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—¡Oppa! —un pequeña niñita castaña con tan solo cuatro años y con el cabello de trenzitas cruzó la puerta con alegría, para después ser levantada por Hyunjin.

—¿Cómo estás pequeña? —Hwang sintió los pequeños brazos de la pequeña enredarse en su cuello, acto ocasionó una sonrisa en sus labios y en los de Seungmin al ver tan tierna escena.

—¡Hyung! —el castaño divisó a dos pequeños niños llegando corriendo con pequeñas mochilas de caricaturas en sus espaldas.

No pasaron ni unos cinco segundos cuando aquellos niños cruzaron la puerta y abrazaron a Hwang.

A Seungmin, quien mantenía aún la puerta abierta, le pareció algo muy tierno ya que ambos niños le llegaban a la altura de la cadera al mayor. Sin dudar podía llegar a afirmar que esos tres niños lo querían mucho sin haberles hablado o preguntado.

—¡Cuídalos bien, Jinnie! —una mujer le habló bajando la ventana de un auto, afuera de la casa. El de las facciones como un cachorrito supuso que se trataba de la madre de aquellos niños.

—¡Lo haré! —exclamó Jin sonriendo, se notaba realmente feliz. —Despídete de tu mamá, Woonie. —le habló suavemente a la niña que tenía en brazos, aquella no tardó en acatar sus ordenes y agitar sus manitos en forma de despedida hacía su madre junto a sus hermanos y Seungmin por cortesía.

—Wow, esta casa es muy bonita. —habló el más alto de los dos varones.

—Primero vengan acá. —ordenó Hyunjin a sus dos primos, quienes por alguna razón estaba anonadados por la casa del castaño.

—¿Quién es él? —preguntó tímidamente la menor, señalando a Seungmin con uno de sus dedos.

—Eso es justo lo que quiero hacer, presentarlos pequeña. —le sonrió tiernamente.

En cuestión de segundos ambos niños hicieron caso a las peticiones de Hwang.

—Él es Ze yu, el mayor de los tres. —el nombrado le sonrió a Seungmin, y este no tardo en hacer lo mismo —Él es Shu. —aquel niño pelinegro dejó de hacerle muecas extrañas a su pequeña hermanita al oír su nombre. —Y esta princesa es Wonnie. —sacudió a la niñita que tenía en brazos mientras un sonrisa de desplegó por sus labios. —Vamos linda, saluda.

Aquella solo se limitó a esconderse en el pecho de Hyunjin.

—No te preocupes ella es tímida con las personas que recién conoce —aclaró Ze, Min pudo notar por su acento que no era coreano. —Y él no habla mucho. —sacudió leve a su hermano.

—Si hablo, solo es que tengo sueño. —talló sus ojos.

—Tú siempre tienes sueño. —la infantil y chillona voz de la pequeña quejándose hizo que el castaño soltara una risilla.

—¡Y tú siempre eres tímida!

—¡No!

—Y por estas cosas prefiero hablar yo en vez de ellos. —Ze Yu volvió a hablar, ganándose la mala mirada de su hermano y un adorable ceño fruncio de la menor.

—¿Siempre son así? —sonrió con diversión, Kim.

—Mayormente. —respondió el mayor de todos, jugando con la mano de Won.

Seungmin río adorablemente por la diferencia entre la mano de Hwang y la pequeña mano de la pequeña. Le recordaba a esa vez que lo compararon con la mano de Felix.

—¿Shu?

—Tengo sueño. —se quejó tallando sus ojos. —No dormí ayer.

—Puedes dormir todo lo que quieras. —el pelinegro sonrió. —Pero aquí no, en casa. —siguió con su sonrisa aunque su primo este arrugando su nariz.

No me gusta, hyung || HyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora