29 Me falta el aire

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Cuando el viento pare nada volverá a ser como antes

Damián hizo el viaje a Sinaloa y fiel a su estilo, llegó con tiempo de sobra. En la recepción de la central de esa ciudad lo recibió Marina; una amiga. Se conocían porque ella tenía su mismo puesto laboral en esa localidad y se habían conocido años atrás, en alguna reunión nacional.

—¡Qué puntual!— expresó al verlo.

—Ya me conoces— la abrazó.

—Qué alegría volverte a ver. ¿Cómo está María José?

—Guapísima como siempre.

—¿Este año ya se comprometen? Ya quiero verlos casados y que me inviten a su boda.

—En eso andamos.

—¿Te tomas un café conmigo?— lo invitó— necesito contarte algo.

—Por supuesto.

Salieron de las instalaciones y se dirigieron a una cafetería aledaña. Después de pedir y antes de comenzar a disfrutar de sus bebidas, Marina, sin tanto preámbulo, inició la charla.

—Damián, estoy embarazada.

—Muchas felicidades— la abrazó de nueva cuenta— ¿cuánto tiempo tienes? No se te nota.

—Diez semanas. Recién me enteré.

—¿Y ya sabes lo que harás? ¿Dejarás de trabajar?

—El reglamento dice que puedo estar arriba de la ambulancia hasta la semana quince posterior a ello, solo haré trabajo administrativo.

—¿Y ya tienen a tu reemplazo?— bebió de su café.

—Ese es el punto al cual quería llegar y seré muy honesta contigo. Te conozco desde hace tiempo y sé que eres el candidato adecuado para esta vacante así que, si la obtienes, te sugiero que propongas a María José porque el chico de aquí, el que es "el ideal"— Marina marcó las comillas con los dedos de sus manos— para reemplazarme, es un tipo con nula humildad. Es sobrino del director anterior entonces hace lo quiere, falta o llega tarde. No toma turnos nocturnos, mucho menos trabaja tiempo extra, en pocas palabras, no te veo trabajando con él.

—Marina, agradezco tu apoyo y sobre todo tu confianza, pero no creo que María José quiera trasladarse hasta acá. La conozco y no le gusta obtener de esa manera las cosas, pensará que solo la elegí por el ascenso, si eso llegara a ocurrir.

—Pero no tienes que hacerlo. Cuando llegue el momento, solo da su nombre a los directivos y ellos revisarán su historial dentro de la institución, sus méritos hablarán.

Damián sabía que, si eso pasaba, sin duda su novia sería la candidata ideal ya que muchas veces, ella le apoyaba y conocía a la perfección todo lo que un jefe de paramédicos debía hacer, eso, más sus años de experiencia.

—Supongamos que eso sucede— él continuó— dime que ocurrirá cuando nazca tu bebé y pase el periodo de incapacidad. ¿Qué pasará con ella? ¿Y qué pasará contigo?

—Hablé con mi esposo y aproveché la visita de los jefes para exponerles mi situación— hizo una pausa para tomar aire— no volveré a la Cruz Roja, al menos no los primeros años de mi hijo. Quiero dedicarme por completo a mi familia.

—Respetable tu decisión— sujetó su mano para mostrarle apoyo— y agradezco que me hayas contado.

—Mucho éxito el día de hoy, sé que lo conseguirás.

Al término de su charla, volvieron a la central e iniciaron las entrevistas. Los candidatos fueron pasando uno a uno y para el miércoles, Damián fue elegido y nombrado como el nuevo director e hizo lo que Marina le sugirió. Los dirigentes le dieron una semana para arreglar pendientes y volver a Sinaloa ya que se debía hacer la presentación oficial a todo el personal. Ese mismo día, regresó a Querétaro y María José fue por él al aeropuerto. Damián aguardó hasta llegar al departamento de su novia para contarle la parte restante de la historia, la parte en la que detallaba que ella también tendría nuevo empleo.

Cometas por el cielo [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora