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—Respira hondo.

—Decirme que hacer no ayuda, Bin. —habló ansiosamente antes de recibir una mala mirada. —Bien, me callo.

—Perfecto. —sonrió acomodando el cuello de su camisa blanca. —Ya sabes, tranquilo, actúa natural, sé lindo, solo sé como eres.

—Gracias, solo estoy nervioso. —admitió agitando sus manos para luego sentir unas leves palmaditas en su espalda. —¿Qué crees que me dirá?

—Sabes que yo no soy muy optimista, así que solo te deseo suerte. —animó. —Ahora solo entra, relájate, pide algo, no sé, haz lo que quieras pero mantente ocupado porque conociéndote harás algo estupido.

Seo escuchó la reconocible risa de Hwang al terminar su oración, dibujándole una visible sonrisa en el rostro.

—No tarda mucho en llegar y yo tengo que irme, Félix me invitó al parque o algo así. —habló encogiéndose de hombros. —¿Necesitas algo más antes de que me vaya?

—Un abrazo... ¿tal vez? —sugirió viendo como Changbin se cruzaba de brazos. —Estoy asustado.

—Solo porque yo también lo estoy. —Hyunjin sintió los brazos de su amigo rodearlo y no tardó en hacer lo mismo, acariciando su espalda en el proceso. —Sinceramente, Felix me da un poco de miedo, y me dijo que debíamos "hablar".

—Pues suerte con eso. —sonrió al separarse del mayor. —Rezaré por ti.

—Mejor reza por ti si es que no entras ahora. —Hyunjin sintió los brazos de amigo empujarlo contra aquella puerta.  —Te veo luego.

Minutos más tarde, el pelinegro se encontraba ordenando aquellas galletas que tanto le encantaban a Min, tal vez cuando la conversación se pusiera incómoda, podría ofrecerle y así relajar el ambiente.

Todo había pasado muy rápido, Seo y Hyunjin se encontraban juntos cuando el celular del segundo avisó que tenía un nuevo mensaje y al ser revisado, Hwang recibió un golpe en el brazo por parte de su amigo debido a que no hacía nada más que hablar muy rápidamente por el nerviosismo y entusiasmo que lo controlaban.

Ahora tenía que mantenerse tranquilo mientras esperaba a Seungmin, aun que sabía que eso era algo muy díficil de mantener, su pierna derecha no dejaba de moverse mientras intentaba no pensar en las posibles respuestas del menor, no quería autoestresarse más.

Sin embargo, cuando diferenció la pequeña silueta de Seungmin sosteniendo la puerta de la cafetería para que una mujer con el pequeño coche de sus bebé pudieran pasar, se sintió como su corazón chocaba fuertemente contra su pecho al ritmo de los pasos de Seungmin acercándose hacia el.

—Hola. —saludó.

—Hola.

Silencio, ambos tenían muchas ganas de hablar pero el miedo que poseían era más fuerte.

—Pedí galletas.

—Oh... gracias. —sonrió tratando de calmar la tensión que ambos poseían. —Son mis favoritas.

—Sí, lo sé, por eso lo hice. —aquel comentario hizo que Seungmin tuviera la valentía de mirar a Hwang a los ojos, aun que no sirvió de mucho ya que no se atrevió a hablar por la galleta en su boca. —Perdon por decir es-

—No, no, no, esta bien, fue lindo. —trato de sonreír el menor mientras intentaba a la vez dejar su nerviosismo a un lado. —Oh cierto, ¿Sabías qute Changbin y Felix hyung están en el parque?

—Changbin me lo dijo.

—¿También te dijo que ambos se besaron? —hablo comiendo las dichosas galletitas que tanto le gustaban.

No me gusta, hyung || HyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora