Hilo. (Brutasha)

54

—¿Por qué me molestaría? Natasha es su amiga y es un día importante para ella. Bruce miro a Thor y se encogió de hombros.

—Me alegra que lo entiendas porque debemos irnos. Steve tomo las llaves del auto y se acercó a la mesa.

—Por lo que más quieras en la vida, no consumas alcohol. Tony se puso de pie y camino hasta él para besarle la frente.

Natasha ya se encontraba en la sala designada para su arreglo personal, Loki y Peter ya estaban con ella, habían pasado todo el día ayudando en pequeñas cosas y animando a la pelirroja.

Thor entro y se encontró con una escena bastante particular, Alfred parado en una esquina con los brazos cruzados y una molestia evidente, Natasha mirándose en el espejo bastante enojada y Peter junto a Loki mirándola en total silencio.

Todas las miradas se dirigieron a él, sonrió y saludo con un movimiento de mano bastante animando.

—No me gusta, siento que me veo fatal. Dijo mirando con algo de odio el vestido de novia diseñado para ella.

—Te ves muy bien, luces divina. Peter sonrió intentando terminar con la tensión que se había formado en el lugar.

—Nat, tienes que salir ahora, nos están esperando. Thor se acercó a ellos, el sacerdote ya los esperaba y comenzaba a desesperarse por el retraso.

—No saldré luciendo así de horrible. Miro a Thor por el espejo y negó.

—¿Pero que pasa? Peter tiene razón, te ves genial. Intento animarla con esa alegría tan particular que solo él posee.

—El vestido me queda horrible, el peinado está hecho un caos y yo no puedo salir con este aspecto. Explicó sin girarse.

Thor se mantuvo en silencio algunos segundos y asintió.

—Tengo una amiga que puede conseguirnos algunos modelos diferentes, si la llamo ahora en media hora estará aquí. Solo deben hablar con el sacerdo... Alfred intervino caminando hacia ellos con una sonrisa sarcástica en el rostro pero conservando esa mirada de desagrado hacia la pelirroja.

—Oh querido Thor, me temo que no es el vestido. Se paró detrás de Natasha y giró el rostro para mirarlos. ¿Podrían dejarnos a solas? Debo hablar unas cosas con mi prometida antes de salir al altar. Se miraron unos a otros pero terminaron por salir en cuanto Natasha asintió.

Alfred comenzó a caminar de un lado a otro sin dejar de mirarla y manteniendo cercanía para intentar hacerla sentir desprotegida.

—Me importa nada lo que quieras, vas a salir ahora y no me harás pasar un maldito ridículo. Natasha se giró y negó dejándose caer sobre una silla.

—No lo haré, no voy a salir y no me voy a casar contigo. Contesto en un tono retador.

El médico se acercó a ella de forma agresiva, se acercó lo suficiente para que la pelirroja pudiera sentir su agitada respiración en el rostro.

—Te soporte mucho, pero esto es inaceptable. Natasha no se inmutó ante su comportamiento, lo miro a los ojos y se encogió de hombros.

—No quiero estar contigo, nunca lo quise. Alfred bufó y en ese momento una ola de nervios se apoderó de ella.

—¿Quieres irte a la cama del fotógrafo fracasado? Pregunto de forma burlona. Te apuesto que en este momento está revolcándose con otra y tú aquí de estúpida.

Se levantó de golpe y lo empujó con toda la fuerza que pudo, lo encaro juntando valor y suspiro.

—¿Por qué siempre sacas al imbécil de Bruce? ¡Estoy harta, entiende que mi vida no gira entorno a él! Reclamo antes de caminar al sofá en donde se encontraba su maleta.

Alfred camino detrás suyo y miro como bajaba el cierre del vestido para ponerse su ropa informal.

—Te juro por mi madre que cuando ese idiota te abandone de nuevo, yo estaré ahí para burlarme en tu maldita cara. Natasha se quedó quieta al escucharlo.

Alfred tiene razón, en algún momento Bruce repetirá la historia y ella quedará sola al final del cuento.

—Mandaré tus cosas a casa de Clint y hazme un favor, no regreses. Soltó con enojo y salió azotando la puerta.

Natasha continuo cambiando su ropa, para cuándo estaba colocándose los zapatos Clint entro junto a Tony con una mirada llena de miedo.

—Alfred acaba de salir a decir que cancelaste todo, ¿Qué está pasando? Clint se hincó frente a ella y la miro con preocupación.

—Cancele la boda porque no puedo casarme. Su voz se cortó y todas las emociones terminaron de explotar. Porque soy idiota, porque sigo sin superar al idiota de Bruce y estoy harta de la vida que estoy llevando sin él.

Algunas lágrimas salieron de sus ojos arruinando el maquillaje que claramente ya no iba a servir para nada.

Tony sintió su corazón crujir al verla tan rota, la única que se creía el cuento de superación era ella. O al menos eso intentaba.

Loki y Peter entraron junto a Steve, todos con la misma expresión de sorpresa y preocupación.

—Soy la más idiota. Limpio su rostro y exhaló guardando sus cosas. Ahora tengo un estúpido vestido, ya sabes Tony, si se te ofrece una sesión con temática de boda. Aún en su dramática situación, se atrevió a bromear mientras guardaba con nada de delicadeza el blanco vestido.

—Si no se arruina en esa maleta, entonces te llamaré. Stark continuo con la broma para evitar que ella volviera a llorar.

—No quiero ser grosera pero lo que menos necesito en mi al rededor en estos momentos es gente vestida para una boda cancelada. Se puso la chaqueta y tomo su maleta antes de sonreír. Gracias por venir a mi gran día, su presencia es muy importante para mí pero ya ven, las cosas no siempre salen como se planean.

—Es porque no tuviste despedida de soltera, te lo dije. Thor habló con total seriedad robándose alguna risitas de la pelirroja.

¿En qué momento entro Thor?

Nadie lo sabe.

Y es que al rubio chismoso casi le dio un infarto cuando se enteró que no habría despedida de soltera, una total falta de respeto según él.

—Vamos a casa, veremos una película y te prepararé un té. Natasha negó mirando a su hermano y suspiro profundamente.

—Me iré a un hotel y supongo que llamaré a John para que me haga compañía. Loki bufó incrédulo y soltó lo primero que se le vino a la cabeza.

—Pero dijiste que John fue el peor sexo de tu vida.

Y una vez más, Clint obtuvo información sobre la vida sexual de su hermanita sin siquiera pedirlo. Y sin querer saberlo.