—Odio todo.
El pequeño castaño se quejaba a haciendo muecas recostado boca abajo en su cama, mientras su amigo lo miraba con diversión desde el sillón.
—Te dije que no comieras tanta pizza, Minnie. —Hwang se acercó hacia aquella cama, sentándose con la mirada clavada en el menor.
—No comí mucho.
—Si cinco pedazos no te parece mucho, entonces tienes razón. —Min hizo un puchero mientras el mayor acariciaba su cabello, soltando leves risas al verlo. —¿Quieres algo de tomar para que se te pase?
—Si vas a preparlo tú, mejor no. —rió levemente mostrando sus blancos y pequeños dientesitos.
—¡Oye! No soy tan malo cocinando. —se quejó el pelinegro. —Por algo tu mamá quiso que yo te cuidara.
Sin tan solo hubiera una manera sutil de explicarle que su mamá solo buscaba cualquier excusa para que estén ambos solos.
—¿Quieres seguir jugando, hyung?
—No. —respondió automáticamente al escucharlo.
—¿Por qué? —interrogó con un claro tono de desánimo.
—Porque es aburrido. —trató de buscar una excusa, tenía en cuenta que si seguía jugando eso Seungmin se llegaría a enterar de más cosas de las que quisiera.
—Claro que no.
—Sí, sí lo es. —tocó con un dedo la pequeña nariz del menor, haciendo que este la arrugara en forma de juego.
Seungmin le recordaba a un pequeño y adorbable perrito cachorro.
—Extraño tu cabello rojo. —confesó Hwang mientras acariciaba el cabello de Kim.
—Yo también. —sin darse cuenta estaba encurvando sus labios hacia bajo, haciendo que Hwang fijara su mirada en ellos. —Todo es culpa de Innie.
—No lo culpes, él ha sufrido retos peores —lo defendió el mayor mientras apartaba la mirada de los delgados y rosados labios del menor hacía a sus ojos café. Sabía que podía cometer una idiotez por no contenerse.
—Eso es mentira.
—Él ser parte de nosotros ya es un gran reto y siendo el maknae peor.
—Bueno, eso es cierto.
Luego de debatir mentalmente, su impulso fue más grande, y en unos cuantos segundos, Seungmin sintió sus mejillas apretarse gracias a las inquietas manos de su hyung.
—Bafta. —habló con dificultad por la presión e hizo muecas raras por la presión en sus mejillas, acto que solo hizo que la pegadiza risa de Hyunjin se hiciera presente y la del menor también al ver a su hyung reír.
Pero el tono de llamada del celular de Hyunjin interrumpió su diversión e ocasionó que Kim se levantara para alcanzarle su móvil.
—Te llama "No contestes es... ¿Mamá? —levantó su mirada con intriga, en busca de una coherente respuesta, pero en cambio solo consiguió que Hyunjin le arrebatara su celular con rapidez.
—¿Mamá? —contestó Hyunjin aquella llamada.
—¿Dónde éstas? Acabo de llegar a casa y no estás aquí. —pudo notar la molestia en las palabras de su madre.
—Estoy en casa de Seungmin-ah.
—Sabes que no me molesta que vayas con tus amigos hijo, pero deberías avisarme cuando lo hagas. —Hyunjin asintió aunque era consciente que su madre no lo podía ver. —Tus primos están en casa y quieren verte.
Los ojos de Hwang brillaron al escuchar aquella ultima frase, cosa que Seungmin acató.
—¿Ze, Shu y Wonnie?
—Sí y están haciendo berrinche porque no estás. —el pelinegro logró escuchar un bullicio no tan claro de fondo en la llamada. —¿Puedes venir a casa con ellos? Yo tengo que ir a trabajar.
Suspiró, adoraba compartir tiempo con sus pequeños primos ya que no los veía seguido porque ellos vivían en China, pero también amaba estar con el castaño que tenía robado su corazón.
Miró por un momento a Seungmin, quien por costumbre rodaba por toda su cama como un niño pequeño por el aburrimiento y fue como si un foco se encendiera en cabeza.
¿Sería una buena idea?
—Yo me encargó, mamá. —contestó cortando la llamada, haciendo que su madre no tuviera la oportunidad de preguntarle a qué se refería. —Hey, Minnie. —lo llamó.
El nombrado dejó de actuar infantilmente y se sentó en su cama para ver a Hwang, quien por alguna extraña razón lo miraba con atención.
—¿Sucede algo? —preguntó acomodando su cabello alborotado que caía por su frente.
—¿Te gustan los niños?
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No me gusta, hyung || Hyunmin
FanfictionDonde Hyunjin se ve obligado a ayudar a Seungmin cuando se entera que este estaba enamorado de su mejor amigo. -Minnie, no puedo seguir haciendo esto. -¿Qué? ¿Pero por qué? -Solo no puedo Seungmin, lo siento. -Pero no lo entiendo. -Acéptalo, por fav...