Hilo. (Brutasha)

55

Natasha bajo del auto con las gafas negras puestas para que nadie pudiera notar sus ojeras.

Clint camino a su lado y entraron juntos a la agencia en donde el movimiento de personas ya era notorio.

Apesar de que Tony sugirió unas vacaciones, ella las rechazo y continuo con sus actividades normales.

Tom, el director de proyectos de la agencia, había citado a todo el personal para una junta urgente.

—Te veo allá, iré al baño. Natasha asintió y continuo su camino por los largos pasillos.

Rodó los ojos y suspiro al ver a Rosse en el fondo, ellas tienen algo pendiente y ya no pueden evitarlo más.

—¿También te citaron? Natasha se detuvo frente a ella y asintió quitándose las gafas lista para hablar.

—Asignación de proyectos, obviamente me van a citar. Contesto con una sonrisa sarcástica.

—Supe que cancelaron tu boda, lo siento mucho. Se burló cínicamente, la pelirroja suspiro y sonrió amplio.

—¿Sabes por qué intentas hacerme enojar? Porque ahora tus oportunidades con Bruce quedan en cero. Cruzo los brazos y elevo una ceja sin romper el contacto visual.

Rosse trago saliva y apretó los labios.

—No me retes, puedo llevarme a Stark a la cama con un par de palabras y nada más. Imitó su pose y sonrió ladina.

—No me hagas romper todas tus ilusiones con un simple "hola" porque sabes que vas a perder. Dijo cortando la plática y sonriendo de forma burlona.

Rosse la miro caminar y exhaló sintiéndose un poco derrotada.

Bruce es un capricho y solo una puede tenerlo, ya sabemos quién está ganando.

Natasha entro y se acomodó al fondo del estudio, entre algunos fotógrafos y un par de modelos.

La junta comenzó y poco a poco el lugar se fue vaciando, algunos no tan conformes con sus proyectos asignados y otros cuantos acostumbrados a lo mismo.

Hall, John, Betty, Rosse y Natasha fueron los únicos no mencionados, incluso Clint ya había recibido su agenda para el próximo mes.

—Vamos a mi oficina, ustedes son casos especiales. Tom hablo sin detener su caminar, los mencionados se pusieron de pie y caminaron detrás del hombre trajeado.

Llegaron a su amplia oficina y Tony ya se encontraba con Bruce en uno de los sofás.

—Tomen asiento porque será breve. Rosse se acomodó junto a Bruce, Natasha solo maldijo por dentro y se sentó entre Hall y John. Tenemos una gran oportunidad para una de ustedes.

—Y para uno de ustedes. Tony intervino y Tom asintió sonriendo.

—Una agencia de modelaje en París ha cedido un lugar para una de nuestras modelos y ustedes son el top 3. Las jóvenes se miraron unas a otras con una ligera expresión de sorpresa.

—Y un lugar para uno de nuestros fotógrafos. Tony continuó mientras se ponía de pie para colocarse a un lado de Tom. Sinceramente no queremos ser injustos, así que ustedes estarán en una especie de competencia.

—Será en parejas, se les asignará un proyecto a cada equipo y lo presentarán en la celebración anual. Bruce miro a John y sonrió retador, él solo bajo la mirada y suspiro antes de mirar a Natasha quien claramente lo estaba evitando.

—¿Escogeremos a las modelos o ellas a nosotros? Hall pregunto animado y Tony negó mientras Tom reía.

—Que niño tan inocente. Hall frunció el ceño al escuchar el comentario de Tom pero prefirió guardar silencio. Nosotros les diremos con quién trabajarán.

—¿Y si no quiero trabajar con esa persona? Natasha pregunto sin pensarlo y de inmediato todas las miradas se dirigieron a ella.

—¿Y si te digo que no tienes otra opción más que hacerlo? Respondió Tom con el mismo tono.

—Bien, Hall y Betty trabajarán juntos. Tony les entrego la carpeta con todos los datos de su proyecto, ambos se veían animados y para sorpresa de Natasha, Betty ignoro por completo a Bruce.

Una incomodidad se formó entre los fotógrafos y las modelos.

Rosse miro a Natasha, ambas sabían que solo una ganaría y para su suerte, la decisión no estaba ni en manos de Bruce, sino de Tom.

Al parecer al único que le divertía la tensa situación era a Tony, miraba a todos con una sonrisa en los labios y de vez en cuando conectaba miradas con la pelirroja. Esa mirada burlona que tanto odia de su jefe y ex suegro.

—Antes de que digas algo, cariño mío. Rosse hablo mirando a Tom. Yo ya he trabajado con Brucie y creo que hacemos un gran equipo, es algo que deberías tener en cuenta.

Bruce rasco su nuca y exhaló bajando la mirada al suelo y sintiéndose incomodo por la insistencia de Rosse.

—Claro, pero también hiciste proyectos con John. Tom contesto tomando una de las carpetas y miro a Tony. Pero también he visto como Natasha y Bruce trabajan en equipo, y no me lo tomes a mal pero ellos juntos son una bomba.

La boca de Rosse se abrió un par de veces pero terminó por guardar silencio sintiéndose avergonzada.

—Yo trabajo muy bien junto a Nat, si Rosse prefiere trabajar con Bruce no me ofendo. Natasha frunció el ceño y sonrió divertida pero no comentó nada.

—Bien, ustedes dos ya hablaron, pero necesito saber que piensan Bruce y Natasha sobre esto. Tom cruzó los brazos y se recargo en la mesa de madera.

Natasha sintió la mirada del rizado sobre ella, carraspeo y se encogió de hombros mirando a Tom.

—Puedo trabajar con quién sea, igual lo haré bien. Tom sonrió sorprendido por esa actitud tan diva.

Bruce cubrió su boca para evitar sonreír y miro a Rosse esperando a que dijera cualquier cosa.

—¿Bruce? El rizado se enderezo y suspiro mirando a Tom sin saber que decir.

—Bueno, podemos hacer que Hall trabaje con Rosse y que John trabaje con Betty. Tom y Tony se miraron confundidos, Natasha frunció el ceño intentando comprender al igual que John y Rosse.

—¿Acabas de cambiar todos los equipos para no decir directamente que prefieres trabajar con Natasha? Tom pregunto con un deje de burla en su voz.

Bruce se ruborizó ligeramente pero negó.

—No, no lo hice. Solo di una alternativa. Se encogió de hombros y cruzó las piernas tranquilamente.

—Sí, y en esa alternativa mágicamente terminas siendo equipo de Romanoff. Tom continuo exhibiendo al pelinegro mientras este buscaba alguna excusa.

—Puedo trabajar con quién sea, me da igual. Los últimos tres años estuve persiguiendo todo tipo de animales, ¿Crees que realmente me importa? Tony rodó los ojos al escuchar ese tono sarcástico en su voz, miro a Tom y asintió sin dejar de sonreír.

—Natasha, Bruce, les haré un favor. Tom dio un par de pasos hacia adelante y extendió las dos carpetas hacia ellos. John te toca trabajar con Rosse, Natasha y Bruce trabajan juntos y ahora todos somos felices.