Hilo. (Brutasha)

23

Natasha intento ponerse de pie pero la mano de Clint la detuvo.

La mirada de Tony hizo que Bruce se mantuviera inmóvil.

Los ahora ex novios se dieron una mirada rápida, confirmando que ambos estaban para la mierda.

Bruce se sintió peor al verla tan pálida y ojerosa con la nariz roja e irritada debido al llanto. Para ella fue difícil verlo tan apagado, tuvo que beber agua en repetidas ocasiones para no llorar.

Aunque verse, incluso en esa forma tan desastrosa, les dio un poco de paz.

—Sienta tu estúpido trasero, tenemos que hablar. Clint ordenó tranquilo, el rizado asintió nervioso pero lo hizo.

La mirada de la pelirroja se mantuvo sobre el vacío plato, intentando evadir a todos, a su horrible realidad. 

—Bien. Tony se decidió. Hablo por todos cuando digo que esto se está saliendo de control. Clint exhaló y asintió mirando al rizado.

—Ustedes dos tienen que dejar las cosas en claro, ni ustedes, ni nosotros podemos continuar soportando este lío. Dijo tranquilo, más de lo que él mismo espero.

—¿Quién de los dos quiere comenzar? Pregunto Steve al ver que ninguno parecía tener intención de hablar.

Bruce trago saliva y se encogió de hombros.

—Quiero decir que me parece una total falta de respeto para ella el que hayan hecho esto. Si Natasha no quiere verme más, no veo el por qué obligarla. Natasha asintió dándole la razón pero no lo miro. Entiendo su preocupación pero ella dejo muy en claro nuestra situación, así que no encuentro sentido a esto.

Tony suspiro pesadamente y sobo el puente de su nariz.

—Entonces necesito que dejen en claro que no volverán, así ni ella ni tú se torturan con falsas esperanzas. Steve miro a Natasha y le sonrió. No es sano, para ninguno.

—Yo estoy aquí porque Clint me dijo que la sacaría de la empresa, vine para decir que no será necesario, yo tengo proyectos fuera y no necesito ser parte de los proyectos privados. Natasha levantó el rostro de golpe y lo miro. Quiso hablar pero tuvo que guardar silencio para poder contener las lágrimas.

—Bruce, deja de actuar como imbécil. Pidió Stark acariciando el hombro de su hijo.

—Bueno, yo hablaré por ella. Bruce, quiero que intentes entender lo difícil que es para mí verla en esa situación. Sale de cama para tomar duchas, duchas en las que llora desconsolada. Lleva días sin comer y creo que no duerme. Solo he escuchado hablar de ti así que quiero saber qué mierda le hiciste, pedazo de imbécil.

Bruce trago saliva antes de hablar, entrelazó sus manos sobre su regazo y suspiro.

—Yo me comporte como un idiota... La ligera y cortada voz de Natasha lo interrumpió sorprendiendo a todos.

—Prefiero que el problema quede entre nosotros dos. Solo puedo decir que como mujer y persona, no puedo permitir que alguien me trate de esa forma. Clint le lanzó una mirada llena de odio al rizado, no sabe que le hizo a Nat pero en definitiva, lo quiere matar.

—Entonces puedo quedarme tranquilo sabiendo que dentro de unos días ambos estarán mejor, si no quieren intentar solucionar esto es porque lo que sienten no es tan fuerte. Clint hablo mirando a Natasha.

—Lo que siento por él es fuerte. Hablo en un hilo de voz jugando con una servilleta. Pero hay actitudes que no puedo permitir.

—Necesito saber que te hizo, adoro con mi vida a Bruce pero si se atrevió a sobrepasarse contigo, yo mismo lo golpeare. Tony hablo completamente serio, ignorando a Bruce por completo y dándole una mirada algo tranquila a la pelirroja.

—Gracias. Apenas y pudo decir. Pero ya lo dije, prefiero que el tema quede entre nosotros.

Tony miro a Clint, de alguna forma ambos necesitaban saber lo ocurrido. Y es que por más que le duela aceptar a Clint, incluso él esperaba una relación larga. Muy larga.

Tony supo que estaban enamorados cuando notó que Bruce la miraba de la misma forma en la que Steve lo mira a él.

—Natasha bromeó con algo respecto a John, y cuando peleamos por lo que dije en el discurso yo se lo reproche. Miro a Clint con miedo y suspiro. No debí hacerlo.

—Pero lo hiciste. Dos veces, incluso antes de la pelea por Betty. Esta vez Natasha tomo el valor para mirarlo. Me trataste como a una cualquiera. Tú solo me ves como una adolescente con quién puedes tener sexo y ya. Comenzó a irritarse, necesitaba sacar todo antes de no volver a verlo.

—¡No lo hice! Cometí un error, dije cosas que no debía. Pero si tú piensas que te veo de esa forma entonces no hay nada más por decir. Soltó entre dientes de una forma molesta. Sin el sexo, igual me hubiera enamorado de ti. No sé qué jodidos te hace pensar eso.

Natasha pego la espalda al respaldo de la silla al escucharlo, un mareo la hizo perderse por unos segundos. Gracias Bruce por recordarle que estás enamorado de ella. Igual no dejas de ser tan idiota.

—Si no quieren que termine golpeando a este imbécil de rizos mejor dejen de hablar del sexo entre ustedes. Comentó Clint con los brazos cruzados pero ambos lo ignoraron.

—Él lo acaba de aclarar. Tuvo que tragar saliva con fuerza para poder continuar. No hay nada más por decir. Será mejor que nos quedemos con lo bueno que pasamos juntos. Ambos lograremos superar esto, solo es cuestión de tiempo.

—Bueno. Steve exhaló con algo de tristeza. Tiempo al tiempo y así será.

Bruce miro a Natasha esperando a que hiciera lo mismo, pero la joven prefirió mirar a Tony.

—Si ella piensa que puede superar todo esto en un tiempo, supongo que lo hará. Bruce se encogió de hombros y recorrió la silla para ponerse de pie.

Natasha reaccionó y lo miro con los ojos llenos de lágrimas, conectando miradas que rogaban por arrepentimiento.

—Antes de que te vayas... Limpio sus ojos y carraspeo. No tiene caso que conserve esto, si nosotros no tenemos un futuro entonces debes tenerlo para quien si sea la segunda. Dijo depositando el anillo al centro de la mesa. Tu madre fue clara, solo dos mujeres. Yo no soy esa segunda.

Steve y Tony se miraron con pánico al ver la joya. Ellos mejor que nadie conocen esa historia, ese anillo significa más de lo que alguien puede esperar. El único recuerdo que tiene de su madre, y el más valioso.

Ni siquiera quiso prestarlo a Betty para la graduación, aún recuerda lo agresivo que se puso Bruce cuando la joven robó el anillo de su habitación. Tony piensa que ese fue el motivo por el que terminó con esa pelinegra.

Toda expresión desapareció del rostro de Bruce, miro el anillo y negó antes de mirarla a ella.

—No quiero tenerlo, no más. Puedes hacer lo que quieras con el. Dijo poniéndose de pie intranquilo. Si no eres tú, entonces no será nadie.