O42 | ESCAPE FROM BROOKLYN

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Steve Rogers
40's

Mis pies cansados hicieron su último esfuerzo y subieron las escaleras de madera que me conducían a mi apartamento

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Mis pies cansados hicieron su último esfuerzo y subieron las escaleras de madera que me conducían a mi apartamento. El día era caluroso, y mi uniforme de trabajo no estaba hecho para días así ya que era demasiado abrigado.

-buenas tardes, Margot- oí detrás de mi. Giré, encontrándome con un rubio de lindos ojos celestes. Steve Rogers, mi vecino. Desde pequeños nos conocíamos, pero nunca pudimos tener una estrecha relación debido a la vergüenza y los nervios del rubio ante mi presencia. Ahora no era muy diferente, pero cada que podía nos saludabamos o sonreíamos amables.

De todas maneras lo conocía muy bien, puesto que nuestras madres eran compañeras de trabajo y muy buenas amigas.

-que tal, Steve- solté, con notado cansancio en mi voz. Iba a continuar con mi camino, pero su voz volvió a detenerme.

-está todo en orden?- preguntó. Solté un largo suspiro, mientras acomodaba mi bolso de trabajo sobre mi hombro.

-si, solo que...estoy agotada- respondí -el trabajo se está volviendo cada vez más pesado, nuestro jefe nos da más trabajo pero no más dinero. Estoy harta- solté. Me senté sobre uno de los escalones de la escalera y, sin esperar mucho, ya tenia a Steve a mi lado.

-tal vez deberías renunciar, no parece que estén viendo todo tu potencial ahí dentro- dijo. Escondí mi cara entre mis manos, soltando el aire retenido en mis pulmones.

-no es como si tuviese muchas opciones, Steve- contesté, girando mi cabeza para verlo -nadie me aceptaría en otro lado, lo único que se hacer bien es bordar y coser-

-y que me queda a mi? Ni siquiera sé hacer eso, tengo asma y soy débil- musitó. Lo observé indignada. Steve era un gran ser humano, uno de los mas leales y puros, y con solo mirarlo a los ojos ya podías darte cuenta de eso.

-Steve tu eres mucho más que eso, eres la persona más fuerte que conozco- tomé su hombro y le di un leve apretón en forma de apoyo. Nuestras miradas cruzaron, y me deleite con el hermoso color y brillo que poseían sus ojos. -tal vez Brooklyn es quien no está viendo nuestro potencial...-

Nos quedamos en silencio por unos minutos, disfrutando de las últimas brisas del invierno. Cada uno parecía inmerso en sus pensamientos, y realmente no sabia que estaba haciendo, jamás había tenido con Steve una conversación tan profunda y larga, más bien jamás había tenido una conversación con Steve.

-tal vez deberíamos irnos de Brooklyn- murmuró. Me sorprendí con sus palabras, siendo sincera jamás me había imaginado fuera de Brooklyn. Aquí tenia unos pocos amigos, mi trabajo, mi apartamento y mi pasado, lo tenia todo. Pero por alguna razón, una parte de mí decía que era hora de dejar aquel distrito para conocer nuevos lugares.

-qué?- pregunté, exaltada -Steve, aunque quisiera, no podría...no tengo el dinero suficiente..-

-no te estoy proponiendo que escapemos ahora, más bien diría que en unos meses, cuando tengamos lo que necesitamos- giró a verme -sé que no hablamos mucho, pero confío en ti, te conozco, pero ahora la pregunta es...¿tu confías en mi?-

❝𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦❞  CHRIS EVANSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora