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Bruce se movía por todo el escenario, revisando que las luces estuvieran donde debían y que las marcas en el piso se vieran con claridad para que las modelos no se confundieran.

Una noche difícil para él, después del incidente con John, Tony había preferido asignarles eventos diferentes para evitar más problemas.

Dos meses habían pasado desde ese día, las cosas con Natasha claramente habían mejorado e incluso su relación con Clint.

Pequeñas discusiones por cosas sin importancia es lo único que ha pasado entre ellos, John ahora es un tema olvidado y esos días llenos de amargura quedaron en el pasado.

Una vez se aseguró de que todo estuviera en orden, camino detrás del escenario en busca de su novia.

En medio de las modelos pudo visualizar a su pelirroja en un vestido blanco con detalles color crema, con tacones altos y el cabello suelto.

Completamente encantado camino hacia ella y antes de que pudiera rodearla unas manos se lo impidieron.

—¿Qué intentas hacer? Tony lo empujó con molestia.

—Quiero abrazarla, ¿Qué te pasa? Natasha junto al resto de las modelos los miro con evidente diversión.

—¿Eres tonto? No vas a tocarla hasta después del desfile, nos costó muchísimo arreglar ese vestido. Dijo cruzando los brazos.

—Bien. Contesto con algo de molestia. ¿Puedo hablar con ella un momento? Tony asintió.

—Si te atreves a ponerle uno de tus cochinos dedos encima, eres rizado muerto. Amenazo antes de quitarse de en medio.

Natasha le sonrió a Bruce con algo de timidez mientras él recorría cada parte de su cuerpo con la mirada.

—Y así es como luce una verdadera princesa. La halago acercándose despacio.

—Vienes de azul, ¿Acaso eres ese príncipe encantado? Bruce sonrió amplio.

—Posiblemente. Le ofreció una mano para ayudarla a sentarse. Con cada evento te veo menos nerviosa, me gusta la seguridad que estás tomando.

—Es porque tú estás junto a mi. La sonrisa del pelinegro se agrando aún más.

—Clint ya está en su lugar junto a Loki y Peter. Miro el reloj en su muñeca y se quejó. Y yo debo ir a mi puesto porque esto está por comenzar.

—Antes de que te vayas... Se puso de pie junto a él. ¿No notas algo particular en mi? Pregunto mirándolo fijamente, él negó mientras intentaba descubrir de que se trataba.

—Puedes asesinarme pero, no logro notar algo particular o diferente. Natasha rodó los ojos y levantó su mano izquierda hasta el rostro del rizado. ¿Y ahora?

Bruce asintió rápidamente mientras veía el anillo de su madre luciendo en el dedo de Natasha.

—Ahora sí que lo noto. Dijo con la voz llena de alegría y emoción.

Y es que desde que volvieron, Natasha no había utilizado ese anillo ni un solo día.

—Se que no estamos comprometidos, pero me gusta imaginar que sí. Confesó con un rubor en las mejillas.

Bruce ignoro la amenaza de Tony y se acercó tomándola por la cintura.

—Pronto lo estaremos. Aseguró con voz firme antes de plantar un rápido beso.

—¡Te lo dije, maldito idiota! La voz de Tony se escuchó, Bruce sonrió y se separó rápidamente de ella.

—Te veo después. Alcanzo a decir antes de salir a paso rápido para evitar los golpes de Tony.

Natasha solo rió ante la molestia de Stark y miro a su novio perderse entre la multitud.

El evento comenzó y la adrenalina se hizo presente en cuanto la primer modelo salió.

Natasha se convirtió en una de las modelos principales de la agencia, así que suele ser de las primeras en salir. Entre palabras de motivación y halagos, se paró en la entrada de la pasarela esperando la indicación.

Un desfile de vestidos largos de noche, y aunque al resto de las modelos les duela admitirlo, para ese tipo de vestidos, Natasha es la más apropiada. Con una buena altura y ese color de piel tan particular contrastando con el rojo en su cabello, cualquier vestido le va de maravilla.

Y eso es algo que las marcas aprecian como nadie lo puede imaginar.

Bruce se concentró en ella, ni siquiera se digno a tomar fotografías mientras la pelirroja se encontraba en el escenario.

Ignoro la voz de Tony en su oído y solo se mantuvo en cuclillas disfrutando de su desfilar.

Con las ansias comiendo su cuerpo, Natasha comenzó a buscar al rizado.

Después de hablar con bastantes personas, Tony por fin la había dejado libre.

Cualquier rastro de felicidad desapareció de su cuerpo al ver a Bruce hablando bastante animado con Betty. Compartiendo sonrisas y toqueteos leves, incluso la misma botella de cerveza.

Algo dentro de ella se encendió al ver esa escena tan descarada, Betty estaba coqueteando con Bruce y claramente él estaba aceptando ese coqueteo.

¿Alguna otra forma de arruinar la noche?

Venga, Bruce, sabemos que puedes ser más idiota.

Enojada e insegura, se encaminó hacia ellos sonriendo de la mejor forma que pudo para que nadie más notara su molestia.

El rizado la miro y su sonrisa desapareció al ver esa mueca de desagrado en su rostro. Betty le sonrió de una forma burlona, tan burlona que Natasha tuvo que contener las ganas de armar una escena de celos.

—Te estaba buscando pero veo que estás ocupado. Soltó cruzando los brazos.

—Si te molesta que este conmigo lo mejor es que yo me vaya. Betty intervino.

—No, no debes irte. Igual y yo tengo cosas que hacer. Respondió con una sonrisa bastante hipócrita. Te veo mañana, cuando no tengas que coquetear con tu ex. Se atrevió a reclamar pero el arrepentimiento llegó de inmediato.

Genial, ahora quedó como la niñita celosa llena de inseguridades.

La vergüenza llegó a su cuerpo de una forma veloz, la sonrisa de Bruce le género un rubor que cubrió todo su rostro mientras Betty la miraba con cierta diversión.

—¿Coquetear con ella? El rizado pregunto divertido tomándola del brazo para evitar que huyera. ¿Cuando te tengo a ti? Busco su mirada ignorando a la ya ofendida Betty. Debes estar bromeando cariño.

—Bien, no debías hacerme sentir como si no valiera, Stark. Betty reclamo con molestia, tomando la botella.

—No me lo tomes a mal. Se disculpo. Pero ella es mi prometida ahora y debo dejar en claro las cosas contigo y con cualquier persona que se interese en mi.

Hilo. (Brutasha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora