Hilo. (Brutasha)

56

Natasha entro a la sala y se encontró con Clint leyendo una revista.

—¿Irás a lo de Bruce? El castaño pregunto sin levantar la mirada.

—¿Por qué todos lo preguntan? Acabo de dejar a Loki en su casa y me hizo esa pregunta cómo treinta veces. Se dejó caer sobre el sofá y suspiro divertida.

—Es algo importante para Bruce, quizá no queremos que la pase mal. Se encogió de hombros y Natasha rió bajo negando ligeramente con la cabeza. ¿Cómo le va a Loki con la vida de casado? Cambio de tema al no obtener una respuesta concreta.

—Bien, le sentó muy bien el matrimonio. Suspiro y se enderezo estirando un poco las piernas. Debo irme a bañar ahora si queremos llegar a tiempo. Clint levantó la mirada y sonrió. Iré a lo de Bruce porque se tomó el tiempo de mandarme una invitación.

—Solo Steve sabe de lo que va el proyecto y dice que quizá es algo nostálgico. Natasha asintió apretando los labios y exhaló.

—Si Bruce hace una exposición de piedras yo soy capaz de ir a verla, así que sea lo que sea, quiero estar ahí. Dijo antes de caminar hacia las escaleras.

Una semana paso desde que les asignaron el proyecto juntos y desde ese día no han intercambiado palabras ni por error.

Habían decidido hacer el proyecto en un solo día, así no tendrían que pasar tanto tiempo juntos y solo se verían para lo laboral.

Natasha salió de la ducha y se colocó loción en todo el cuerpo, tomándose su tiempo se paró frente al espejo y admiro a la joven desnuda.

Abrió uno de sus cajones y tomo una bolsa de papel negro y suspiro con una sonrisa en el rostro.

Saco el conjunto de lencería negro y lo admiro por algunos segundos.

—Está noche posiblemente terminemos con el corazón deshecho, Romanoff. Dijo para si mientras colocaba las prendas. Pero lo vamos a disfrutar como nunca. Miro el vestido que ya la esperaba sobre la cama y apretó los puños caminando hacia él.

Pietro arreglo la corbata de Bruce mientras este repasaba su discurso.

—¿Sabes si está aquí? Pregunto con un tono suave e inseguro.

Pietro se encogió de hombros y suspiro con una sonrisa ladina en el rostro.

—No lo sé cariño, pero no pienses en eso, solo déjalo fluir. El rizado asintió y abrazo a Pietro con fuerza antes de permitirle ir a su lugar.

Steve sonrió al ver a Natasha llegar junto a Clint, todos ya se encontraban sentados pero el evento ya estaba en su segunda llamada así que los hermanos tuvieron que saludar en el mayor silencio.

—Gracias por venir. Tony susurró mirando a pelirroja y ella asintió.

—No debes agradecerme, estoy aquí por él. Tony sonrió y se encogió de hombros.

—Después de todo lo que ha pasado, agradezco que estés aquí. Soltó sincero, Natasha suspiro y recargo la cabeza sobre su hombro. ¿Hoy todo es rojo? La pelirroja  frunció el ceño y lo miro de reojo. Me gusta cuando tomas el atrevimiento de apoderarte del rojo, luces increíble.

Natasha se ruborizó ante el halago pero respondió con una sonrisa como agradecimiento.

Decidió ocupar un vestido rojo de seda, con tirantes delgados dejando lucir sus hombros y clavículas de una forma encantadora.

Y por tonto que parezca, el labial rojo en sus labios le da cierto poder.

Las grandes pantallas del escenario se encendieron dejando ver "R-off" escrito en letras color gris dando así inicio a la presentación.

Los aplausos callaron poco a poco mientras el escenario se iluminaba con luces tenues de color rojo.

Steve compartió miradas con Natasha, la pelirroja se incómodo un poco al ver esa sonrisa tan impaciente en su rostro pero regreso su atención al escenario dándole poca importancia.

Bruce apareció con un traje de tres piezas color negro, el micrófono en la mano y con la misma tranquilidad de siempre.

Llegó hasta el centro del escenario y los reflectores se centraron en él, su imagen apareció en las pantallas para que todos pudieran estar al tanto de lo que ocurría.

—Debo comenzar agradeciendo a cada uno de ustedes por brindarme un poco de su vida y acompañarme en esta conclusión de una gran etapa de mi recorrido. Tomo aire y comenzó a dar pasos lentos. Para los que no me conocen, mi nombre es Bruce Stark Rogers. Soy un fotógrafo y he dedicado gran parte de mi vida a esto. Así que debo tomarme el tiempo para agradecer a los dos hombres que me han traído hasta aquí con su valentía, fortaleza y amor. Me han llevado por el camino de lo que consideramos el bien y gracias a su compromiso como padres el día de hoy puedo presentarles la recopilación de lo que considero mi existencia en su forma más pura. Steve, Tony, gracias por confiar en mí hasta en las peores circunstancias. Los mencionados se dieron un fuerte apretón de manos y sonrieron orgullosos. Así cómo debo agradecer a las dos agencias que han confiado en mí y a todos los amigos que me han acompañado sin importar los problemas. También quiero agradecer a mi hermano menor, Peter Stark gracias por ayudarme a ser un hombre de bien y por ser la luz que ilumina mi existencia.

Finalizó los agradecimientos y tomo un poco de agua mientras los aplausos cesaban.

—Sin más, me honra presentarles R-off, un proyecto que me llevo más de tres años concluir, pero que sin duda, es un proyecto digno para el fin de una historia.

El rizado sonrió y entrelazó ambas manos llevándolas hasta su pecho, espero a que las luces se apagaran por completo para poder desaparecer del escenario y permitir que el público conociera su último proyecto de forma oficial.