La escandalosa mujer de InuYasha había creado un campo de protección... No podía escuchar lo que ahí dentro ocurría, tampoco le era posible percibir ningún aroma, acercarse de igual manera era complicado por esa maldita barrera.. ¿A qué temía esa mujer para resguardarse de esa manera?
Por otro lado, la conversación que ocurría en la casa del monje, donde estaban reunidos los varones, era por demás absurda. Había un tenue olor a sangre, el monje con mermelada de fresa en la cabeza, InuYasha discutiendo con una niña.. Se alejó inmediatamente de ahí sintiendo pena ajena.
No tenía otra opción, tenía que confiar.. No era un gran problema, confiaba en Rin, más no en las otras mujeres... El pasar de las horas le hacía sentir intranquilo.. ¿Qué estaría ocurriendo dentro de esa cabaña? Podría irrumpir de forma violenta... Ese campo de protección seguramente lo lastimaría pero jamás le causaría mayor daño que unos cuantos rasguños en su piel... Aunque tal vez Rin no lo tomara de buena manera y pueda llegar a molestarse con él...
Llega la media noche.. Tres horas después tal vez pueda estar tranquilo, ella seguramente ya estará durmiendo.. Debería también él dormir un poco, pero sabe que no lo logrará... Se siente extraño.. Desea con gran fervor tenerla a su lado... Es imposible no extrañarla de esta manera.
Son aproximadamente las 3:30 am... Colmillo sagrado brilla... ¿Se trata de Rin?... Al tocar la espada el sentimiento que le transmite era una gran nostalgia.. ¿Qué estaba ocurriendo?... Se pone de pie y se convierte en una esfera de luz para ir a su encuentro.
En el preciso instante que ella pronunció su nombre, Sesshomaru fue inmediatamente a reunirse con Rin, pero el maldito campo de protección creado por Aome le ha imposibilitado llegar hasta ella... Rin estaba ebria, enfocada a un solo pensamiento, que no se dio cuenta de su presencia... Él la observa.. Luce triste, decaída y desilusionada... ¿Qué pasaba con ella?...
Sin siquiera voltear a verlo, ella da media vuelta para ingresar de nuevo a la cabaña. Un poco decaída y puede jurar que a punto de llorar, con sus frágiles manos desliza la puerta, está a un paso de entrar cuando él la llama y ella se detiene de inmediato.
Sesshomaru: ¡Rin!
Al escuchar su voz, como por arte de magia, la tristeza de inmediato se disipó, y una enorme felicidad inundó de golpe su corazón... Rin voltea a ver en aquella dirección y ahí puede verlo... Sesshomaru ha acudido a su llamado... Sin pensarlo dos veces corre en dirección a donde él se encuentra.
Al estar frente a él, algo extraño ocurre... Él extiende su mano, tal parece que él desea acariciarla, pero no la toca y en su mirada se ve reflejada cierta impotencia... Rin se siente confundida, a su parecer, él se contuvo de tocarla.. ¿Por qué? ¿Es por el hecho de haber asistido a la aldea el día de hoy? ¿En verdad su ausencia se debía a que él estaba molesto por llevarla?.. Un poco triste agacha su mirada.
Rin: (Apenada) Lo siento mucho señor Sesshomaru.
Sesshomaru: (No entiende por qué al verlo parecía feliz y ahora luce tan triste de repente. Ella se ve muy extraña.) ¿Que cosa?
Rin: El haber venido..
Sesshomaru: (¿Por qué se disculpaba? ¿Qué había ocurrido? Con desconfianza voltea a ver la puerta de la cabaña.) ¿No te has sentido cómoda en la reunión de tus amigas?
Rin: (Se nota demasiado su tristeza) No es eso..
Sesshomaru: (Extiende su mano tratando de acariciar su rostro, pero nuevamente no la toca) ¿Que ocurre Rin?
Rin: (Esto le está causando una mayor tristeza. ¿Por qué él se contenía de tocarla?) Usted... ¿Está molesto conmigo?
Sesshomaru: No.
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Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 3.
FanfictionEl día ha llegado. Rin ha tomado la decisión de seguir a Sesshomaru. Él la lleva a vivir consigo a las Tierras del Oeste para protegerla de una nueva amenaza... Rin ya no es la misma niña que viajó a su lado algunos años atrás. Es inevitable, no pen...