Rin se despidió de Sesshomaru, quien le dijo, tenía algo que hablar con su hermano InuYasha, él le dijo también que más tarde se reuniría con ella, así que Rin, muy feliz se dirigió a buscar a la sacerdotisa Kaede. Fue tanta su alegría al ver nuevamente a la anciana que cuidó de ella a lo largo de seis años, tenían muchas cosas que contarse así que charlaron por más de una hora..
Un rato más tarde, Sango y sus seis pequeños hijos acudieron a su encuentro. A todos les causaba mucha alegría ver a Rin.. Con gran sorpresa ve a la pequeña que nació antes de que ella se marchara con Sesshomaru, gatear a su encuentro. Por un rato jugó con ellos, cargó a los más pequeños, y recordó con algo de nostalgia cuán hermoso era cuidar de los pequeños bebés de Sango.
Poco a poco muchos más aldeanos se acercaron a saludarla, le tenían mucho aprecio a la pequeña niña amorosa que siempre acompañaba a Kaede... Eran varios quienes le pedían regresar a vivir a la aldea.. Rin se limitaba a sonreír... Observa a la bebé que se ha quedado dormida en sus brazos.. También extrañaba un poco su vida en ese lugar... Pero definitivamente, no soportaría el volver a estar alejada de él, del hombre que ama.
Cuántas noches lloró añorando su presencia, y ahora que estaba a su lado, deseaba, por el resto de su vida, seguir ahí, junto a él... Envejecer a su lado, ver sus ojos dorados y sentir su tacto antes de partir para siempre de este mundo.. En su próxima vida, estaba segura que volvería a encontrarse con él, porque su amor era tan grande que, estaba segura, ni siquiera la muerte podría separarla de él.
Poco a poco los aldeanos se retiran, Aome le comenta a Kaede su deseo de convivir con Rin y Sango antes de su boda, la anciana, amablemente accede a permitir que Rin duerma con ellas en la cabaña de la joven sacerdotisa.
Al atardecer, Rin se dirige en aquella dirección.. El cielo se había tornado rojizo, y dentro de pocos minutos, todo rastro de claridad desaparecería en el horizonte... Dirige su mirada al cielo, en dirección hacia donde él se había marchado.. Le dijo que se reuniría con ella más tarde, pero han pasado varias horas y él no ha vuelto... Detiene sus pasos y toma entre sus manos el dije de madera... Podría llamarlo y sabe que inmediatamente él vendrá a su encuentro.. Son pocas horas y lo cierto es que ya lo extraña demasiado.
Inmersa en sus pensamientos, no se ha dado cuenta desde que momento Aome la ha estado llamando.
Aome: (Se acerca, un poco preocupada) Rin, ¿Estás bien?
Rin: (Se sobresalta) ¿Eh? Si...
Aome: ¿Que ocurre? Te ves algo triste.
Rin: (Una lágrima está a punto de escapar de su ojo izquierdo pero ella frota sus párpados para que no sea notoria) No es nada, sólo... (Suspira) Bueno... Pensaba en el señor Sesshomaru.
Aome: ¿No ha vuelto?
Rin: No... Dijo que tal vez iría a entrenar mientras yo estoy aquí.
Aome: Entonces... ¿No asistirá a la boda?
Rin: La verdad es que no lo sé señorita Aome.
Aome: (Suspira) Es el único familiar de InuYasha, pensé que tal vez por eso estaría presente.
Rin: (Toca nuevamente el dije de madera que lleva puesto) Él asistirá a la boda.. De eso me encargo yo. (Le guiña un ojo).
Aome: (Un poco sorprendida) Pareces muy segura, pero.. Me has dicho que no sabes dónde se encuentra.
Rin: Es que no lo sé.. Pero sí sé que él.. Él siempre estará a mi lado cuando yo lo necesite... (Aome la observa con ternura) ¿Dije algo malo?
ESTÁS LEYENDO
Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 3.
FanfictionEl día ha llegado. Rin ha tomado la decisión de seguir a Sesshomaru. Él la lleva a vivir consigo a las Tierras del Oeste para protegerla de una nueva amenaza... Rin ya no es la misma niña que viajó a su lado algunos años atrás. Es inevitable, no pen...