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Suspiré mientras observaba a mis alrededores con nerviosismo. Ciertamente, cuanto más lo pensaba más mal sonaba. No comprendía aún como había llegado a éste punto de mi vida, pero tenía la excusa de que la boda de mi hermana mantenía mi cabeza en un pozo de nervios y miedo.
Verán, no me mude a una ciudad diferente por nada. Luego del rompimiento con Martín, mi vida cambió demasiado. En pocas palabras, comencé a temerle a las relaciones amorosas. Todo con Martín había acabado muy mal, lo que me obligó a enterrarme en una depresión que, por suerte, había logrado superar, medianamente.
Y ahora, me encontraba esperando a un hombre el cual no conocía su rostro en medio de un aeropuerto repleto de personas. Debo agregar que una metida de pata de mi parte, durante una llamada con mi madre, me llevó al tener que buscar un hombre que quisiera fingir ser mi pareja por una semana en Costa Rica, lugar donde Wendy, mi hermana, celebraría su boda.
Y aquí estaba. Si, había encontrado a un hombre que quisiera fingir ser mi pareja, pero no era lo que esperaba. Un anuncio en una revista ofrecía modelos que aceptarían ser tu pareja por el tiempo que quisiera, aunque de eso variaba el precio. Acepté y llamé de inmediato, y ahora me encontraba aquí, esperando por mi pareja falsa. Lo sé, era raro pero también era mi única salida.
Una mano se posó en mi hombro, sobresaltandome. Me giré rápidamente, encontrándome con cierto rubio que tomó mi atención inmediatamente.
-eres Marelyn Roon?- preguntó, su voz colocó mi piel de gallina en apenas unos segundos. Abrí y cerré mi boca un par de veces antes de responder.
-si, y tu eres?- dije ahora yo, aún algo intimidada por lo corpulento que resultaba ser el hombre frente a mi. Vestía un formal traje que le quedaba muy bien y resaltaba su tonificado cuerpo.
-soy Christopher Evans, pero puedes llamarme Chris- respondió -yo seré tu pareja falsa por una semana- mis ojos se abrieron como dos platos. Éste sería el modelo que pasaría conmigo toda una semana? Santa madre...
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Observé una vez más el asiento detrás del mío. Ya habían pasado cinco horas de vuelo y apenas me levantaba de mi siesta de tres horas. Lo primero que hice fue mirar al hombre que se encontraba en el asiento de atrás.
Aún no me creía que él sería el modelo al que presentaría a mi familia. Era prácticamente perfecto con sus cabellos rubios, sus ojos claros y de cuerpo fenomenal. Tal vez sonaba muy estereotipado, pero cualquier mujer se derretiria al tener a Chris frente a ella. Y yo no era la excepción.
El hombre me sonrió y continuó leyendo su libro, yo volví rápidamente a mi lugar. Tomé un espejo de dentro de mi bolso y noté en el reflejo lo mal que me veía después de una larga siesta. Quise golpearme al notar que Chris me había visto en mi peor estado. Carajo.
"Pasajeros, abrochen sus cinturones, elavióncomenzará a descender. Repito, abrochen sus cinturones, el avióncomenzará a descender"
Luego de treinta minutos ya estaba junto al modelo en un coche camino hacia mi hogar, donde seria la fiesta de bienvenida de mi hermana. Había aprovechado para cambiar mi atuendo por algo formal en el baño del aeropuerto Costarricense, me avergonzaba el hecho de que Chris vestía demasiado bien y formal, mientras que yo llevaba la ropa más cómoda de mi armario.
-escucha- le dije, llamando su atención -mis padres creen que estamos juntos desde hace tiempo, creen que eres un reconocido abogado de Manhattan y agregué que amas la comida sana-
-oido la comida sana- respondió, con una sonrisa de lado. En ese momento, mis mejillas se sonrojaron y tache aquella oración de mi lista.
-okay, mala mía- susurré.
-porqué les dijiste tantas mentiras?- preguntó, interesado.
-ellos creen que aún no supero a el idiota de mi ex. Martín es todo lo que un padre quiere para su hija y, tuve la necesidad de mentir para darles a entender que era feliz con alguien mejor que Martín- expliqué, y solté un largo suspiro.
-y porqué terminaron? Si se puede saber-
-pues, realmente no lo sé. De hecho, estábamos comprometidos...él solo lo acabó- solté, algo dolida. Aún me hacia ruido mi rompimiento con Martín y hablar de ello solo lograba que los recuerdos vuelvan a mi cabeza.
Chris asintió, comprendiendo lo que pasó, pero aún así no se abstuvo de seguir preguntando -estás segura que no haces esto para darle celos a tu ex?-
Me sorprendí ante su pregunta y me tomó un tiempo responderla. Una parte de mí, quería ver el rostro de Martín al verme con otro hombre, mientras que otra parte de mi sentía que ya lo había superado.
-claro que no, Chris- negué, mirando al frente y dándome cuenta de que ya habíamos llegado. Hora de las presentaciones.
Descendimos del auto, que mis padres habían enviado para nosotros, y nos dispusimos a caminar a la entrada del gran lugar frente a nosotros. La gran estructura me maravilló completamente, nunca había visto algo tan elegante y lujoso.
-el azul resalta tu trasero- susurró Chris en mi oído, tomándome de sorpresa. Sonreí con vergüenza y tomé su mano para vernos más creíble delante de los demás.
-Marelyn! Hija!- oí que me llamaban. Le di una rápida mirada a Chris, indicándole que debía comenzar a fingir.
-mamá!- me separé del rubio para unirme en un corto abrazo con mi madre. Cuando el abrazo terminó, la mirada de mi progenitora se clavó en el hombre que me acompañaba.
-tú eres el hombre que enamoró a mi hija?-
-al parecer si, madam- Chris tomó la mano de mi madre y la besó con una sonrisa coqueta pegada en su rostro. Mi madre me observó sonriendo sin poder creer que el hombre fuera real.
-hija, te ganaste la lotería!- exclamó -éste hombre es muy apuesto, y todo un caballero-
-okay, mamá, lo sé- murmuré incómoda. Me alejé de mi madre, con la compañía del modelo y nos acercamos a la barra, donde se hallaba mi hermana.
Observé a la rubia, que se notaba borracha, la cual estaba en medio de un apasionado beso con su prometido. Aparte la mirada incómoda y carraspeo para llamar su atención.
-Marelyn, ya estas aquí!- dijo mi hermana, algo ida -...y no estas sola!- agregó, mirando al rubio.
-que tal, Marelyn- saludó Josh.
-hola, Josh- contesté -él es Chris, mi actual pareja- los presenté, ellos estrecharon sus manos como saludo.
-Marelyn, dijiste que era abogado- la borrachera de Wendy se notaba en su voz -él luce como un actor pornográfico- me preguntaba cuando seria el día que Wendy dejara de humillarme frente a los hombres.
Me giré con una mirada de disculpa hacia Chris, pero cuando me di la vuelta, noté que ya no estaba ahí. Comencé a buscarlo con la mirada, hasta mis ojos se fijaron en una rubia cabellera que conocía hace apenas unas horas.
Pero lo peor de todo, es que no estaba solo. No. Sino que estaba manteniendo una conversación con Martín, mi ex!
Santa madre... x2
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Bueno, aquíestá la primera parte de esta pequeña historia inspirada en la película "the Wedding day". Quiero aclarar que las escenas no son totalmente parecidas, solo algunas, pero en lo que me inspiré completamente es en la trama de la gran película.
