Steve Rogers
Ingresé silenciosamente al apartamento que actualmente compartía con el hombre el cual la gente conocía como Capitán América .
Después de una larga jornada laboral, lo único que quería era echarme en mi cama y sentir la comodidad del colchón bajo mi espalda. Esperaba que Steve ya estuviera en casa, aunque en parte sabia que dejar a Steve solo era peligroso gracias a la pequeña criatura que desde escaso tiempo vivía con nosotros.
Minnie era una pequeña gatita que había decidido adoptar con el fin de tener una compañía los días que Rogers tuviera una misión.
Suspiré pensando en aquello. No podía tener el gusto de decir que Steve y Minnie tenían una bonita relación porque estaría mintiendo. La pequeña gatita no podía permanecer en la misma habitación que el rubio sin lanzarse a rasguñarlo con brutalidad.
Me confundía la actitud de la gatita blanca debido a que, cuando estaba conmigo, jamás se había comportado de esa manera.
Cerré los ojos fuertemente y procuré no preocuparme demasiado por el hecho de que el departamento se oía muy silencioso y eso era sospechoso...
-Steve?- llamé al rubio en busca de respuesta. Dejé mi bolso sobre el sofá y desabotone mi saco gracias al calor que comenzaba a entrar en mi cuerpo.
Oí un maullido de gato y seguido varias cosas cayéndose. Todos mis sentidos se encendieron y corrí hacia el lugar de origen del ruido mientras gritaba el nombre de la pequeña gatita.
Cuando llegué a la habitación, abrí la puerta bruscamente mientras respiraba con dificultad sin esperar la imagen con la que me encontraría.
Largué todo el aire contenido mientras observaba como el hombre que amaba se hallaba cubierto de espuma en, lo que creo, un intento de bañar a nuestra gatita.-Steve?- el rubio giró a verme y sonreí con ternura. Su camiseta de hallaba empapada completamente y se pegaba a su abdomen, definiendo sus músculos. Su cabello se hallaba despeinado, sus mejillas levemente sonrosadas y la espuma gobernaba en su cara.
-Intenté bañar a Minnie pero, como ya ves, no salió bien- lancé una ligera risa y me acerqué al rubio en problemas. Me senté a su lado, frente a él, y quité el cabello de su rostro. Dejé mi mano en su mejilla por unos segundos y luego lo acerqué a mi para dejar un corto beso en sus labios.
-eres un tonto, Rogers- dije a centímetros de su rostro. El hombre frente a mi lanzó una ligera risa y, después de depositar otro rápido beso en mis labios, continuó con la tarea de bañar al pequeño animal.
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❝𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦❞ CHRIS EVANS
Fanfiction「 𝗖𝗵𝗿𝗶𝘀 𝗲𝘃𝗮𝗻𝘀 ─ 𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁𝘀 」 Pequeñas historias de nuestro sensual dorito, Chris Evans, y todos sus personajes. ❥ 𝗥𝗲𝗰𝘂𝗲𝗿𝗱𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲𝘀 𝗵𝗮𝗰𝗲𝗿 𝘁𝘂𝘀 𝗽𝗲𝗱𝗶𝗱𝗼𝘀 𝗽𝗼𝗿 𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿𝗶𝗼𝘀 𝗼 𝘂𝗻 𝗺𝗲𝗻𝘀𝗮...