Steve Rogers
-Tony ya me voy!!!- grité con intención que me escuche ya que de encontraba del otro lado del laboratorio. El hizo una seña indicandome que escuchó por lo tanto tomé mis cosas y me dirigí a la salida.
Odiaba los días como estos en los que salía tarde del trabajo por entretenerme ayudando a Tony. Este ya varias veces me había ofrecido quedarme en su torre por esa noche, pero siempre me negaba por el simple hecho de que alguien estaba esperándome en casa y no quería fallarle con su cena.
Mi mejor amigo, Tommy. El es mi mascota desde que había comenzado mi vida aquí luego de mudarme. Siempre estuvo conmigo cuando mi Soledad me atacaba y yo estuve con el día que su dueño lo abandonó en las calles de esta inmensa ciudad. No podía y no quería fallarle.
Las calles estaban oscuras y muy pocos autos circulaban por ellas dándole un poco de luz. Iba mirando todo a mi alrededor estando alerta y con mi gas pimienta en mano. Tenia miedo. No se pelear, ni agarrar un arma simplemente sé apuntar con mi gas pimienta. No soy como mis compañeros de trabajo, ellos saben defenderse y luchar. Steve siempre se ofreció para enseñarme a defender, y nunca me he negado pero tengo demasiado trabajo en el laboratorio como para tomarme un descanso.
Steve. El hombre más bueno y caballeroso de todos. Se nota que viene de otros tiempos porque hombres como el quedan muy pocos. Rogers siempre estuvo al tanto de mi desde que llegué a la torre Stark. Se preocupa por mí y eso hace que mi estómago se revolotee de amor y ternura. Hemos salido un par de veces juntos, incluso se lleva excelentemente bien con Tommy y eso me hace el triple de feliz.
Unos pasos me sacaron de mis pensamientos. Mis manos empezaron a sudar y mi pulso se aceleró a tal grado que mi respiración comenzó a ser entrecortada. Sentía aquellos pasos detrás de mi, eran pesados e intentaban ser sigilosos, cosa que no lograba ya que lo había notado desde el primer momento.
Caminé con más rapidez temiendo por mi. Sentía aquel sujeto cada vez más cerca de mi anatomía y eso lograba que mis nervios solo aumenten. Un tirón en mi cabello me hizo gruñir con dolor y llevar mis manos hacia mi cabello mientras retrocedía.
-que linda eres- susurró una voz gruesa en mi oído. El agarre aún seguía y con más intensidad y me arrastró a un callejón oscuro y húmedo. Me tiró al suelo liberando mi pelo. Busqué desesperadamente mi gas pimienta y al encontrarlo le apunté a mi agresor y sin pensarlo más apreté el botón rociandolo así y logrando que presione sus manos contra sus ojos gritando del dolor.
Me incorporé con rapidez, aún temblando, y corrí con toda la rapidez posible. Al cruzar la esquina grité parando a un taxi y me monté en el. Aún seguía temblando y las lágrimas corrían por mis mejillas. No podía creer lo que había pasado.
___
Entré al gimnasio bruscamente sobresaltado a los que estaban dentro; Bucky, Sam y Steve. Los miré seria y cruzándome de brazos por lo que fruncieron aún más el ceño después de ver lo que vestía; ropa deportiva, no como ellos acostumbraban a verme; con una bata Blanca y falda.
-Steve, Bucky y yo nos tomaremos un descanso- dijo Sam, tomó al castaño del brazo y lo arrastró a la salida. Steve se acercó a mi y sonreí levemente al ver su rostro de preocupación.
-está todo bien?- preguntó, asentí
-quiero que me enseñes a defenderme- frunció la cejas otra vez. Era algo obvio que el no entendiese mi repentino cambio de idea acerca del tema, pero es que después del suceso de anoche ya no quiero sentirme desprotegida conmigo misma.
-okay- musitó aún confundido -se que no es de mi incumbencia, pero porque tan repentino cambio de idea sobre el tema- por un momento dudé en decirle, pero sabia que el insistiría indirectamente para saber, por lo que opté por decirle desde el comienzo.
-ocurrió algo anoche, Steve- susurré. Lo Sentí moverse hasta quedar a mi lado, con su mano en mi mejilla, acariciandola suavemente. La mueca preocupada en su rostro me enternecio pero me mantuve concentrada en ocultarlo.
-que pasó?- se notaba tenso, incluso la caricia de su mano fue remplazada por unas manos buscando heridas por mi rostro. Aleje sus manos de mi rostro, con una mirada que le aseguraba que todo estaba bien por el momento.
-anoche un hombre me atacó cuando volvía a mi apartamento- murmuré mirando sus ojos -él intentó hacerme cosas, pero logré escapar- proseguí bajo su atenta mirada -ya no quiero ser así, Steve-
-asi como?- volvió a preguntar.
-Débil, soy débil, Steve- mis ojos comenzaron a emanar lágrimas que fueron quitadas suavemente por la mano del rubio. Su toque era dulce y su mirada seguía fija en mi, observándome con ternura. Aquel acto solo logró que miles de emociones estallaran en mi interior.
-no eres débil, Amanda- tomó mi rostro entre sus manos -eres la mujer más fuerte que conozco. Arriesgandote todos los días a volver a tu casa sola, solo para no dejar a tu mascota sola. Soportar a Tony todo el día, oyéndolo quejarse y soportando su ego- su rostro cada vez estaba más cerca del mío -si eso no es ser fuerte, entonces no se que pueda serlo- sin previo aviso me beso.
Al principio no pude corresponderle debido a la sorpresa. Pero cuando noté que iba a separarse, lo tomé del cuello profundizando el beso y logrando que me sintiese como en el cielo. Sus labios, carnosos y suaves, eran la cosa más dulce y adictiva que había probado jamás. Siempre tuve sentimientos por él, desde que despertó de aquel sueño de años, y besarlo me hacía sentir como un drogadicto probando la droga después de meses de abstinencia.
-estoy enamorada de ti, Steve- confesé. Dejó un casto beso en mis labios y sonrió enormemente para después responder.
-yo estoy loco por ti, Amanda-
ESTÁS LEYENDO
❝𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦❞ CHRIS EVANS
Fanfiction「 𝗖𝗵𝗿𝗶𝘀 𝗲𝘃𝗮𝗻𝘀 ─ 𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁𝘀 」 Pequeñas historias de nuestro sensual dorito, Chris Evans, y todos sus personajes. ❥ 𝗥𝗲𝗰𝘂𝗲𝗿𝗱𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲𝘀 𝗵𝗮𝗰𝗲𝗿 𝘁𝘂𝘀 𝗽𝗲𝗱𝗶𝗱𝗼𝘀 𝗽𝗼𝗿 𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿𝗶𝗼𝘀 𝗼 𝘂𝗻 𝗺𝗲𝗻𝘀𝗮...