Steve Rogers
Di unos últimos retoques a mi maquillaje y peine mi cabello de manera que se vea lo mejor posible. Mi cita con Steve me tenía muy ansiosa, desde el momento en el que cruzó la puerta para irse mi departamento se volvió un desastre. Algo típico de mi cuando tenia problemas para decidir que ponerme.
Al final opté por un bonito vestido rojo, ceñido y con escote en corazón. Esperaba que todo fuera bien esta noche, necesitaba algo de distracción después del fallecimiento de mi hermano.
Los golpes en la puerta me sacaron de mis pensamientos y no pude evitar que mi corazón latiera como loco al imaginar de quien se trataba. Con una sonrisa, me apresuré a abrir, no sin antes darme una última mirada en el espejo.
Del otro lado, un guapo rubio esperaba pacientemente con un ramo de Hortensias y las mejillas sonrosadas. Una sonrisa de ternura se plantó en mi rostro, y no pude esperar para dejar un suave beso en su mejilla.
-gracias, Steve- agradecí, tomando el ramo de mis flores favoritas.
-te ves hermosa- dijo, mirando mi vestimenta. La sonrisa no se iba de mi rostro, de hecho se agrandaba con cada dulce palabra que salía de la boca del héroe.
Con unas sonrisas bobas y nuestro comportamiento de tontos enamorados, decidimos partir. El restaurante que había elegido era formal, y aunque no era completamente mi estilo lo formal, quería que mi primer cita con Steve fuera especial.
Y lo fue. La cena con el hombre de los 40s realmente fue la mejor noche después de tanto. No hubo incomodidad, ni ratos de silencio extraño, solo sonrisas y entretenidas charlas acompañadas de anécdotas.
No podía expresar con palabras lo feliz que me sentía. Hacia mucho tiempo la Soledad era mi única amiga, pero desde que Steve tocó mi puerta por primera vez todo cambió.
Por alguna razón le habían contado sobre mi, la mejor persona para desaparecer personas y encubrirlas. Steve me había pedido que mantuviera a Stark alejado de Bucky, borrando información acerca del paradero de Barnes y todo lo que tenga que ver con ello. Y es que, como podía negarme? Su dulce sonrisa y sus ojos titilantes de inocencia me cautivaron por completo.
Desde ese día una especie de amistad creció entre nosotros. Si, la chica fría y antipática era amiga de uno de los seres más alabados por la humanidad.
-me divertí mucho esta noche- expresé con alegría, ingresando al apartamento con el rubio detrás de mi. Quité la chaqueta, que el rubio me había proporcionado, y se la entregué.
-yo también. Necesitaba diversión después de la guerra civil- me miró -gracias, lia-
-todos merecemos a alguien que nos desconecte del mundo- suspiré -aveces el mundo puede ser una mierda...-
-lenguaje- me interrumpió. Lancé una ligera carcajada y percibí que el ojiazul se acercó unos pasos a mi. Me perdí en su mirada color mar y por eso no noté el momento en el que su mano comenzó a acariciar mi brazo.
Su palma se movía de arriba a abajo, de manera suave y sensual, provocando un cosquilleo en lo bajo de mi abdomen.
-Steve...- susurré -...que haces?- mis nervios se hicieron presentes en mi voz. El hombre no pareció oírme, su mirada estaba fija en mis ojos y sus pupilas parecían dilatadas. No pude recalcular ni dos segundos cuando ya tenia sus labios unidos a los mios, en un beso suave que con el tiempo tomó intensidad.
Me sostuve de sus brazos para evitar caer, mis piernas se sentían como dos gelatinas por los estragos que los besos de Rogers causaban en mi cuerpo. Pero de repente se apartó con brusquedad, terminando con toda aura de deseo.
-no puedo- murmuró, dándome la espalda. Lo observé confundida, con las respiración agitada e intentando no parecer tan agitada. Toqué su hombro y el se sobresaltó, obligándome a quitar mi mano.
-está bien, Steve. No te apresures a algo que no te sientes preparado- le dije, acaricié mi brazo, justo en la zona donde anteriormente él tocó y un escalofrío volvió a recorrer mi anatomía.
-pero es que me siento preparado, si quiero hacerlo pero... temo no ser suficiente- sonreí enternecida y volví a acercarme a él como lo había hecho en la tarde. Acaricié su mejilla suavemente, acción que calmó sus nervios o al menos un poco.
-que quieres hacer, Rogers?- pregunté, con una sonrisa divertida.
-fondue?- con una sonrisa plantada en el rostro lo acerqué a mi, volviendo a besar aquellos carnosos labios que me enloquecían desde que lo conocí.
Lentamente, los besos recobraron intensidad y nuevamente sentía la habitación con unos grados de más. Por ser que había besado pocas veces, Steve besaba como los dioses o, al menos, así lo sentía yo.
Mis besos descendieron hasta dar con su cuello, sintiendo sus manos recorrer mi espalda y sonriendo al notar la piel de gallina en el héroe. Guié sus manos con las mías hacia mí trasero, dándole aquel empujón de confianza que parecía necesitar. Y pareció funcionar porque a los pocos minutos Rogers se las había ingeniado para quitar mi vestido.
Y esa noche Steve dejó de ser virgen gracias a mi. Qué mejor que eso? Exacto, nada!
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-como te sientes?- pregunté, recostandome sobre su pecho. Él nos cubrió con la sábana y disfrutamos de los últimos minutos antes de ver el sol salir.
-increible- murmuró, plantando un beso sobre mi frente. Sonreí y me acurruque aún más, adoraba la calidez que emanaba el cuerpo del rubio, era tan relajante.
La yema de sus dedos entregaban caricias en mi espalda, mientras que mis dedos dibujaban círculos en su pecho. Nunca me había sentido tan amada y cómoda en mi vida, y jamás había sido consciente de el efecto que el hombre que conocían por "capitán América" tenia en mi.
-no puedo creer que el Capitán América perdió su virginidad conmigo- me levanté un poco para verlo, se lo veía cansado pero la felicidad estaba presente es su rostro. Él tomó mi mano y dejó un suave beso en el dorso de ésta.
-pues créelo, no podría haber sido con alguien mejor- dejó un mechón de cabello detrás de mí oreja. Sonreí por enésima vez y lo atraje a mi para besarlo, demostrándole todo lo que sentía.
-al demonio hacer las cosas lento, eh?- pregunté divertida, una vez que nos separamos.
-fue especial, y eso es lo único que importa-
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Mañana voy a tratar de subir la tercera parte de el shot de Frank Adler "you alredy forgot me?"
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❝𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦❞ CHRIS EVANS
Fanfic「 𝗖𝗵𝗿𝗶𝘀 𝗲𝘃𝗮𝗻𝘀 ─ 𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁𝘀 」 Pequeñas historias de nuestro sensual dorito, Chris Evans, y todos sus personajes. ❥ 𝗥𝗲𝗰𝘂𝗲𝗿𝗱𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲𝘀 𝗵𝗮𝗰𝗲𝗿 𝘁𝘂𝘀 𝗽𝗲𝗱𝗶𝗱𝗼𝘀 𝗽𝗼𝗿 𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿𝗶𝗼𝘀 𝗼 𝘂𝗻 𝗺𝗲𝗻𝘀𝗮...