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Importante:

Como ya leyeron, apartir de este capitulo, un tema algo polémico entrará a la trama.

Solo quiero decir que cada persona es libre de opinar y que no trato de incomodar ni ofender a nadie. Como ya lo dije, es parte de la trama y espero puedan tomarlo como tal.

Quería dar una advertencia sobre eso.

Y bueno, decirles que los tortolitos están prácticamente en la recta final, ¡Espero continúen disfrutando!

                              °

Tony palideció al escucharla, por su parte, Steve detuvo su respiración de forma inconsciente.

Natasha solo los miro y su llanto empeoró al ver sus reacciones.

Tony fue el primero en tartamudear, ambos quedaron con la mente en blanco.

—Bien. Logro decir con la garganta completamente seca. ¿No crees que debes hablarlo con Bruce? Natasha negó.

—Ayer peleamos un poco y todo fue por el tema de los hijos. Steve exhaló y cerró los ojos, de un momento a otro sus párpados comenzaron a pesar de una forma poco común. No quiero que él se entere, entiendo si no quieren ayudarme pero... Tony la interrumpió.

—Sea cual sea tu decisión, cuentas con el apoyo de ambos. Pero siento que es un tema que se debe hablar. Intento sonar tranquilo pero falló por completo.

—Nat, ahora él y tú están en un compromiso, la comunicación debe ser lo primordial. El rubio recibió la taza vacía permitiéndole limpiar sus ojos.

—No. No quiero que sepa, necesito mantenerlo alejado de esto. Tony miro a Steve y él solo se encogió de hombros.

—Nosotros no somos nadie para decirte cómo llevar tu relación y tampoco tenemos el derecho de ir a contarle esto. Tony asintió ante las palabras de su marido. Cuenta con nosotros, pero debemos hablar con Clint.

—Exacto. Intervino Stark. Clint debe estar enterado, nosotros no podemos ocultarle algo así.

—Me va a matar. Cubrió su cara con ambas manos y echo la cabeza hacia atrás.

—Ni él, ni Bruce tienen derecho a intervenir en tus decisiones. Steve hablo con seguridad. Pero tiene que saber por lo que estás pasando, es tu hermano y la persona responsable de tu integridad.

—No se como le voy a decir esto, se va a volver loco. Definitivamente su vida estaba cayendo a pedazos en ese preciso instante.

—Nosotros estaremos contigo, antes de ser la prometida de Bruce, eres la mejor amiga de Peter y ahora perteneces a nuestra incomoda familia. Tony sonrió de la mejor manera que le fue posible.

—Llamare a un viejo amigo y le pediré una consulta para mañana a primera hora. Steve se puso de pie después de un largo y tedioso suspiro. Mañana veremos qué es lo que debemos hacer y después iremos con Clint.

—G-gracias. Steve sonrió sintiendo algo de pena por ella. Al final, no deja de ser una joven experimentando la vida.

Steve salió de la oficina mientras Tony le preparaba más té a la pelirroja.

—No quiero ser inoportuno pero, ¿Por qué no quieres decirle a Bruce? Pregunto en un tono bajo acomodándose junto a ella.

—Él no quiere ser padre ahora, me lo dejo muy claro.

Si harás eso por no afectarlo a él, entonces no debes enfocarte en lo que Bruce quiere, puedes tomar la decisión que sea y yo estaré para ti. Natasha suspiro y sonrió ladina, las palabras de Tony la reconfortaron.

—Yo tampoco estoy lista para esto, no es el momento. Aclaro al ver la expresión del castaño. Aunque Bruce quisiera tenerlo, yo no puedo Tony, no quiero.

—Lo entiendo. Tony fue interrumpido por el ruido del móvil de Natasha.

Tenía más de quince llamadas perdidas del rizado y una llamada entrando.

Negó mirando la pantalla y cortó la llamada antes de apagar el aparato.

—Seguramente ya está aquí. Comentó Tony mirando el reloj en su muñeca.

—No quiero verlo, necesito ir a casa pero no quiero encontrármelo. La culpa se apoderó de ella, ocultarle algo así definitivamente la estaba matando.

Iré a buscarlo y lo llevaré hasta el último piso, dile a Peter que te lleve a nuestro apartamento para que te calmes un poco y después que te lleve a casa. Natasha asintió mirándolo salir.

Llegó a casa y por fortuna Clint no se encontraba, cerró la puerta con seguro y escondió las hojas debajo del colchón.

Prendió el móvil y el llanto regreso al ver todas las llamadas del rizado, después de pensarlo, bebió un poco de agua y busco el nombre de Bruce en sus contactos.

—Hola. Bruce respondió de forma seria.

—Brucie. Trago saliva intentando mantener la firmeza en su voz. Perdón por no contestar, estaba ocupada.

—Está bien, no tienes que darme explicaciones. Natasha sintió arcadas al escucharlo tan despreocupado.

—Bueno, supongo que estás cansado, hablamos después. Bruce suspiro un par de veces y maldijo por lo bajo.

—¿Estás bien? Tienes una actitud algo particular. ¿Necesitas que vaya a verte? Ofreció con algo de culpa.

—Lo estoy y no, no es necesario. Mañana tienes cosas que hacer. Respiro pausadamente al escuchar el bufido del rizado.

—Tienes razón, descansa. Y sin decir más, la llamada se cortó dejando a una desolada Natasha.

Con la lamparita de noche encendida, Natasha se envolvió en las cobijas intentando dormir.

Dio vueltas una y otra vez sintiendo náuseas en repetidas ocasiones.

La puerta de la entrada se abrió y escucho a Clint hablando con alguien, el silencio se apoderó de la casa por completo hasta que alguien tocó a su puerta.

—No quiero hablar Clint, estoy muy cansada. Hablo alto intentando evadir cualquier visita.

Obtuvo como respuesta un par de toques más, se llenó de frustración y enojo de un momento a otro; se puso de pie y abrió la puerta con bastante molestia.

—Tenemos que hablar. El cuerpo de la pelirroja se congelo, intento hablar pero su mandíbula estaba demasiado tensa.

Bruce la estaba mirando con frialdad mientras ella intentaba decir cualquier cosa.

Dio un par de pasos hacia atrás dejando que él entrara.

—¿Qué haces aquí? Para Bruce, eso sonó como reclamo y no como pregunta.

—¿Te arrepentiste de aceptar el compromiso? Si es así podemos olvidarnos de el pero por favor, deja de evitarme.

La voz del rizado se quebró y Natasha sintió el mundo caer a sus pies.

Hilo. (Brutasha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora