—¿Qué hacemos aquí? —cuestionó Lix mientras se dedicaba a seguir a Chan, quien lo había prácticamente arrebatado de su hogar mientras jugaba videojuegos.
—Comprar comida.
—¿Me hiciste dejar de jugar para acompañarte a comprar la despensa de tu casa? —preguntó con indignación al ver como Chan metía una variación de vegetales, carnes, frutas y algunos dulces al carrito de compras.
—No es para mí. —se defendió. —Es para Minho.
—¿Me hiciste dejar de jugar para acompañarte a comprar la despensa de Minho? —volvió a preguntar con el mismo tono de voz.
Minutos después, el menor de los australianos dejo de protestar al tener a cambio una bolsa de M&M's de chocolate, cual Chan no le dejo comer hasta que no ayudará con las bolsas.
—¿Y desde cuándo eres el repartidor de Minho?
—Solo lo estoy ayudando.
—A mi nunca me has ayudado así. Y mira que vivo cerca de tu casa. —aclaró. —Ademas que a mí me ves siempre y a Minho no lo veo desde hace una semana y media creo.
—Ya lo sé, pero no eres tú el que está estudiando, trabajando, con estrés y con futura depresión que estoy tratando de evitar. —habló mientras doblaba una esquina junto al menor. —Si entiendes que no debes seguir enojado con él porque no dijo lo que pasaba con Jisung, ¿Verdad?
—Yo solo creo que existe el karma. —comentó mientras veía sus pasos con la intención de no sentirse intimidado por la mirada del contrario. —Yo ya he dicho que hasta que no despierte, no voy a estar bien con él.
—¿Estás seguro que entendiste lo que te dije o quieres que te lo repita en inglés? —ironizó Chan. —¿Acaso crees que te he traído por nada? Hoy vas a pedirle unas disculpas.
—Hoy soy capaz de hacer de todo menos eso, y no hay nada que me haga cambiar de opinión.
En abrir y cerrar de ojos, Minho tenía a Felix prácticamente pegado a su cuerpo, ocasionando las raras miradas de las personas cuales estaban en el restaurante y eran atendidos por Minho, exceptuando a Chan quien por el contrario tenía una sonrisa.
—Lo la-lamento mucho.
Lo único que atinó a hacer Minho fue mirar a Chan, una mirada que era más que obvio para el mayor que significaba confusión. Además de palmear la espalda de Félix un par de veces para tratar de calmarlo.
—¿Me explicas que hacen aquí y porque está llorando? Estoy ocupado. —habló mientras iba al mostrador donde se encontraban todo tipo de cubiertos y utensilios.
—Se quiere disculpar contigo.
—¿Estaba molesto conmigo? —cuestionó sin tener nada claro de la situación ni de sus amigos debido a lo agitada que se había vuelto su vida desde hace algunos meses.
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No me gusta, hyung || Hyunmin
FanfictionDonde Hyunjin se ve obligado a ayudar a Seungmin cuando se entera que este estaba enamorado de su mejor amigo. -Minnie, no puedo seguir haciendo esto. -¿Qué? ¿Pero por qué? -Solo no puedo Seungmin, lo siento. -Pero no lo entiendo. -Acéptalo, por fav...