Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 3.

2. Aquí lo encontré.

Es el tercer día que nuevamente viajan juntos. Es un día agradable, los rayos del sol iluminan su andar, ver los hermosos paisajes es un auténtico deleite para las pupilas de la hermosa joven que viaja montada sobre el lomo de Ah-Un. De vez en cuando, no puede evitar mirarlo por un largo rato. Su forma de caminar, su varonil figura, su hermoso cabello que se mueve al compás del viento. Aún le parece increíble que este día al fin haya llegado. Viajar a su lado, como años atrás, es lo que más había anhelado desde aquél triste día en que él le manifestó su decisión de que ella permaneciera en la aldea por algún tiempo.

Sesshomaru dirige el camino, Jaken y Rin montada sobre Ah-Un le siguen. Sesshomaru no le permitió a Rin hacer el recorrido a pie. El día anterior, debido a su falta de costumbre al caminar largos trayectos, usando sandalias, sus pequeños pies se lastimaron. Claro que podía andar descalza, pero recibió un rotundo no por parte de su querido señor Sesshomaru. Sabía que no podría contradecirlo. Además, puede que sea mejor de esta manera. Justo ahora, al medio día, el suelo está muy caliente, hace mucho calor y el viento sopla muy débilmente. Rin usa el abanico para tratar de apaciguar las molestias de este tan cálido clima.

Algo llama su atención. Se puede vislumbrar un río a poca distancia. Agua fresca. Sería bueno detenerse para poder almacenar agua para el viaje. Además, podrían pescar, y con suerte, podría entrar a refrescarse con esa deliciosa agua. Sin pensarlo dos veces, Rin hace una petición.

Rin: Señor Jaken.

Jaken: ¿Qué quieres mocosa?

Rin: Hay un río cerca.

Jaken: Ajá... ¿Y qué?

Rin: ¿Por qué no vamos a pescar?

Jaken: Mmm no.. Se me antoja más un molecito.

Sesshomaru: (Se detiene) Ese río no está lejos Jaken. Acompañala.

Jaken: (Molesto y alterado) ¡¡Ay chamaca del demonio!! ¿¿Por que no se te ocurrió algo menos mojado??

Rin: (Corre, muy emocionada) ¡Vamos señor Jaken! Corra que le gano.

Jaken: (Corre tras de ella) ¡¡Espérame criatura!! (Se detiene un instante) Ay las reumas.... (Vuelve a correr) ¡¡Riiiiiin!! 

Sesshomaru los esperaría en aquel lugar. No quería verse comprometido a ver a Rin jugando en el agua nuevamente, algunos recuerdos vendrían a su mente y no deseaba pensarla de esa manera. Ah-Un se aleja algunos metros a pastar.. El poderoso demonio se sienta a la sombra de un árbol a descansar.. Todo parecía tranquilo pero al cabo de pocos minutos...

Rin: (Se acerca, gritando) ¡¡¡Noooooooooo!!! ¡¡¡Aaaaaaaaaaah!!! ¡¡¡Señor Sesshomaru ayúdeme!!!

Sesshomaru se pone de pie rápidamente, a la velocidad de la luz desenfunda su espada. Rin está a poca distancia. Avanza algunos metros, decide esperarla, en pocos segundos llegará a  Rin a su encuentro. No percibe ningún aroma o sonido amenazante... ¿Qué había pasado? Rin llega corriendo y rápidamente se oculta detrás de él.

Jaken: (Va corriendo detrás de Rin) ¡¡Ven para acá mocosa del demonio!! (Se detiene en seco al ver que ella está oculta detrás de Sesshomaru.) Ayyy... Amo bonito... Hola.

Sesshomaru: ¿Que está pasando?

Jaken: Es que... (Se altera) ¡¡Esta chamaca me aventó al río!!

Rin: (Asomándose. Sabe que ahora está segura.) Pero ya me disculpé con usted señor Jaken, además usted no quería entrar.

Jaken: ¡¡¡La que quiere pescado eres tú!!! (Suspira con tristeza) Yo quiero mole.