Chris Evans
-Chris enciende el aire acondicionado, por favor- pedí exhausta debido al calor. Según el pronóstico del tiempo la ciudad estaba en sus dias más calurosos.
Lo peor no era la temperatura, lo peor es que Chris, mi novio, me obligó a levantarme temprano para salir a correr juntos. No podía decirle que no ante la cara de cachorrito que me hizo, pero ahora mismo me estoy odiando por mi facilidad para ser convencida. Además no ayudaba en nada verlo de esa manera, con su playera pegándose a su cuerpo a causa del sudor, y su rostro enrojecido con sus cabellos cayendo por el.
Escuché su risa y el agudo sonido que emite el aire acondicionado al ser prendido. Suspiré con alivio y me permití disfrutar del aire fresco que
-entiendo que quieras estar en forma, pero esto es pasarse, Evans- gruñí echándome en la cama -con 30 grados de calor y tu quieres ir a correr- mi cuerpo se desplomó como pluma sobre el colchón, mientras más suspiros de alivio se escurrían entre mis labios.
-mi papel me lo exige amor- se sentó a mi lado y acarició mi cabello. Acercó su rostro al mío y unió nuestros labios en un beso suave y dulce que con el pasar de los segundos comenzó a volverse apasionado y salvaje. Su lengua chupó mi labio inferior, obligándome a abrir más la boca, y permitiéndole la entrada a mi cavidad bucal.
Mis manos se dirigieron a su nuca, donde tiré levemente de los cabellos allí. Las palmas de sus manos acarició con suavidad mis mejillas, acercándome aún más a él, si es posible.
Nos separamos por falta de aire, luego de varios minutos asi, y habló -puedo compensártelo- se posicionó sobre mi teniendo cuidado de no aplastarme y volvió a besarme con pasión. Sus manos viajaban por mi cuerpo con fervor y ternura, acariciando aquellas zonas que conocía perfectamente.
De alguna manera, no pregunten cómo, logré que rodaramos y yo quedara sobre él, con mis piernas a cada lado de su cintura y sentada sobre su miembro. Me moví en círculos en busca de fricción y logré robarle un gruñido. Sus cejas se fruncieron mientras sus manos ayudaron a mis movimientos, creando un vaivén de movimientos que nos otorgaba puro placer.
-creo que puedo torturarte un poco primero- sin más que decir quite mi musculosa quedando en sostén deportivo. Mis movimientos no paraban, por ende, sus gruñidos tampoco. Sus manos acariciaron mis pechos por encima de la tela, apretandolos cuando la fricción se hacía notoria.
Se sentó sobre el colchón y me atrajo a su regazo. Nuestros besos siguieron, calientes pero dulces. Tomé el dobladillo de su camiseta y lo levanté, quitandosela. Me deleite con su cuerpo escultural, acariciando cada uno de sus tatuajes y besandolos.
Ahora él tenía el mando. Me acostó dejándome otra vez debajo y quitó mis shorts en un abrir y cerrar de ojos, dejándome en ropa interior. Acarició mis piernas, jugando conmigo al saber donde sabía tocarme para volverme loca. Hizo lo mismo con su pantalón deportivo, y volvió a besarme y acariciarme con ternura. Se posicionó entre mis piernas mientras yo quitaba mi sostén.
Chupó mis pezones y acarició la piel sensible de mis pechos, logrando que jadeara y mi espalda se curvara y nuestros pechos chocaran.
Una vez desnudos completamente, colocó su miembro en mi entrada y empujó lentamente entrando de a poco hasta estar completamente dentro sacándome varios jadeos en el proceso.
Sus movimientos eran lentos y precisos, mientras él mordisqueaba la piel de mi cuello yo me entretenía acariciando sus brazos y espalda. Su longitud se extendía entre mis paredes, agrandando mi interior, y haciéndome sentir una exquisita sensación placentera.
El placer que sentía era tal que me creía en el cielo. Con el pasar de los segundos sus embestidas eran más rápidas y profundas acercándome al orgasmo de manera inminente. Con mi mano, estimule mi clítoris, sintiéndo que la parta baja de abdomen comenzaba a contraerse.
-C-Chris- murmuré, como pude. Respondió con un breve gruñido -ya casi llego- clavé mis uñas en sus hombros, tirando mi cabeza hacia atrás al experimentar el borde del orgasmo.
-termina conmigo amor- musitó, dando estocadas más superficiales y rápidas.
Sentí como explotaba llegando al orgasmo y un líquido se hacía presente entre mis piernas, al parecer no había sido la única que había llegado. La calidez de sus fluidos me llenó, y solté un gritó en respuesta al increíble clímax que acababa de tener.
Con un último beso, el salió de mi y se recostó a mi lado. Nuestras reparaciones aún eran irregulares. Lo vi levantarse e ir al baño para volver con papel y delicadamente limpiar entre mis piernas sus fluidos, quitándome una sonrisa de ternura ante tal gesto. Los espasmos del orgasmo no me abandonaban, obligándome a temblar con ligereza.
Volvió a recostarse conmigo y me atrajo que su pecho desnudo. Besó mi cabello y yo acaricié su torso. Sus caricias en mi espalda no se hicieron esperar, mientras mis dedos trazaban figuras sobre los vellos de su pecho.
-lo ves?- lo miré divertida -esta es otra manera de gastar calorías, y nos beneficia a los dos-
-tal vez tengas razón, pero solo tal vez- reímos y nos besamos rápidamente. Ambos sabíamos que esta no seria la única vez.
El silencio se hizo presente entre nosotros, no era incómodo ni mucho menos, sino que era tranquilizante y relajador. Una idea surgió en mi cabeza, sacándome de aquel momento tan relajante e íntimo. Un miedo inmundo mi ser y lo zarandeé para que me prestara atención.
-Chris- lo llamé.
-Mhm- murmuró
-olvidamos el condón- y así con los ojos bien abiertos rompí el cálido momento que se había formado.
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❝𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦❞ CHRIS EVANS
Fanfiction「 𝗖𝗵𝗿𝗶𝘀 𝗲𝘃𝗮𝗻𝘀 ─ 𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁𝘀 」 Pequeñas historias de nuestro sensual dorito, Chris Evans, y todos sus personajes. ❥ 𝗥𝗲𝗰𝘂𝗲𝗿𝗱𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲𝘀 𝗵𝗮𝗰𝗲𝗿 𝘁𝘂𝘀 𝗽𝗲𝗱𝗶𝗱𝗼𝘀 𝗽𝗼𝗿 𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿𝗶𝗼𝘀 𝗼 𝘂𝗻 𝗺𝗲𝗻𝘀𝗮...