Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 3.

74. ¿Por qué haces esto conmigo?

Sesshomaru observa a Rin caminar bajo la lluvia. Justamente esto quería evitar, que ella se mojara y después enfermara. Tras observarla unos instantes, y pensar en las palabras dichas por ella, emprende el vuelo... Vuela a muy baja altura, la alcanza y la carga entre sus brazos para llevarla a la cabaña de Kaede. La joven humana no opone resistencia y al momento se abraza a su cuello... No dice nada, pero es muy notoria su expresión de tristeza. Es su culpa, lo sabe bien.

En pocos segundos la lluvia comienza a caer con mayor intensidad. Sesshomaru maldice en varias ocasiones.. A pesar de que ha volado a toda velocidad ambos han empapado sus ropas. No le importan sus vestimentas, sino el hecho de que Rin pudiera resfriarse por esto.. Fue por esto que al verla ahí esperándole, la apresuró para marcharse lo antes posible, sin embargo ella se opuso en todo momento.. ¿Pero por qué se había vuelto tan rebelde? ¿Que había ocurrido con ella en esos pocos días de ausencia?

Al llegar al pie de la cabaña de Kaede, se da cuenta al instante de que la anciana no está. La lluvia arrecia y es imperceptible ahora lo que hay alrededor. Rin se abraza a si misma con sus propios brazos.. Sesshomaru pone atención, el agua de lluvia está fría.. Ve tiritar su cuerpo, seguramente la pobre debe tener mucho frío.

Sesshomaru: (Abre la puerta de la cabaña) Rin entra. (Ella sigue temblando, pero no se mueve, así que toca su espalda y la empuja para dirigir sus pasos).

Rin: (Lo ve con angustia) Señor Sesshomaru usted...

Sesshomaru: (Afuera, empapándose) Yo estoy bien.

Rin: (Toma su mano) Entre por favor.

Sesshomaru lo duda un instante, no debe hacerlo. A él no le afecta ese clima, pero ella... Su mirada... Su mano extendida hacia él tiembla, su piel se siente fría, observa sus ropas, se han mojado por completo y ahora se encuentran pegadas a su cuerpo... Definitivamente no debería estar ahí dentro, a solas, con ella.

Rin: Señor Sesshomaru si no entra, yo saldré.

Nuevamente Rin y ese tono de voz amenazante.. Hace un gesto de molestia, no le queda otra opción. Lo hará, al fin la lluvia durará poco y nadie se dará cuenta... No le gustaría tener que matar frente a Rin a cualquier aldeano que pudiese tener ideas erradas de ella, al saber que estuvo a solas en esa cabaña con él.

Antes de que cese por completo la lluvia él se marchará, estará sólo algunos minutos ahí con ella, después de todo, las lluvias de esa época del año no suelen durar mucho tiempo. Entra, cierra la puerta, cruza sus brazos y recarga su espalda a un lado de la entrada... Inspecciona el lugar... Rin debe cambiarse de ropa inmediatamente pero... ¿No hay acaso un rincón donde pueda haber privacidad? ¿Cómo pudo vivir Rin ahí tanto tiempo con Kaede e InuYasha sin privacidad? Antes de dejarla en ese lugar debió cerciorarse que el lugar fuera adecuado.. Debió ordenar la construcción de una mejor vivienda antes de dejarla ahí... Rin, simplemente merecía tener todas las comodidades a sus pies.. La joven se acerca a él con un par de toallas en sus manos, extiende su mano derecha entregándole una.

Rin: Aunque usted no lo considere necesario, no creo que se sienta cómodo así de mojado.

Sesshomaru recibe aquella toalla. La extiende. Es verdad, no se siente cómodo, pero le pesa más el saber que ella pueda sentirse incómoda. Se acerca a Rin y con cuidado seca el agua de su rostro y su cuello. Finalmente coloca esa toalla sobre su cabeza y la abriga tanto como ese trozo de tela lo permite.

Sesshomaru: Esto es lo que quería evitar Rin.

Rin: (Baja su rostro, se siente apenada) Lo siento mucho señor Sesshomaru.. Debí poner más atención al clima.