Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 3.

81. No te soltaré.

Sesshomaru ingresa a su habitación dispuesto a bañarse con hielo si es necesario... Ya no se siente capaz de resistirse más tiempo a Rin... La desea como jamás ha deseado nada ni a nadie.. Se siente algo molesto consigo mismo, sabe que antes de salir de su habitación su comportamiento pudo hacerla sentir mal... Pero no podía ceder a sus instintos... Con un poco de rabia lanza sus espadas al suelo, se quita su armadura y la avienta hacia atrás, en dirección a la puerta principal, con rápidos movimientos comienza a desvestirse... Frota su cuello y su nuca, se siente tenso, presionado, enojado... Mientras lo hace un aroma llega a sus fosas nasales... ¿Qué hace ella ahí?

Sesshomaru: ¿Rin?

Completamente sonrojada y muy apenada, con esos ojos bien abiertos, cubriendo a medias su boca abierta por la impresión, da media vuelta... No debió ingresar... ¿¿Y si demora un minuto más y lo encuentra desnudo?? Su cara arde por la pena que siente ahora al imaginarlo... Siente ponerse de mil colores... ¡¡Y lo peor!! Él la ha descubierto... ¿Qué explicación le dará? No se siente capaz ya de reclamar nada en absoluto.. Debe salir de ahí y regresar a su habitación inmediatamente.. Pensará en alguna excusa para darle mañana.

Está a punto de dar un paso hacia afuera para salir de inmediato de ahí, cuando, ante sus ojos, una mano de blanca piel, con largas uñas y marcas púrpura cierra aquella puerta y coloca el seguro... Está perdida.. ¿¿Qué explicación iba a darle?? No debió actuar de esa forma tan impulsiva. Aunque él no tenía ningún pergamino en mano, tal vez si era mucho trabajo el que tenía y por eso no pudo quedarse con ella. ¿Por qué no confió en su palabra?

El cuerpo de Rin se estremece por completo al sentir una caricia en su nuca. Segundos después, todo su cabello está sobre su hombro izquierdo, Sesshomaru lo había acomodado de esa manera. Ella pasa saliva con dificultad mientras siente su mano derecha sujetar su cintura, y la izquierda rodear su torso para posicionarse en su hombro derecho... Él la atrae hacia su cuerpo... Están juntos, muy juntos, demasiado juntos... Desea salir corriendo, pero no tiene escapatoria, está bien sujetada por el.

Acto seguido, siente su mentón recargarse sobre su hombro derecho, su cálida respiración choca contra su cuello. Sesshomaru frota su nariz contra su cuello. Recorre su piel con besos hasta llegar al lóbulo de su oreja, el cual toma con sus labios y da una tenue mordida... Rin no puede evitar que su piel se erice ante tal contacto, su cuerpo tiembla nuevamente y su respiración jadeante no ayuda mucho... Sesshomaru desliza su mano izquierda sobre el brazo derecho de Rin, disfruta sentir su reacción, pero no la hará sufrir por más tiempo.. O tal vez si... ¿Por qué desaprovecharía el tenerla ahí en su habitación?... Le habla al oído, nuevamente le susurra con esa voz ronca.. No lo puede evitar.

Sesshomaru: ¿Que haces aquí Rin?

Rin: (Está tan nerviosa que no es consciente de lo que dice) Yo... Me equivoqué de puerta señor Sesshomaru.

Sesshomaru: ¿Ah sí? ¿A dónde ibas?

Rin: Yo... Eh... ¡¡A bañarme!!

Sesshomaru: ¿¿Conmigo??

No puede evitar imaginar una situación así... Por este motivo se ha quedado muda, no puede y no sabe que palabras articular... El silencio impera de nuevo en esa habitación, sólo puede escuchar su respiración cerca de su oído. ¿Por qué él actuaba de esa manera? ¿Por qué le hablaba así nuevamente?... No ha cesado de besar su cuello.. Y esas sensaciones que ese contacto le hacen experimentar, aunque extrañas, para nada le desagradan.. Pero no podía enfocarse sólo en eso... ¿Y si él pensaba que ella lo estaba espiando? ¿O si pensaba que ella lo buscaba con otros fines? ¿Pensará que se le ofrecía de una forma tan descarada? ¿Con qué excusa puede limpiar su imagen ante él?