—¡Nat, Bruce! Clint reaccionó de inmediato. Ambos jóvenes lo miraron sin entender el por qué de su tono tan alterado. ¿Creen que puedan hablarlo por última vez? Ambos iban a contestar cuando el castaño siguió. En esta mesa tienen las dos caras de la moneda. Al idiota, o sea yo. Se señaló. Que dejó ir a la persona más maravillosa del mundo por una simple estupidez. Suspiro profundo y sonrió. Y a tus padres, ellos han sabido solucionar los problemas y miralos. Cada día de mi vida me arrepiento por no intentar solucionar ese estúpido error. ¿Y saben qué? Ya no puedo hacer nada. Ustedes están a tiempo.
Todos lo miraron en silencio, Natasha fue la que más se sorprendió al escucharlo.
Supo de una pareja que tuvo pero no más. Clint y su mente llena de secretos.
—Haganlo por mí. Exhaló y sin mirarlos se puso de pie retirándose del lugar.
En completo silencio, Steve y Tony hicieron lo mismo, ninguno de los jóvenes intento ir tras ellos.
Cuando la puerta se cerró, ambos supieron que estaban obligados a hablar.
—Es de tu madre, por favor, llévatelo. Natasha hablo empujando el anillo hacia él.
Frustrado, se dejó caer sobre la silla mirando el anillo.
—Es la segunda vez que me lo entregas. Algo debe significar. Natasha rodó los ojos y negó.
—Si continuarás dudando de mi amor hacia ti, entonces vete.
Bruce cubrió su cara con ambas manos, apoyado en la mesa se tomo unos minutos.
—Intento no ser un idiota la mayor parte del tiempo. La miro y sonrió.
—Debes esforzarte más porque eres un idiota la mayor parte del tiempo. Bromeó sonriendo.
—Estoy en eso. De forma lenta y algo torpe, se recorrió silla a silla hasta quedar a su lado. Para mí Betty pertenece al pasado. A ti te veo como mi presente y futuro.
Por más que lo intento, Natasha terminó sollozando.
—Brucie. Ya no somos presente y mucho menos futuro. El pelinegro asintió pausadamente.
—Quiero pedirte perdón por hacerte sentir usada. Busco la mirada de la joven casi obligándola a mirarlo. Creí que la pasabas igual de bien.
—La pasaba bien. Subiste mi autoestima a niveles que nunca creí posibles. Tomo la servilleta para limpiar sus mejillas tratando de controlar su respiración. Pero no sabes cuánto me dolió escuchar la forma en la que hablaste de Betty en el discurso. Bruce guardo silencio, y es que él realmente quería entender como algo tan sin importancia le afecto tanto. Me sentí usada porque un par de horas antes hablamos del tema y lo único que hiciste fue intentar tener sexo. ¿Sabes que fue lo peor? Escucharte decir que ella es la mujer más importante en tu vida. Frente a cientos de personas, frente a todas las modelos que se molestaron por nuestra relación. Quede en ridículo.
—Fue parte fundamental en el proyecto, además, lo tome como el cierre de todo lo que pasamos. Explicó intentando tranquilizarla.
—La incluiste junto a tu familia. No esperaba que me incluyeras a mi, pero pudiste agradecerle de otra forma. Rió con tristeza y peino su cabello. O mínimo decirme que lo harías.
—Cuando leí el discurso, puedo jurarte que no vi nada malo en él. Dijo sincero y con el nudo en su garganta creciendo. No debí decirte lo de John, me comporte como un impulsivo.
—Eso es algo que no podré sacarte de la cabeza. Bajo la mirada hasta su regazo. No coquetee con John, si mi forma de ser te hace ver que coqueteo con todos entonces los problemas serán un bucle. Y si lo acepte fue porque creí que entendías que era una broma para provocarte. Creí que estaba claro.
—Lo sé. Y si Bruce piensa que no puede sentirse más estúpido, está muy equivocado. Solo que siento muchos celos cuando te veo cerca de él.
—Yo también siento celos. Rió sarcástica. Cada que voy a la agencia, escucho a todas esas mujeres mejores que yo hablar de cómo darían todo para tener algo contigo. ¿Lo peor? Lo dicen frente a mi y no les importa lo que tenemos. Se burlan en mi cara, ¿Sabes lo estúpida que me sentiré en cuanto tenga que ir de nuevo?
—Arruine todo en tiempo récord. Suspiro y se recargo. Tú eres mejor que todas.
—Espero que entiendas que es mejor terminar esto ahora. Si continuamos y esto vuelve a pasar yo no podré soportarlo.
Se acercó al rizado, esperando una respuesta. Él solo suspiro y cerró los ojos echando la cabeza hacia atrás.
Ese par de minutos en silencio se convirtieron en horas para la pelirroja, esperando a que Bruce hiciera algo.
—No. No lo entiendo y nunca lo voy a entender. Dijo molesto y lleno de frustración. No quiero entenderlo y tampoco lo voy a intentar. ¿Sabes por qué? Porque te quiero. Lo hago en serio.
—No sigas, no hagas esto algo más complicado. Pidió entre lágrimas.
—¡No me importa! Se puso de pie de golpe tirando la silla a su paso. ¡No pude hacer nada por proteger a mi madre y ahora a ti te estoy arruinando, soy igual que mi maldito padre! Apretó los puños, su molestia lo superó alterándolo como nunca lo había visto Natasha.
Miro la forma en la que el rizado intentaba calmar su frustración, su corazón se rompió al verlo en ese estado.
Bruce se recargo en la pared, pegando la frente en esta y respirando de forma agitada.
Despacio, Natasha se puso de pie y temerosa se acercó a él. Posó una de sus temblorosas manos en la espalda del rizado.
—Abrazame. Pidió la joven, Bruce tardo unos segundos en girar. La pelirroja se soltó a llorar al ver esos ojos que tanto le gustan llenos de lágrimas saladas. Solo abrázame. Dijo antes de rodearlo por la cintura, recargando la cara en su pecho.
—Necesito que me quieras. Hablo entre sollozos, escondiendo la cara en el cuello de la joven.
—Lo haré. Incluso si otra persona llega a mi, te seguiré queriendo. Bruce se separó un poco y la miro.
—¿Llegamos al final? Conectaron miradas borrosas debido al llanto. Ella asintió acunando la cara del rizado.
—Siempre seremos mi historia cliché favorita. Intento sonreír. Bruce apretó los labios antes de fingir una sonrisa, tan falsa como la de Natasha. Te quiero, mi amor. Se atrevió a besarlo por última vez. Un beso que causó dolor en lugar de felicidad.
El beso de despedida, ese que te rasga por dentro y te destruye.
En medio de un suspiro lleno de dolor, Bruce se separó y depositó un beso en la frente de Natasha.
—Y yo a ti. Y eso fue lo último que escucho la pelirroja antes de verlo salir.
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Hilo. (Brutasha)
FanfictionEn una vida cotidiana, Natasha Romanoff y Peter Stark son mejores amigos. ¿Qué pasaría si todos los clichés se juntarán en una sola obra? Lo averiguaremos. (Esta obra fue finalizada el 8 de agosto del 2019 pero he decidido hacer correcciones de r...