Chris Evans
No entendía porqué. Porqué después de tanto, ella había querido acabar con lo nuestro. Porqué después de tantos altos y bajos ella había decidido caer, llevándome a mi también.Me había dejado con tantas dudas y preguntas sin respuestas. Pero una resaltaba entre las otras.
Porqué?
No habíamos tenido problemas, no éramos una pareja conflictiva. Hasta estábamos buscando un bebé y planeaba pedirle matrimonio dentro de unas semanas. Todo me cayó como agua helada sobre la cabeza, todo esto arruinó mi estado de ánimo y era más que notable el mal estado en el que me encontraba.
Deseaba con cada parte de mi ser una explicación que me dijera el porqué de todo esto. Éramos perfecto juntos, como dos piezas de rompecabezas que solo juntas funcionaban. Tal vez fui estúpido al volverme tan dependiente de ella pero es que todo iba tan perfecto.
Por eso me sorprendió de sobremanera el que todo haya acabado tan rápido, sin dejármelo procesar, sin haberme preparado para el adiós.
__
-amor ya llegue!!- anuncié entrando al departamento.
Silencio.
Solo eso había en el lugar.
Me preocupé y entré bruscamente cerrando la puerta de una patada y dejando mi chaqueta sobre el sofá. Silencios así no se oían siempre, de hecho casi nunca. Siempre había algo, tal vez música, la tele, su voz, es por eso que me hallaba más que extrañado.
-Amelia?- la llamé, revisado la cocina y parte de la sala. Nada. Solo nuestra mascota estaba allí y se la veía decaída por alguna extraña razón. Una fea sensación abrazo mi pecho y deseé quitarla de allí lo antes posible.
Se oyó un sollozo y pude dar con su ubicación. Corrí a nuestra habitación y me la encontré sentada sobre el respaldar de la cama y con miles de lagrimas saliendo por sus bellos ojos.
-Amor!- exclamé aliviado por haberla encontrado . Me acerqué a ella e intenté limpiar sus lagrimas pero al acercar mi mano ella la apartó suavemente -amor, que pasa?-
Ella solo me observó.
Se podía ver el dolor y la tristeza reflejado en ellos. Acaricié su mejilla con suavidad y me relajé al ver que no quitaba mi mano de ahí. Odiaba verla llorar, me dolía en lo más profundo, pero me dolía mas que ella no me dirigiese la palabra.
- que ocurre, linda? - volví a preguntar, quitando los mechones de cabello que caían por su rostro. Quedé embobado viendo como aún llorando se veía tan hermosa como siempre. No tenia dudas que aquella mujer me había hechizado completamente, ya sea por su belleza o por simplemente ser ella.
-no lo hagas- susurró, aún así la pude oír.
-de que hablas, cariño?- seguí con mis caricias.
-no me hagas esto tan difícil- bajó su mirada.
-no te entiendo -
Tomó una bocanada de aire y me observó a los ojos mientras los suyos volvían a ponerse llorosos. Un mal presentimiento llegó a mi, y rogué para mis adentros que todo esto no se tratara de más que una simple pesadilla o algo así.
-quiero terminar- murmuró con voz entrecortada. Se notaba que le dolía pronunciar aquello, pero me dolía el doble a mi oírlo.
-q-que?-
-ya oíste, no me hagas repetirlo- dijo, cubriéndose la cara con las manos y respirando entrecortadamente. La ira, la tristeza y la confusión se mezclaron en mi interior y me hicieron sentir rabia. Porqué ella lloraba?...ella era quien me estaba dejando.
-qué!?- me puse rápidamente de pie, mirándola sin poder creerlo -porqué!?-
-no creo que lo nuestro funcione- murmuró
-pero si nos amamos!!- tomé una bocanada de aire intentando no romperme -o al menos yo te amo- todo esto me dolía demasiado, podía jurar que no había experimentado dolor parecido en toda mi vida.
-Christopher por favor...-
-No- negué, tomando mi cabello entre mis manos y negando repetidas veces con la cabeza -no puede acabar así-
-Chris mírame- se puso de pie y tomó mi cara entre sus manos. Sus mejillas estaban bañadas en lágrimas, sus ojos reflejaban dolor y tristeza, sus labios estaban resecos y sin esa sonrisa que alegraba mis días -no tomes nuestro rompimiento como algo malo. Tómalo como otro comienzo. Como borrón y cuenta nueva-
__
No quería eso estaba más que claro.
No quería volver a comenzar otra vez.
Sin sus caricias, sus besos, sus sonrisas, sus ojos, sin ella. No quería iniciar sin ella.
Cuando estaba con ella todo se veía tan puro y sincero entre nosotros. Nos veía tan felices, tan livianos y despreocupados, con ganas de vivir al máximo cada momento. Nos veía un gran futuro juntos, incluso nos imaginaba envejeciendo unidos.
Pero ahora solo quedaban recuerdos de eso.
Extrañaba las mañanas en las que me despertaba a su lado abrazandola por la cintura. Los almuerzos en los que a través de miradas cómplices nos decíamos todo. Y las noches en las que dábamos todo de uno por demostrar nuestro amor.
Obviamente extrañaría las estupidas peleas que terminaban en risas y cosquillas para después hacerla mía de la manera más dulce y suave. Extrañaría el contacto de su piel desnuda contra la mía, su suavidad, su calidez. La tenia en un altar por el solo hecho de existir.
"-te amo, mi vida-"
Eso le decía en el oído cada vez que se encaprichaba por algo. Me resultaba tierno y divertido encontrarme en situaciones como esas con ella. Era tan tierna en ocasiones y en otras era una diosa que prendía todos mis sentidos con solo una mirada.
Pero ahora me encuentro aquí fumando un cigarrillo en el balcón de mi antiguo departamento, pensando en los buenos momentos y deseando volver a ellos. Tener una máquina del tiempo era mi deseo imposible, juraba solo volver a mis momentos con ella y repetirlos una y otra vez.
Una lágrima se resbala por mi mejilla y después de sorber mi nariz decidí sacarla y apagar el cigarrillo, levantándome. Dispuesto a recuperarla.
Porque si quería tenerla nuevamente conmigo necesitaba luchar por ella. Luchar por respuestas. Luchar por un nosotros.
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❝𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦❞ CHRIS EVANS
Hayran Kurgu「 𝗖𝗵𝗿𝗶𝘀 𝗲𝘃𝗮𝗻𝘀 ─ 𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁𝘀 」 Pequeñas historias de nuestro sensual dorito, Chris Evans, y todos sus personajes. ❥ 𝗥𝗲𝗰𝘂𝗲𝗿𝗱𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲𝘀 𝗵𝗮𝗰𝗲𝗿 𝘁𝘂𝘀 𝗽𝗲𝗱𝗶𝗱𝗼𝘀 𝗽𝗼𝗿 𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿𝗶𝗼𝘀 𝗼 𝘂𝗻 𝗺𝗲𝗻𝘀𝗮...