Hilo. (Brutasha)

39

Natasha entro junto a Clint al estudio donde Tony los cito. En el lugar se encontraban bastantes personas, desde modelos hasta secretarias, todos murmurando y con expresiones llenas de molestia.

—¿Qué está pasando? Natasha pregunto en cuanto Tony apareció.

Él solo le sonrió y suspiro pesadamente.

—La agencia está de cabeza, busquen un lugar y eviten unirse al alboroto. Dijo antes de besar su mejilla para salir del lugar.

Natasha miro a Clint y él se encogió de hombros igual de confundido.

Se sentaron en la primera fila de sillas intentando averiguar lo que ocurría. Todos estaban quejándose y mostrando su inconformidad pero nadie decía sobre que se trataba.

Steve tuvo que gritar para que todos tomaran sus respectivos lugares y así lo hicieron. Pasaron unos minutos y todos seguían discutiendo pero por fortuna, ya lo hacían sentados y en un tono más adecuado.

Pero el silencio se formó por completo cuando Bruce apareció junto a Peter y Tony en la entrada del lugar.

Con el cabello bastante corto,  vistiendo unos pantalones deportivos, una sudadera bastante holgada y unos Vans negros.

El corazón de Natasha se detuvo y es que habían pasado quince días desde la última vez que lo vio. Su estómago se revolvió y un calor se apoderó de su vientre bajo.

Una ligera capa de barba y un cigarrillo en la oreja, pero la verdadera sorpresa fue verlo utilizando unas gafas diferentes.

Cuando la pelirroja volteo a ver a su hermano, este ya la estaba mirando totalmente en shock.

Bruce recorrió el lugar con la mirada y Natasha se dio cuenta de que la estaba evitando. Sí, tal vez algo dentro de ella se rompió un poco más.

Con un vaso de café en la mano, se sentó en medio de Tony y Steve, cruzó las piernas y bebió un poco del líquido espumoso.

—¿Quieres hablar de una puta vez? Hall, un chico de 18 años grito con enojo en dirección al rizado.

Tony le lanzó una mirada enojada al chico rubio pero él no se inmutó.

—Hall, debes cuidar tu boca, a Steve no le gustan las groserías. Contesto con una ligera sonrisa mirando a su rubio padre. Bien, primero debo disculparme por dar la cara hasta ahora. Se que debí haber hablado con cada uno de ustedes pero no estaba en las mejores condiciones.

—Brucie, no se qué está pasando pero necesitamos una explicación. Samantha, una modelo castaña de ojos azules hablo mirando al rizado completamente embobada. Todos notaron ese tono tan particular que utilizo.

Está de más decir que Natasha sintió la sangre hervir ante esa actitud tan descarada.

—Me he retirado de todos los proyectos. Ahora alguien más está a cargo. Natasha intento hacer contacto visual pero definitivamente él la estaba evitando por completo.

—Yo solo diré que si no es contigo, entonces voy a renunciar. Y una vez más, Hall hablo molesto pero para sorpresa de Bruce la mayoría de los presentes lo apoyaron. Me importan una mierda los proyectos con marcas, pero no puedes dejar el de desnudos, sabemos de sobra que eres el indicado para ese jodido proyecto y llevas más de cinco meses trabajando en el, convenciendo a gente y recorriendo lugares. ¡No puedes dejarlo, no cuando ya hiciste tanto! Bruce se enterneció al escuchar la voz cortada del joven.

Hall llegó hace ocho meses a la empresa, su familia tiene problemas económicos de sobra y Bruce fue el único que confío en él, en sus habilidades y lo incluyo en cada proyecto que le fue posible. Claro que Hall está agradecido con él, Peter siente un poco de celos porque piensa que ese chico intenta robarle el cariño de su hermano.

—Hall, tienes un contrato, no puedes renunciar. Una mueca de molestia y frustración llegó al rostro del joven rubio.

—Todos aquí tenemos un contrato, pero hemos tomando la decisión de parar toda actividad si no eres tú quien continua con ese proyecto. Betty sonrió y cruzó los brazos al sentir la mirada de todos sobre ella.

—Estoy dispuesta a abandonar la campaña con Gucci solo para que te quedes. Rosse, la modelo con más proyectos de la agencia se puso de pie y miro al rizado con una expresión serena.

Bruce miro a Tony al sentir como se removió a su lado, su expresión estaba llena de pánico.

—Cariño, deberías escuchar lo que tengo por decir antes de tomar una decisión tan abismal. Natasha tuvo que apretar los labios para no comenzar una escena en ese momento.

—Entonces invítame un café y dímelo al oído. Algunas risitas se escucharon en el lugar por el coqueteo tan descarado, las mejillas de Bruce se sonrojaron ligeramente pero Natasha lo notó.

¿Hoy es el día mundial de coquetear con Bruce? Porque eso parece y a Nat no le está gustando en lo absoluto.

—Si lo hago, tendría que invitar a cada uno de los presentes y no quiero hacerlo. Rió despacio y negó rascando su barbilla. No deben estar molestos, yo lo he decidido y no estamos cancelando el proyecto. John se quedará a cargo y confío en que todo saldrá como lo tenemos previsto.

—¡Yo con ese idiota no voy a trabajar! ¿Alguien puede decirle a Hall que John se encuentra en lugar, por favor?

—Ten un poco de respeto. Steve miro al chico y con un movimiento de cabeza le pidió que se relajara.

—John, sabes que no tengo nada contra ti pero... Rosse miro al fotógrafo y sonrió tímida. Bruce formó esto, todas son sus ideas y creo que tú no serás capaz de lograrlo. La expresión de John se mantuvo neutra, aunque por dentro estaba rogando para que la tierra se lo tragara.

—Rosse, él lo hará bien. Bruce guiño mirando a la modelo y con una sonrisa ladina. Por el bien de mi integridad, espero que puedan continuar y dar lo mejor de ustedes. Por mi, por el proyecto, por la agencia y principalmente por Tony. Él siempre ha confiado en nosotros y no se merece esto que pretender hacer.

—Al menos di por qué dejas todo, si te vas a un proyecto mejor entonces cuenta conmigo para trabajar con ese imbécil. Hall sonó triste y totalmente decepcionado.

Bruce suspiro y por primera vez miro a la pelirroja, conectaron miradas por un par de segundos pero fue suficiente para hacerla sentir morir.

—He tomado algunas decisiones. Se encogió de hombros y tomo aire. Voy a dejar la fotografía para seguir los pasos de mi padre biológico y comenzar un camino en la ciencia.