No me gusta, hyung || Hyunmin

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—No creo que haya sido buena idea encerrarlos. —opinó el menor viendo la televisión a bajo volumen entre Seo y el mayor de los Lee.

—¿Por qué? Es más fácil que hablen así a que estén con rodeos.

—Es verdad, si no lo hacíamos nosotros no se iban a hablar nunca. —Minho apoyaba la idea de Bin.

—Bueno, pero aún así no creo que haya sido buena idea. —el menor cambió el canal de la televisión por una película de Harry Potter, ocasionando que pusiera su completa atención en ella. —¿No se acuerdan la última vez qué encerramos a dos de nosotros allí? Felix y Jisung terminaron besándose.

Changbin casi escupe su bebida y Minho se atragantó con su paquete de frituras cuando escucharon aquellas palabras.

—¿Qué? —exclamaron ambos pero luego Lee comenzó a toser por aquellas frituras en su garganta.

—A ver, espera. —Seo hizo una pausa a su plática para intentar razonar mientras Minho trataba de recuperar aire. —¿Estás hablando unos Felix y Jisung? ¿O estás hablando de Lee Felix y Han Jisung, el par de idiotas?

—El par de idiotas que queremos. —aclaró levantando su dedo índice pero luego de darse cuenta de lo que había dicho, abrió los ojos como platos. —No, no, ¡Olvídenlo! ¡Yo nunca dije eso!

—¿Jisung y Felix? —al parecer Lee era el más tranquilo de los tres, o tal vez solo hablaba serenamente por haber tosido tanto. —Debe ser una broma.

—Mas vale que sea una broma, Jeongin. —el menor solo quería hacerse bolita y desaparecer de allí. —Porque Felix no me dijo nada.

—Jisung tampoco.

Yang fingió estar concentrado en aquella película, pero tener clavada las dos miradas de sus amigos a su alrededor no eran de mucha ayuda.

—¡Jeongin!

—¡Fue hace mucho y ni siquiera debían enterarse! ¡Les prometí no decir nada y ahora ustedes saben y probablemente mi muerte sea mañana!

—Juro que podía imaginarme a cualquiera juntos, pero Jisung y Felix...

—Puro gay en nuestro grupo, renuncio. —ironizó Seo.

—Creí que lo tomarían muy mal. —suspiró aliviado.

—No me molesta. —aclaró Minho.

—Ni a mí.

El silencio reinó por aquellos tres unos quince segundos, donde ambos pelinegros se quedaron mirando a un punto perdido.

—Bueno, tal vez un poco.

—Sí, a mí también. —ambos cambiaron las posiciones de sus piernas para mirar mejor a Jeongin. —O sea que ellos son...

—¿Pareja? —terminó de decir, Minho.

—No, solo que-

—Ahora entiendo todo. —interrumpió Changbin. —Felix siempre iba con Jisung cuando se enojaba conmigo.

—Ellos no están salien-

—Y por eso siempre están juntos. —Minho continuó callando al menor. —Las clases, sus bromas, su forma de actuar. ¡Felix se ofreció a distraerlo para estar a solas con él! ¡Todo tiene sentido! —el tono de la voz de el mayor de los Lee parecía más exaltado que sorprendido. —Y lo peor es que ni siquiera nos contaron.

—Pues eso va a cambiar. —habló Bin antes de levantarse, siendo seguido por los dos.

—¿Eh? —vaciló Yang.