No me gusta, hyung || Hyunmin

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—¿Es necesario ponerme una bata para qué me quiten la venda? —preguntó Han mirando a aquella enfermera con la susodicha en la mano.

—No, pero es un protocolo. —esta sonrió amablemente. —Puede cambiarse en la habitación de allá, en unos minutos mi compañera vendrá a atenderlo.

—Claro, gracias. —Jisung agachó su cabeza en señal de reverencia antes de dirigirse hacia esa habitación.

—Si tienes problemas para cambiarte solo llámame. —exclamó Minho.

—Sí, sí, ya sé. —habló antes de cerrar aquella puerta con una sonrisa.

—¿Usted es su amigo?

—Oh, sí —Lee se sorprendió por la repentina pregunta pero no dudó en acompañar su frase con una cálida sonrisa.

—¿Podría decirme el nombre o número de los padres del paciente? Necesito informales algo acerca de él.

—Sé que no debería decirlo pero él tuvo una pelea con sus padres y desde ese día vive conmigo. —miró a la joven quien parecía estar algo confundida. —También sé que no importa nada de lo que estoy diciendo, pero a lo que me refiero es que desde que él se mudó conmigo sus padres no lo han dado una señal de querer estar en contacto con Jisung.

—Entiendo... ¿Se podría decir que usted es el responsable de él? —el contrario asintió. —En ese caso, necesito darle una noticia, pero debe estar completamente calmado para recibirla y más que todo dispuesto a tomarla con seriedad.

—Me está asustando. —su sonrisa pasó a convertirse en una con algo de nervios en ella pero la mantuvo en su rostro. —¿Sucedió algo?

—No sé si lo ha notado joven, pero el peso del paciente es menos de lo que debería.

—Oh si lo sé, Jisung es delgado pero se alimenta bien, lo juro. —sonrió mostrando sus singulares dientes. —Yo me encargo de eso, no tiene que preocuparse.

—Joven. —la mujer hizo una breve pausa antes de hablar. —Al ingresarlo en este hospital es algo obligatorio hacer un informe sobre el paciente, por lo que tuvimos que hacerle un par de exámenes cuando estaba inconsciente por aquella pelea.

—¿Y eso significa qué...?

—Su frecuencia cardíaca es de 42 latidos por minuto, cuando el de una persona promedio es de 60. Tiene insuficiencia de hierro como de todos los elementos escensiales en su organismo por lo que su lesión tardó más de lo debido en sanarse.

Minho se quedó perplejo al escuchar esa información tan de pronto.

—Pero él come bien, se lo aseguro. —la enfermera suspiró cuando notó la preocupación implasmada en los ojos de aquel muchacho, como lo había experimentado con las miles de personas que se negaban a aceptarlo.  —No se salta ninguna comida o hasta come más de lo que debería.

—Su índice de masa corporal es de 14 cuando la de una persona promedio es de 18,4 —explicó. —Podría bajar aún más si sigue a este paso.

—¿Cuánto está pesando? —preguntó con temeridad, pero aún así estaba dispuesto a mantener la compostura.

—Apenas 40 kilos cuando su talla es de 1,69.

Y cuanto menos se lo esperó, se encontraba mirando por la puerta entreabierta junto con aquella mujer, como su pequeño e indefenso Jisung tenía una de sus únicas sonrisas mientras miraba su muñeca sin la venda que tanto le atormentaba.

No era posible, se veía tan feliz.

—¿Qué más? —fue lo único que salió de los labios del pelinegro, sin dudarlo estaba dispuesto a llevar a cabo todo lo posible para mejorar a Han.