Cometas por el cielo [Completa]

31 Adiós

Cada beso, cada flor, cada canción

Por su parte, Brenda tuvo que reorganizar toda su rutina. Entre la planificación de su boda más los trámites de la adopción, tuvo que asignarse tiempo para visitar a Paula y la unión de todo eso, involuntariamente la mantenían muy ocupada, como para dedicarle unos minutos a María José, pero un día, se tomó la tarde libre.

—Hola desaparecida— saludó en cuanto la puerta se abrió— llevo toda la semana intentando localizarte. ¿Dónde te has metido?

—Hola Bren. Discúlpame, he andado un poco atareada— respondió.

—¿Me invitas a entrar?

—¿No prefieres salir a caminar?— intentó persuadirla.

—No, estoy harta de andar en la calle. Toda la semana no he parado.

Al darse cuenta que no tenía alternativa, le permitió el acceso. La chica entró y notó la gran cantidad de cajas apiladas y un departamento casi vacío.

—¿Te mudas?

María José permaneció en silencio, ya que por esa razón no quería que entrara.

—¿A dónde irás?

—Me voy, Bren.

—Eso ya lo noté, pero, ¿a dónde?

Hubo otro silencio.

—Cookie, ¿qué ocurre?— se impacientó.

—¿Quieres sentarte?— la invitó.

—¿Me puedes explicar que está pasando?— y ante el hermetismo de María José, Brenda sintió como si le estuviera faltando el aire y su respiración comenzó a acelerarse.

—Bren, tranquilízate— le pidió al verla agobiada por falta de oxígeno.

Le ayudó a llegar al único sillón que permanecía sin cajas encima.

—Te traeré un poco de agua— intentó ir a la cocina, pero Brenda la tomó de la mano y de esta manera, evitó su huida.

—Necesito saber que está ocurriendo contigo— suplicó.

María José decidió sentarse a su lado.

—Pero antes, hagamos unos ejercicios de respiración porque es bastante la información que recibirás.

Inhalaron y exhalaron juntas un par de veces.

—¿Te sientes mejor?

—Si.

—Bueno, entonces empezaré por contarte que Damián fue ascendido a director operativo.

—¡Enhorabuena por él!— fingió alegrarse— pero, ¿qué tiene que ver contigo y tu mudanza?

—Porque lo será en la central de Culiacán, en Sinaloa. De hecho, se fue el martes y ahora yo ocuparé una vacante igual a la que él tenía aquí.

—¡Hey!— realmente se sentía mejor y en su emoción se notó— ¡qué alegría!— la abrazó— te mereces todos los ascensos del mundo porque trabajas muchísimo y eres el mejor paramédico que existe. Entonces, ¿te mudas a otro departamento? Déjame ayudarte con la mudanza y la decoración porque soy muy buena en eso, tengo mucha creatividad.

—Bren...— María José intentó hablar.

—Porque no recuerdo si ya te conté— pero Brenda continuó— que antes de ingresar a la universidad tenía dudas sobre qué estudiar porque también pasó por mi mente la idea entrar a la carrera de diseño gráfico o de interiores y...