—Dalkomhan chogollit aiseugeurimcheoreom
nogabeorineun jigeum nae gibun so lovely—Cantas bien Sunggie. —comentó Minho desde el marco de la puerta.
—¡Carajo! ¡Minho! —exclamó mientras escuchaba la preciada risa de su amigo a la par que el trataba de cubrirse aun que estuviera dentro de la ducha.
—Lo siento, además no te puedo ver, la pantalla de la ducha es borrosa.
Aún que aún así podía distinguir la esquelética silueta de Han.
—¡Sal de aquí!
—Te recuerdo que aquí está mi cepillo de dientes. —habló cepillándose los dientes, haciendo muecas raras hacia el espejo.
—De todas formas estoy desnudo y lo único que se interpone entre nosotros es plástico.
—Por favor, te conozco desde que éramos niños, ya he visto todo eso. —comentó recibiendo un patito de hule en la cabeza. —A no ser que con el pasar de los años haya crecid-
—¡Ya entendí! —gritó desde la ducha. —Pero tengo pudor.
—Creí que eso era solo en las mujeres.
—Pues no. —negó tomando una bata colgada en la puerta de la ducha. —Ya terminaste, ahora déjame cambiarme.
—Bien, bien, tú ganas. —habló dejando su cepillo, pero al hacerlo notó algo detrás del jabón junto a las pulseras que se había quitado el menor. —¿Esto es un diente?
—Ah, sí. —respondió con naturalidad. —Cuando me lavé los dientes se me cayó, creo que me lastime con algo o algo así. —relató secando su cabello.
—Oh, bien. —sonrió cálidamente antes de abrir la puerta. —Abrígate hace frío. —dijo antes de abandonar el baño.
A pesar que Lee Minho se había propuesto a llevar la situación de su mejor amigo con calma estaba perdiendo el control.
Siempre había creído que la mejor manera de llevar a cabo situaciones como estas era actual naturalmente, no quería que Jisung se sintiera como un enfermo o que lo estaban tratando como si fuera un niño. El pelinegro tenía experiencia con ese tipo de personas al ayudar a los niños que poseían cáncer en la etapa terminal, siempre se sentían completamente normales junto a Minho y no como personas que iban a morir en cualquier momento.
Sin embargo, al que tenía que cuidar era Jisung, el chico que había ocupado una gran parte de su corazón desde que lo conoció y tenía miedo a perder por sus inseguridades.
—¿Hoy no irás a ensayar con Hyunjin y Felix? Faltan meses para su presentación. —preguntó al ver a su amigo ver la televisión mientras se secaba en cabello con una toalla. —¿O al menos iremos a la universidad?
—Decidí que hoy seremos tú y yo. Descansemos un día de las responsabilidades y hagamos lo que queramos. —sonrió dulcemente viendo a Sung. —¿Te parece?
—Oh, claro. —aceptó sentándose junto a su amigo. —¿Qué quieres hacer?
—Ya va a ser hora de almorzar y tenía ganas de KFC así que pedí algo para ambos.
—No tengo mucha hambre ¿sabes? —trató de quitarse el tema de encima. —Tal vez lo coma más tarde.
—Lo pedí con cariño. —Jisung solo atinó a tomar el control de la televisión. —Y no quiero comer solo.
—Puedo acompañarte mientras com-
—Pero yo quiero que tú comas conmigo.
—Pero no tengo hambre
—¿Por qué n-
—¿Tienes algo que decirme? —cuestionó girando su cabeza para ver a su amigo. —Siento que tratas de decirme algo, como un mensaje subliminal o algo así.
—Bien, bien. —apagó la televisión. —Mira, mucha gente... suele decirme que estás muy delgado, creen que tienes una dieta o haces cosas malas para bajar de peso. —rió levemente tratando de ocultar su nerviosismo. —Y pues yo sé que no es así ¿cierto? —el contrario asintió. —Por eso, si subes un poco de peso tal vez dejen de criticarte.
—¿Quiénes dicen eso?
—Pues ya sabes... la gente es mucha y pues, no recuerdo mucho los nombres pero recuerdo bien lo que dij-
—No, no, no, no y no. —Han se levantó de allí negando con la cabeza. —La gente no me importa, pero tú... ¿Enserio estás creyendo esas cosas? ¡Pensé que me creerías a mí!
—Jisung no es así. —se levantó de allí igualmente. —Yo no pienso es-
—Puedes decirme lo que quieras, pero yo te conozco lo suficiente para saber que estás mintiendo, a diferencia de ti por supuesto, si tanto dices que me conoces ¡Por qué no lo parece!
—Hey cálmate, solo quiero ayudarte. —trató de aligerar las cosas pero lo único que consiguió fue lo contrario.
—¿Ayudarme? ¿Ayudarme en qué?— su tono de voz podía distinguirse con molestia. —¡Estoy perfectamente bien Minho! ¡Y si tanto quieres ayudarme solo cállate!
—¿Qué te sucede? —cuestionó más el sonido de su celular lo interrumpió, trato de atender la dichosa llamada pero los gritos del menor hicieron que lo dejara a un lado con el altavoz encendido. —Tú no eres así, tranquilo.
—¡Aléjate! —gritó cuando el mayor dio unos pasos hacia él. —Pues entonces te falta mucho por conocer.
—Primero que nada solo creo que estás delgado, te vendría bien subir un poco de peso, soy tu amigo y me preocupo mucho por ti ¡Dios! ¿Qué tan malditamente difícil es entender eso?
—¡Claro que no sientes preocupación! —Lee inclinó su cabeza al escucharlo. —¡Veo esa maldita mirada en tus ojos de compasión! ¡Tú sientes lástima por mí! Y si crees que nadie lo nota pues déjame decirte que estás muy equivocado .
—Claro que no. —exclamó. —¿Por qué te altera tanto al hablar sobre tu peso?
—¡Cállate! ¡Solo deja de hablar! —suspiró molesto con la intención de calmarse. —Solo... quédate allí, voy a mi habitación.
—Sunggie...
—Solo... deja de hablar, por favor. — suplicó antes de entrar a aquella habitación y cerrar la puerta con ayuda de su espalda, para luego deslizarse hacia el suelo y esconder su cabeza entre sus piernas.
Y fue en ese instante donde ambos se dieron cuenta que eran capaces de mentirle a todo el mundo o hasta incluso a ellos mismos, pero les resultaba imposible mentirse entre los dos.
Holi c:
Perdón si querían Hyunmin, me está costando escribir ese capítulo jdsksksjd
So, para que no se olviden de mí les traje un extra minsung, espero que lo disfruten :D
—H.N
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No me gusta, hyung || Hyunmin
FanficDonde Hyunjin se ve obligado a ayudar a Seungmin cuando se entera que este estaba enamorado de su mejor amigo. -Minnie, no puedo seguir haciendo esto. -¿Qué? ¿Pero por qué? -Solo no puedo Seungmin, lo siento. -Pero no lo entiendo. -Acéptalo, por fav...