O43 | ESCAPE FROM BROOKLYN II

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Steve Rogers
40's

La noticia, de que Steve Rogers había fallecido en batalla, llegó a los oídos de Margot. No lo creyó al principio, pues ella creía que aquel rubio era invensible, pero luego cayó a la cruda realidad.

Lloró por días, sintiendo un terrible dolor en el pecho que comenzaba a consumirla. Jamás había dejado de amar a Steve, ni siquiera después de su rechazo. Esperó pacientemente que él llegara tal como le había dicho, pero nunca lo hizo, y eso acabó por desmoronarla.

Su mirada estaba fija en la televisión frente a ella. No estaba prestando atención a lo que proyectaba, pues su mente parecía tener un bloqueo para concentrarse. Su humor había ido en picada desde la pérdida de su amor no correspondido ya que, además de estar enamorada de él, Steve era su más preciado amigo.

Unos toques en la puerta interrumpieron su aburrimiento. Se levantó con pereza, sin preocuparse por su apariencia mientras caminaba hacia la puerta.

En caso de nunca huber recibido aquella devastadora noticia, ella pensaría que se trataba de su ojiazul preferido. Pero desgraciadamente la vida le había dado una gran paliza con aquella noticia.

Al abrir la puerta, sus ojos se tomaron con una bella castaña, de ojos avellanas y labios rosados. Margot, extrañada e intimidada por la hermosa mujer frente a ella, frunció el ceño mientras que sus labios se curvaban en una mueca.

-hola Margot, soy Margaret Carter- sus palabras me confundieron aún más. Cómo me conocía? -seguramente estarás muy confundida por mi inesperada visita, pero juro aclarar todo lo antes posible- era como si hubiese leído mi mente.

Asentí y me hice a un lado para dejarla ingresar a mi humilde hogar. La mujer observó el lugar por unos instantes, soltando una pequeña sonrisa enternecida. Tal vez estaba haciendo mal al invitar a pasar a una total desconocida a mi casa pero, por alguna razón, me inspiraba una gran confianza.

Minutos después nos hallábamos en un total silencio, disfrutando del contenido que cada una poseía en su taza. La observé desde mi asiento, frente a ella en la mesa, sin dudas era una de las mujeres más atractivas que habia visto, me preguntaba una y otra vez que hacia aquí...o porqué venia.

-asi que, Margaret..-

-dime Peggy- interrumpió, con una pequeña sonrisa. Le sonreí como pude en respuesta y asentí bajando la mirada.

-asi que, Peggy...que te trajo a visitar mi humilde hogar?- pregunté. Ella se quedó mirando un punto fijo por unos segundos, luego respondió.

-estoy aquí por Steve...- Margot se tensó ligeramente, intentando ignorar la puntada que llegó a su corazón al escuchar aquel nombre -él, antes de morir, me pidió que te diera algo- Carter tomó su bolso de la espalda de su asiento, sacando de su interior un sobre blanco, con un par de palabras en él.

Margot tomó el sobre y su labio tembló al ver la letra de Steve escrita en él. Peggy hizo un asentimiento acompañado de una sonrisa compasiva cuando la mirada de Margot chocó con la de ella. Abrió el sobre ansiosa, con el corazón en la mano, y comenzó con su lectura.

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Para querida Margot:

Margot, un nombre sencillo pero hermoso. Desde el momento en el que te conocí, sentí como mi mundo comenzaba a girar nuevamente. Me sentía perdido ante la ausencia de mi madre, de Bucky, la Soledad comenzaba a consumirme.

❝𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦❞  CHRIS EVANSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora