❝𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦❞ CHRIS EVANS

O2O | IT'S OKAY

Steve Rogers

Habíamos ganado, pero habíamos perdido. Natasha Romanoff y Tony Stark ya no estaban con nosotros.

Cuando comenzamos con todo esto del viaje al pasado, siempre supimos que posiblemente alguno de nosotros podía morir. Pero cuando ocurrió, la realidad nos pegó más duro de lo que esperábamos.

Habíamos logrado vencer a tantos y recuperar a los desaparecidos que se habían convertido en polvo años atrás. Pero también perdimos a dos grandes compañeros y guerreros.

Y creí que podría soportarlo. El dolor de perder a dos amigos era muy grande, pero me puse a pensar y creo que murieron de la manera más noble posible. Peleando por el bien del mundo. Y tal ves por eso no rompí en llanto durante la ceremonia para Tony. Sino que sonreí, orgullosa.

Pero mi corazón si se rompió en cientos de pedacitos cuando, a la mañana siguiente, Rogers me pidió hablar conmigo a solas.

Steve y yo manteníamos una relación desde que Ultron se presentó en la tierra. Siempre se había mostrado muy cariñoso y feliz a mí lado, pero siempre supe que nunca había superado a Peggy Carter.

Peggy y Steve tuvieron una relación en el pasado y, al ser el primer amor de el rubio, él jamás pudo olvidarla. Y, en ocasiones, sentía que solo intentaba despejarse de ella conmigo. Pero, esta mañana, comprobó mis sospechas.

-¡eres un maldito, Rogers!- le grité, gruesas lágrimas caían por mis mejillas.

-Lydia, espera...- dijo el rubio, esquivando uno de los almohadones que tiré a su rostro.

-espera? Espera!? He esperado que la olvidaras y que me amaras por casi diez años- solté dolida -intenté comprenderte e hice lo posible para que sintieras eso por mi. Pero jamás pasó!- mi respiración era agitada y mi pecho dolía como el infierno.

Steve llegó a casa hoy y soltó las palabras más dolorosas y frías que había escuchado salir de su boca.

-"debo volver al pasado, Lydia, pero... no creo regresar. Sé que estamos juntos, pero nunca pude olvidarla, nunca logré sacar de mi mente a Peggy. Comprendo que tal vez me odies después de esto, pero quiero que sepas que siempre serás importante para mi y jamás te olvidaría"-

Claramente me pasé sus dulces palabras por las bolas que no poseo.

-estas en el derecho de odiarme, Lydia. Pero yo te quiero, okay? Y es por eso que no te ato a mi, porque yo jamás seré suficiente. Mereces un hombre que te ame con cada latido, y...eso solo pasa una vez en la vida, y me pasó con Peggy-

La tristeza y la decepción gobernaba en cada parte de mi cuerpo. Pero tal vez él tenía razón. Yo merecía algo mejor, merecía a alguien que me ame de verdad y que no intente olvidar a otra persona conmigo.

Le pedí a Steve que se fuera de la casa. Necesitaba tiempo sola, para pensar en cuál sería mi próximo movimiento. Estaba perdiendo persona tras persona en mi vida y ya no lo soportaba.

Cerré mis ojos e intenté dormir, esperando que eso solucionara mis problemas de alguna manera.

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Era consciente que mis ojos estaban rojos como dos manzanas. Había decidido despedirme de el Steve joven que alguna vez conocí. Toda la noche pensé acerca de lo ocurrido el día anterior y tal vez no debía terminar mal con el hombre que me hizo feliz por tantos años.

Sam, Hulk, Bucky, Steve y yo estábamos a las orillas del lago. Era momento de realizar el viaje al pasado.

Steve al principio se sorprendió al verme allí, pero cuando le dediqué una pequeña sonrisa, su semblante se relajó y respondió a mi gesto.

Suspiré algo nerviosa al ver como se subía a esa máquina que lo devolvería a los 50's. Sinceramente no quería, esperaba que se arrepintiera y decidiera volver a mis brazos. Pero sabia que había tomado una decisión y que aquellos pensamientos jamás se harían realidad.

Rogers, algo dudoso, se acercó a mí y me estrechó entre sus brazos. Lo apreté con fuerza hacia mí y aproveché el momento para disfrutar del aroma que jamás olvidaría y de los brazos que creí, jamás me soltarian.

Cuando nos separamos nos miramos a los ojos por un segundo, pero no dijimos nada, no eran necesarias las palabras... ya todo estaba más que claro.

El rubio se colocó sobre la máquina y, segundos después, desapareció en la misma, no sin antes darme una sonrisa. A los pocos minutos, vimos un anciano sentado en una banca alejado de nosotros.

Pero no me molesté en acercarme y solo huí de ahi. El hombre de mi vida se había ido en lo que fueron segundos, y no hice nada para evitarlo.

Porque después de todo, nadie decide de quien enamorarse, y yo me enamoré de la persona incorrecta. Pero aún así estaba bien, porque aprendería a vivir con eso.

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Hola mis niñas!
Aprovecho este os para avisarles que ya pueden encontrar en mi perfil la historia con los tres primeros One shots de Sebastian Stan. Les agradecería que se pasaran y me dieran de su apoyo.
Bye.