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Fotos de atardeceres en distintos sitios aparecieron en las pantallas, desde bosques hasta playas. Algunos amaneceres mezclados pero todas conservando esos matices rojizos.

Natasha miro de reojo a Steve mientras este le guiñaba cínicamente.

Bruce apareció de nuevo en el escenario y los aplausos se hicieron escandalosos acompañados de algunos silbidos.

Definitivamente la gente había quedado encantada con lo presentado.

—Hoy le digo adiós a mí más grande amor, puedo confesar que me retiro satisfecho y emocionado por las nuevas generaciones. Suspiro y sonrió bajando la mirada y metiendo una mano al bolsillo del pantalón. Aprendí demasiado pero lo que siempre estará conmigo es la dicha de haberme enamorado del rojo. Ese que te acompaña en las mañanas cuando el sol está saliendo, el que viene acompañado con la brisa cálida del amanecer pero que también te persigue durante las tardes de viento helado. Y siendo esclavo de ese perfecto y singular color, hoy quiero despedirme con el que yo considero el mejor proyecto de mi existencia. Frotó sus manos y recorrió al público con la mirada. R-off, amarte hasta la eternidad es mi mejor proyecto. Termino regalando una amplia sonrisa y suspiró sintiendo su corazón estallar.

Bajo del escenario por las escaleras principales y camino entre las mesas para llegar a la parte trasera del lugar y así desaparecer por algunos minutos mientras la ansiedad disminuía.

La pelirroja se congelo al ver las imágenes que comenzaron a aparecer.

—Dime que no es cierto, dime que no es cierto. Murmuró apretando los labios.

Fotos de ella durmiendo, algunas en la agencia, cuando anunciaron su compromiso fallido, de ellos juntos haciendo cosas estúpidas y algunas de la primera sesión realizada.

Un nudo se formó en su garganta mientras las fotografías continuaban pasando, todas las miradas ya estaban sobre ella y podía escuchar a la gente murmurar.

Respiro hondo y peino su cabello tragando saliva para aclarar su garganta.

Todo signo de vida desapareció de su cuerpo al ver la fotografía final.

Ella ruborizada y con el cabello despeinado, mordiendo ligeramente su dedo, con una sonrisa llena de satisfacción y el saco de Bruce sobre su torso.

Pudo recordar ese día, cuando le pidió al rizado que le hiciera una sesión fuera de lo normal. Si que había pasado demasiado tiempo desde ese día.

Las pantallas se apagaron y los aplausos comenzaron por última vez. La banda comenzó a tocar y las miradas sorprendidas seguían sobre Natasha, tomo su móvil de la mesa e ignorando por completo la mirada matadora de Clint, se puso de pie y camino alejándose de ellos.

Tecleando rápidamente en su móvil y evitando cualquier tipo de contacto visual, camino a las oficinas en busca de paz. (o en busca de Bruce, lo que encuentre primero)

Bien, ahora todo el mundo sabe como luce después de tener sexo, gracias Brucie.

Escucho la risa de Hall y la siguió hasta llegar a la oficina de Tom, sin preguntar abrió la puerta de golpe tomando por sorpresa al joven fotógrafo y a Bruce.

Hall dejo su trago sobre la mesa y palmeo el hombro del rizado antes de salir corriendo.

Natasha cruzó los brazos y negó ante la actitud tan cobarde de Hall pero agradeció la privacidad.

Bruce tomo el vaso que Hall abandono y bebió dos largos tragos preparándose para una discusión.

—¿Por qué me haces esto? Lo miro fijamente y suspiro esperando una respuesta.

—No te quiero con nadie más, soy egoísta quizá pero necesito que quede muy claro. Se encogió de hombros tranquilamente.

—¿Lo hiciste para sentirte más hombre? ¿Eres un perro y necesitas marcar territorio? Reclamo sintiendo algo de decepción.

—No. Lo hice porque necesitaba expresar todo lo que me haces sentir. Perdóname si te ofendí o incomode, ahora puedes demandarme si quieres.

Natasha rodó los ojos exasperada, una llamada entro a su móvil y contesto de inmediato al ver de quien se trataba.

Bruce cruzó los brazos y guardo silencio evitando el contacto visual.

—Sí, soy yo. Después de unos segundos en silencio comenzó a asentir de forma lenta. No, solo dos personas. ¿3:30? Me gusta. Suspiro sobando el puente de su nariz. ¿Todo es legal? Bien, sí. Espero el correo. Buena noche.

Dejo el aparato sobre la mesa de centro esperando el correo prometido.

Bruce se atrevió a mirarla pero ella no dijo nada, solo le dio una mala mirada antes de acercarse al espejo para arreglar su cabello.

El móvil vibro llamando la atención de ambos, Natasha lo tomo de inmediato y abrió el correo verificando toda la información.

—Rosse está aquí, la vi en la entrada. Bruce asintió y se encogió de hombros sin levantar la mirada.

—Es una gran amiga. Se excusó tranquilo y con las manos dentro de los bolsillos.

—¿Te das cuenta de todo el camino que recorrimos para llegar hasta aquí? Trago saliva y suspiro profundamente. Creí que tu último proyecto sería el del concurso.

Bruce sonrió y negó.

—Bueno, ese será el último proyecto realizado pero no lo presentaré yo. Natasha frunció el ceño y lo miro confundida. No estoy dentro del concurso, seré tu fotógrafo pero si ganamos yo no aceptaré el trabajo.

Un escalofrío la recorrió, su piel se erizo y su corazón termino de romperse.

—¿Entonces por qué lo haces? Hablo incrédula y con ligeras arcadas.

—Seguro ganaremos y tú te irás, quería pasar un poco de tiempo extra contigo. Tomo su saco del sofá y busco su cajetilla de cigarrillos.

Encendió uno y aflojó su corbata sobando un poco su cuello.

—Acabo de cometer una locura. Rió despacio y nerviosa, Bruce alzó ambas cejas y sonrió amplio.

Estar con ella incluso en esas circunstancias le hace sentir bien.

—Lee esto. Respiro hondo y le entrego el móvil al rizado con el correo abierto.

Bruce recorrió la información de forma veloz y levantó la mirada mostrando su confusión.

—No entiendo nada. Movió las manos de forma energética robándole una sonrisa a la joven frente a él.

—Tom me habló de un hotel en las Vegas que realiza bodas civiles a toda hora. He comprado un plan para nosotros, nuestro vuelo sale en dos horas y nuestra boda es a las 3:30 am. Me quiero casar contigo, Bruce, y no quiero esperar más.

Hilo. (Brutasha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora