Steve aparco frente a la casa de la pelirroja, apagó el auto y se giró para ver a Bruce.
—Suerte. Mencionó Tony mientras su hijo bajaba del auto.
—¡Vamos campeón, consigue a esa chica! Thor lo ánimo mientras bajaba la ventanilla.
—¿Y si me golpea? Pregunto con pánico acomodando su camisa.
—Natasha estará ahí para llamar a la ambulancia, no tienes que preocuparte cariño. Steve se burlo de los nervios del rizado.
La puerta de la casa se abrió dejando ver a una pelirroja en un vestido azul cielo y con evidente timidez.
—Suerte a ambos. Loki les sonrió desde el regazo de Peter.
Se despidieron cortamente antes de entrar. Steve no arrancó hasta que la puerta se cerró.
Ninguno de los dos hizo el intento de hablar y optaron por caminar en silencio hasta la sala.
—¿Quieres algo de tomar? Pregunto Natasha mientras él se acomodaba en el sofá.
—No. Respondió entrelazando sus manos sobre su regazo. ¿Y Clint? Pregunto en un susurro.
—En un momento baja. Se sentó al lado del pelinegro y por fin se digno a mirarlo. No debes hacer esto si no quieres. Te veo tenso. Bruce le dio una sonrisa cálida.
Un carraspeo de Clint los interrumpió. El castaño bajo con calma, deteniéndose en cada escalón y mirando de una mala forma al rizado.
Este se puso de inmediato de pie dispuesto a saludar formalmente pero Clint camino directo a la mesa y se sentó.
Los novios se miraron y lo siguieron.
—Vamos a ahorrarnos la incomodidad y vayamos al grano. Tus padres me convencieron de escucharlos así que no desperdicien su oportunidad. Dijo mientras servía puré de papa en su plato.
—Debo disculparme. Bruce comenzó con el discurso que preparó una noche anterior. Mi intensión no era faltarte al respeto y mucho menos a ella.
—¿Y? Lo hiciste. Respondió cortante. Tus disculpas no me sirven de nada si no me das un buen motivo del porque lo hiciste. ¿Cómo crees que me sentí al llegar y enterarme que mi hermana tuvo que tomar pastillas de mierda por tu irresponsabilidad? Azotó la cuchara sobre el plato.
—No es la mejor forma de comenzar algo, lo sé. Pero necesito que sepas que la quiero. Clint rió sarcástico.
—¿Hace cuanto iniciaron eso que dicen tener? Es más, se conocen hace un par de meses. ¿Te quieres burlar de mi, ricitos? Bruce trago saliva al ver como Clint se comenzaba a trabar.
—Quizá suena ridículo pero, me siento enamorado de tu hermana. No hay forma de explicar cómo me hace sentir, pero tú mejor que nadie sabes lo que vale. Es una mujer increíble y por eso estoy aquí. Bebió un poco de agua para aclarar su garganta. Para afrontar las consecuencias de mis actos y para intentar convencerte de que la quiero bien. Clint negó y exhaló con una sonrisa en su rostro.
Cubrió su cara con ambas manos y miro el techo.
—Tremenda labia la que te cargas. Miro a Natasha quien se sintió más relajada al ver a su hermano reír de una forma natural. Yo sabía que esto iba a terminar sucediendo desde el día que la recogiste para llevarla a la dichosa sesión. Miro a Bruce y suspiro. Nat suele tomarse su tiempo para arreglarse, pero ese día puedo jurar que la vi como con 15 vestidos diferentes. Desde ahí supe que le atraías.
Bruce miro a Natasha de reojo, ella se ruborizó y evitó la mirada del pelinegro.
—Es bueno saberlo, porque siempre fue mutuo. Bruce suspiro y posó su mano sobre la de Natasha. Puedes negarme el permiso esta vez, pero ten por seguro que seguiré intentándolo. Clint rodó los ojos.
—Te recuerdo que estás aquí por tus padres. Si por mí fuera, a ella la mandaría al otro lado del mundo, lejos de ti y de la civilización. Limpio las comisuras de su boca. Tus padres son buenos tipos y conozco a tu hermano y se que es un hombre ejemplar. Además, Tony me habló muy bien de ti y creo en él.
—¿Entonces? Pregunto Natasha jugando con las puntas de su cabello. ¿Es un si?
—Es un no puedo amenazar a tu intento de novio mientras estás aquí. Dijo burlón apretando los labios en un intento de sonrisa. Sube a tu habitación y cuando escuches los gritos de Bruce significa que puedes bajar.
El rizado abrió los ojos de golpe y trago saliva. Natasha estaba apunto de quejarse cuando Clint la vio de una forma bastante particular, bufó molesta y se puso de pie mirando a Bruce.
—Si intenta acercarse a ti, grita y yo llamaré de inmediato a la policía. Pidió aumentando los nervios del pelinegro.
Él solo le sonrió falsamente y ambos la miraron subir.
—Te seré honesto, me caes mal. Se encogió de hombros. Para mí, después de la forma en la que los encontramos, tú eres el peor tipo de este planeta. Bruce sintió enrojecer, recargo la espalda en la silla y bebió agua de una forma pausada. Ella es todo lo que tengo y le jure a mamá protegerla de cualquier tipejo estúpido que intentara aprovecharse de ella.
—Yo... Yo estoy aquí para hablar contigo y aclarar las cosas. Clint suspiro.
—Es mejor que hables con la verdad desde ya. Si solo la quieres para un rato, dímelo y puedo fingir que te niego el permiso. Así ella no sale lastimada, tú quedas como el bueno del cuento y yo me ahorro ir a prisión. Miro fijamente al rizado esperando una respuesta.
—Quiero pedirle oficialmente que sea mi novia. Recargo los brazos en la mesa, mirándolo más de cerca pero con miedo. Pero antes necesito saber si estás de acuerdo, no quiero que tengamos que escondernos o esas cosas ridículas.
—¿Todavía no se lo pides? Pregunto casi en un grito. ¡Mierda Stark, eres un maldito idiota! Bruce echo su cuerpo hacia atrás como reacción automática.
Digamos que el bonito rizado de apellido Stark no es el hombre más valiente cuando de golpes hablamos.
—Pero, pero hoy lo haré. Tartamudeo un poco sintiendo su corazón detenerse.
Clint exhaló y se puso de pie con rudeza, camino por el lugar sin dejar de mirar al rizado.
A pasos lentos, se acercó hasta él y lo confronto cara a cara.
—Mira imbécil, si ella llega a derramar una sola lágrima por tu culpa... Date por muerto.
—¡Clint, te dije que no podías acercarte a él! Natasha apareció con una mueca de molestia.
Camino hasta ellos salvando al pelinegro de la incomoda situación.
—¿Es... Es un si puedes ser el novio de mi hermana, querido Bruce? La sangre de Clint hirvió del enojo al escuchar a Bruce siendo tan descarado.
Natasha lo miro de mala forma y se cruzó de brazos esperando una respuesta.
—Eres un idiota, un imbécil y la peor porquería que pude conocer, pero para mí maldita desgracia, eres la porquería que ella eligió. Mordió su lengua con fuerza y azotó ambas manos en la mesa. Te quiero aquí antes de media noche, ni un puto segundo más Romanoff. Mencionó lleno de frustración antes de arrastrar los pies hasta las escaleras para evitar golpear al ahora novio de Natasha.
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Hilo. (Brutasha)
FanfictionEn una vida cotidiana, Natasha Romanoff y Peter Stark son mejores amigos. ¿Qué pasaría si todos los clichés se juntarán en una sola obra? Lo averiguaremos. (Esta obra fue finalizada el 8 de agosto del 2019 pero he decidido hacer correcciones de r...