hay una de Thor, no preguntes nada sobre eso. Advirtió divertido.

Natasha frunció el ceño y sonrió algo desconcertada. Comenzó a mirar y descubrió que todas se trataban sobre partes específicas del cuerpo. Curvas, sonrisas, piernas, manos, cabello, etc.

Levantó la vista después de ver algunas páginas y lo miro.

—Fue una campaña de aceptación. Se encogió de hombros y saco un cigarrillo. Si las niñas miran esto, de alguna forma entienden que su cuerpo es arte. O eso intentaron dar a entender.

Natasha continuo mirando, deteniéndose un par de segundos en algunas fotos. Los colores perfectamente combinados, transmitiendo algún tipo de emoción que ella aún no logra entender.

Bruce se recostó a su lado y suspiro.

—Tu piel es blanca así que podemos ir a un bosque con neblina. Usar las velas y resaltar el color de tu cabello. Natasha dejo la carpeta en el piso y se giró para mirarlo.

—Buena idea. Bruce noto el comportamiento extraño en ella.

—Si prefieres otro fotógrafo dilo. Dijo seco.

Natasha carraspeo.

—¿Te he dicho cuánto me gustas? Soltó sorprendiendo al rizado.
Se tapó la cara con la almohada y comenzó a reír. Natasha lo empujó levemente mostrando indignación. Gran respuesta, Bruce.

Se iba a poner de pie cuanto Bruce la tomo del brazo, la jalo hacia él obligándola a recostarse a su lado.

—Que humor. Peino los rojizos cabellos de Natasha. Si Thor y Loki comenzaron una relación con tan poco tiempo de conocerse, ¿Por qué nosotros no? Pregunto casi en un susurro.

Natasha pego su frente a la de él y suspiro.

—Me gustaría esperar un poco. Bruce asintió y sonrió levemente.

—Entonces vamos a esperar. Dijo antes de plantar un beso en los labios de la pelirroja, intentando evadir su mirada.

—Pero no debemos esperar para tener sexo. Coqueteo. Bruce sonrió tímido y sus mejillas se llenaron de un leve color rojo casi imperceptible.

Estaba por aceptar cuando alguien llamo a la puerta.

—Entrare a la de 3 y espero que tengan ropa. La voz de Tony se escuchó al otro lado de la puerta. Una... Dos... Y entro. Qué alivio. Exhaló y puso una mano en su pecho al ver a Bruce sentado sobre el escritorio y a Natasha en la cama.

—Ya tenemos el concepto. Bruce hablo tranquilo. Colores pálidos y fríos. Tony asintió.

—Tienen tres días para presentarme las fotos. Beso la frente de Bruce. Saldré con Steve a cenar, les traje hamburguesas cenen, hice el super, por favor guarda y ordena todo. Y no la lleves tan tarde a casa. Pidió amable y antes de salir le sonrió a Natasha. ¡Los vigilo! Grito caminando por el pasillo.

Bruce sirvió un par de vasos de limonada y se sentaron frente al televisor.

—¿Qué tan difícil es tener una familia como la tuya? Pregunto intentando no sonar entrometida.

—La gente aún tiene mente cerrada. Tuve que luchar contra eso la mayor parte de mi adolescencia, pero esta familia es lo mejor que me pudo pasar. Bebió un poco de limonada y suspiro.

—¿Qué edad tenías? Continuo al ver que Bruce no se había incomodado.

—Cinco... Casi seis. De mi historia me gustaría contarte pero no recuerdo nada. Sonrió. Afortunadamente.

—Bruce. Lo miro suavemente y se acercó a él, besándolo despacio e ignorando los restos de salsa de tomate. Tengamos algo, pero que sea nuestro secreto.