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-¡pero miren quienes llegaron al fin!- la exclamación de Sebastian como bienvenida fue seguida de un fuerte abrazo hacia la pelinegra que tanto había extrañado, mientras que Chris se quedó boquiabierto con los brazos abiertos a la espera de recibir un abrazo también, pero eso nunca pasó porque el rumano parecía demasiado concentrado en su amiga como para notarlo.
Soltó un bufido mientras cerraba la puerta él mismo y observaba como su querido compañero de set se llevaba a su amada hacia el jardín, mientras ambos cuchicheaban como dos ancianas chismosas. Mackie notó lo que ocurría y se acercó al rubio, abrazándolo por los hombros y ofreciéndole una lata de cerveza.
-amigo, no se te ve muy feliz- dijo el Moreno socarrón mientras lo dirigía por el mismo camino que su novia y su amigo habían tomado minutos atrás.
-no se de que hablas, Anthony, estoy muy feliz- el sarcasmo fue muy evidente en su tono, lo que le hizo sacar una carcajada divertida a su compañero.
-venga, hermano, diviértete por esta noche, tu chica está en buenas manos- palmeó su hombro antes de alejarse camino a la mesa donde lo esperaban muchos aperitivos, dejando al ojiazul una vez más solo.
-ese es el problema...- murmuró en respuesta para sí mismo, mientras veía a Natalie reír a carcajadas limpias por algo que Sebastian le había dicho. Chris cerró su puño libre con fuerza antes de dar un largo sorbo a la cerveza en su mano. Sus ilusiones de disfrutar a Natalie toda la noche, charlando, riendo y compartiendo caricias y besos frente a sus compañeros de elenco se comenzaban a desmoronar gracias a la presencia del intérprete de Bucky Barnes.
El resto de la noche continuó igual, charlando con Scarlett, Robert y Jeremy, hasta el momento de sentarse a comer junto a sus demás compañeros, donde las esperanzas del rubio parecieron florecer. Se apresuró a guardarle un lugar a la trigueña a su lado en la mesa, siendo lo suficientemente meticuloso de no dejar asiento para Sebastian junto a ella.
-gracias amor- agradeció ella con una dulce sonrisa hacia él antes de besar su mejilla y sentarse a su lado. Chris sonrió embobado ante esto y acarició su rodilla desnuda con suavidad. El vestido que ella llevaba, de tonos blancos y grises, había idiotizado al actor por lo excelentemente bien que se amoldaba a su cuerpo.
La cena comenzó muy bien, Chris se veía aliviado de al fin tener la atención de su amada por primera vez en toda la noche, hasta que el castaño, motivo de sus celos, decidió abrir la boca.
-oye Natalie te ves increíble esta noche- dijo, cortando un trozo de carne y dándole una mirada rápida a la anterior nombrada, sonriendo de lado al ver la repentina tensión en el cuerpo del joven junto a ella.
-muchas gracias, Seb, tu tampoco te ves nada mal- contestó ella, sonriendo de esa manera que derretiria a cualquiera, ajena a los celos que estaba experimentando su novio en ese momento.
